CAPITULO 44

838 78 22
                                    

Me había dado mucho que pensar la situación que había presenciado en la tarde, por lo que apenas podía prestar atención a la historia que me estaba contando Paul, simplemente asentía ante sus palabras, mientras que mi mente seguía divagando.

- Entonces creo que deberíamos ponerle Mary Dorothy.

Fruncí el ceño al oír aquél nombre.

- ¿qué? claro que no.

- llevas por lo menos una hora sin prestarme atención ¿en que piensas tanto?

no cambié mi expresión, simplemente me senté mejor en la cama y lo miré.

- Tengo un mal presentimiento con John.

- ¿entonces quieres quedarte en Londres?

cuestionó algo decepcionado.

- No, claro que no, es solo que... ¿No haz notado que ya no trata a Cyn como antes?

ahora él era el que fruncía el ceño.

- digo ¿crees que sea capaz de engañarla?

- Ann, ambos sabemos de lo que es capaz John.

- Lo sé, pero ahora hablo de algo más serio. No creo que ninguna chica con la que se haya acostado antes hubiera tenido más posibilidades, porque al final del día él siempre volvía con Cyn, pero ahora... Todo es diferente.

- ¿insinúas que John esta engañando a Cynthia?

- no, por lo menos no aún.

el chico suspiró.

- no creo que haga algo así Ann, tiene a Julian. las prioridades de un hombre cambian cuando tiene una familia.

Claramente era una generalización, sin embargo una parte de mi se alegraba que ese fuera su pensamiento.

- quizás necesitan más tiempo para ellos.

suspire frustrada abrazándolo.

- podríamos llevarnos a Julian a Escocia.

susurró contra mi cabello, haciéndome alzar rápidamente la mirada para asegurarme que no se trataba de una broma.

-¿hablas enserio?

- si eso te hace sentir más tranquila, llevémoslo. Será divertido, tú, yo, Julian y Mary.

dijo dándome un pequeño beso.

- ¿alguna vez te dije que te amo?

- quizás un par de veces.

sonrió.

...

La escusa era; a Jules le hará bien el aire libre, realmente me había sorprendido que hubiera funcionado y sobre todo que no hubieran hecho tantas preguntas.

- ¿Todos listos?

Anunció Paul tomado la mano del pequeño y bajando a Martha de sus brazos, quién comenzó a correr entre el largo pasto del lugar. Era una escena completamente adorable, ver al pequeño rubio pecoso con su gorro siguiendo al castaño dentro del enorme terreno verde, me hacía recordar que pronto quién tomaría aquélla mano sería Mary.

- vamos Ann, no te quedes ahí.

Dijo el chico volteando a verme con una enorme sonrisa, era una imagen que no quería olvidar jamás.

- ¿Crees que nos dejen quedarnos con Jules para siempre?

Pregunté llegando a su lado, para seguir el camino a la gran casa que había en medio de todo.

In my life (The Beatles)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon