la stripper. || taennie.

Capítulo 20.

Jennie giró la cabeza suavemente y abrió los ojos lentamente, despertando. Se encontró en una bonita habitación, la cuál, era bastante grande. La cama era una king size, había una gran pantalla de televisión en la pared, y algunos cuadros italianos. Cosas mucho más caras la rodeaban. 

Se dio cuenta de que no tenía su teléfono en el bolsillo, lo que la hizo entrar en pánico. —¿¡Dónde diablos estoy!?— Gritó, levantándose y corriendo hacia la puerta, dándose cuenta de que estaba cerrada desde afuera. 

Oyó que la puerta se abría, haciéndola retroceder y darse cuenta de que era una mujer. Parecía más joven, y ella era realmente bonita.

—¿Q-quién eres tú?—

—Soy Somi, hermana adoptiva de Sunmi. Soy quien te disparó el tranquilizante.

Jennie estaba confundida, por lo que alzó una ceja, buscando descifrar lo que pasaba.

—Está bien, déjame explicarte. Sunmi quería que te trajera aquí, ya que ella sabe que eres la razón por la que Jongin y Soojin están muertos. No te preocupes, verás a Taehyung pronto.— La mujer más joven dijo, sonriendo y agarrándola por el cuello.

Somi arrojó a Jennie hacia dos guardaespaldas altos y ella trató de luchar contra ellos. —¡Aléjate de mí o mataré a tus familias!— Ella amenazó, gimiendo.

Ellos la llevaron a un sótano y la tiraron al suelo. Cerraron la puerta y encontró a Taehyung golpeado, atado a una silla. —¡Tae!— Gritó, corriendo hacia él para sacudirlo, tratando de despertarlo. —¡Despierta, Tae! ¡Despierta! ¡Vamos, despierta!—

Lentamente, el mayor, se despertó, y su mirada se suavizó cuando reconoció a Jennie. —Jen... ¿por qué estás aquí?—

—Porque fui tonta al pensar que alguien realmente me amaba por ser yo misma.

La puerta del sótano se abrió, asustando a la fémina. —Desátame ahora, Jen.— Exigió el chico, y ella obedeció de inmediato, a pesar de que sus manos estaban temblando de miedo.

Taehyung la puso detrás de él, pero ella se asomó a un lado y vio a Sunmi. —Mira lo que tenemos aquí... Taehyung pensando que es todo grande y malo, capaz de proteger a la ingenua Jennie Kim.— Ella se burló, riendo suavemente y sonrió. —Qué patético.—

Jennie gimió, envolviendo sus brazos alrededor de él con fuerza. —Taehyung... Tae... No quiero que te lastime.— Dijo, haciendo pucheros.

—¡Cállate, Jennie! Vamos a divertirnos un poco.— Gritó la mujer mayor, trayendo más de sus guardaespaldas. —Agárrenlos. Ahora.—