01

482 47 10
                                    

Habían pasado cuatro meses desde la tragedia, se podría decir que estábamos en aquel punto en que Richie aun tenía su corazón quebrado y su mente ida por aquel viejo recuerdo de Derry y su amor perdido por culpa de un estúpido payaso.

Ni el alcohol fue suficiente para hacerlo olvidar, aun estando embriagado hasta perder casi en su totalidad la conciencia, su mente traía el recuerdo y sufría, sufría en cada segundo, pero no era sólo por ello, había algo más en él, algo que presentía y sabía que estaba ahí en cada segundo, no era sencillo de entender y más de una vez intento explicarle a los demás aquello que le ocurría, más nadie le daba la razón pero se sentían preocupados por la salud de su amigo.

¿Que era lo que estaba pasando con Richie?

Algunos ya lo sabían, otros lo sospechaban pero luego de lo de Derry estaba más que claro que Richie Tozier estaba perdidamente enamorado de su mejor amigo, no es algo que admitió abiertamente pero lo demostraba y Beverly lo notaba, estaba preocupada por su amigo, por esto mismo le llamaba cada vez que podía mientas que Bill se había ofrecido para visitarle y estar unos días juntos, acompañarlo por que lo necesitaba realmente, más de una vez se ofreció mientras escuchaba las largas platicas sobre Eddie, sobre sus sentimientos, el por qué de sus lágrimas y por que su corazón estaba tan roto. Para Bill, la primera vez que recibió una llamada de un Richie en estado de ebriedad se sorprendió y más al escuchar aquella declaración, o muchas que fueron como una apuñalada por que no solo escucho el cuanto amaba y sufría por Eddie, si no que escucho como uno de sus amigos se tiraba culpa de aquella muerte, cosa que no era así, a pesar de que lo halla ocultado hasta el último instante, todo debía salir en algún momento, era cierto que habían pasado más de 27 años en el closet, era un hombre de 40 años escondido de la sociedad con miedo a amar pero jamás le juzgo por ello, luego de todo lo que paso de pequeño, los insultos por parte de Bowers, en el puente de los besos habían palabras bastante fuertes contra los homosexuales y la gente de Derry siempre fue tan cerrada de mente, siempre preocupados por ellos mismos sin fijarse en su alrededor, era como otro mundo en donde ocurría de todo y nadie lo notaba, o si lo veían no decían nada, los desaparecidos se olvidaban poco a poco, cartel tras cartel a nadie parecía importarle, pero de alguna forma, si se trataba de algún homosexual hasta los policías iban contra ellos, eso sí que era lamentable y Richie jamás pudo sentir a Derry como su hogar gracias a aquello.

Volviendo al presente, podríamos decir que Richie no se encontraba en su mejor momento como comediante, aquella vida de famoso no ayudaba a los minutos de querer estar solo en casa desahogando sus penas en whisky, siempre intento hacer algún chiste sobre su viaje a Derry, tener en mente alguna estúpida historia para contar al público y hacerle burla hasta a su propia desgracia, pero no había nada lógico y su mente no marchaba bien, menos en estos dias de insomnio pero había algo que provocaba esto último.

Tal como en un principio, volviendo a la extraña presencia que sintió nuestro querido bocazas en aquel puente, desde ese momento jamás ha parado de sentir ese calor, esa mirada en su espalda, pero no le generaba miedo, en lo mas mínimo, era extraño pero acogedor, a veces veía una sombra conocida pasar, o pasaba a escuchar susurros en el aire cerca de su oido causándole un cosquilleo, alertandolo, no estaba loco, para nada, siempre podía sentir aquello al estar en sus cinco sentidos y él siempre lo asocio con alguien en especial, con alguien que se había ido o eso creía, por que al parecer, este decidió permanecer a su lado, cuidandolo.

"Eddie"

Si, aquella presencia le recordaba mucho a su pequeño amado, y habían varias razones para justificar aquello, entre ellas el cuidado excesivo de salud, cada vez que Richie deseaba fumar, su caja de cigarrillos se esfumaba, desaparecía, y si se compraba una e intentaba en el momento encender un cigarrillo, el fuego del encendedor se apagaba justo al instante en que intentaba quemarse el tabaco, era extraño y algo que ocurría a menudo, también estaba el alcohol, cada vez que bebía demasiado escuchaba murmullos que le decían "Detente", "Te enfermaras del estómago", "El whisky en exceso da cáncer". Era lo típico que diría Eddie si estuviera vivo, siempre protegiendo a los demás y agregando las enfermedades de cada cosa, exagerando en ciertas ocasiones pero siempre estaba al pendiente intentando que nadie enfermara.

Pero vamos, estamos hablando de Richie Tozier, y él, por más que alguien quiera ayudarlo o retenerlo de algo no es posible, menos si realmente lo quiere y por ello también encontraba sus maneras de dejarse llevar y emborracharse, e incluso ir a alguna fiesta para conocer a alguien por el rato o noche pero a la hora del beso o de llegar a alguna habitación este no lo soportaba, era agobiante, su corazón pertenencia a una sola persona y no podía avanzar aun, no podía pasar página, y tampoco es como que quisiera aquello, menos cuando se estaba volviendo loco y tanto Ben, como Beverly o Bill estaban preocupados por él, mientras que Mike estaba enterado de ciertas cosas e intentaba ayudar, él también deseaba ir a verle, pero Richie tenía una pared, tenía ese escudo que bloqueba la ayuda con un "Estare bien" pero todos sabían que no era cierto, no era verdad.

Por otro lado, aquella línea delgada que mantenía la vida y la muerte alejada estaba siendo invadida. Eddie Kaspbrak, estaba ahí presente, observando todo, sí era así, por más alocado que suene, por muy estúpido e irreal, él jamás se fue, no fue capaz de abandonar a Richie, no fue capaz de abandonarlo, tenía cosas que hacer y cumplir, había dejado cosas inconclusas en vida y por ello tenía la libertad de desplazarse en el plano presente, en la realidad, podía hacer cosas utilizando su energía pero gracias a que cierto hombre creía en él, su existencia y movilidad era más fácil, al igual que la "fuerza" para hacer ciertas cosas en su alrededor, pero cada vez se estaba haciendo más cercano a lo real, esa energía estaba siendo suficiente como para darle más "vida" de lo común o de lo que debería, por lo que pronto le daría una pequeña sorpresa al bocazas para mostrarle que no está tan loco como él piensa.

...

"Cuando muera no me des flores, dame besos y abrazos
y cada noche mira mi fotografía, imagina que te veo,
Imagina que te oigo, que yo estaré a tu lado,
en las noches velaré tu sueño, seré tu ángel guardián
cuidaré de ti, aunque los años pasen siempre estaré allí.

Cuando muera quiero que me recuerdes como la primera vez
cuando nuestros ojos se centraron en una sola mirada,
así quiero que me recuerdes, para seguir vivo en ti
sin que pienses que morí y me llevé tu olvido,
quiero que me recuerdes con alegría, que así seguiré viviendo."

...

𝑹𝒆𝒅𝒅𝒊𝒆 "𝐽𝑢𝑠𝑡 𝑜𝑛𝑒 𝑛𝑖𝑔𝘩𝑡" Where stories live. Discover now