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❝ ¡Hey, Mia!

Nuevamente entraste como un pequeño demonio de Tasmania a la cafetería, pero esta vez en lugar de ir preguntando de mesa en mesa si sabíamos quién te escribía las notas lo gritaste en medio del cuarto lo que hizo que muchos te miraran raro, pero a mí me hizo gracia ya que esas miradas no te importaron.

Pero mi punto de esta nota es que eres muy despistada, ¿sabías? Mi bella firma es una inicial de uno de mis nombres así que lo dejo en tus manos a partir de aquí.

— L ❞

Shipper ©Where stories live. Discover now