My new life. My new family.

37

-Entonces no te fue tan mal con Henry.
-No tanto...es un bebé lindo.- Comenté desanimada. La rubia me miró con el ceño fruncido.
-¿Qué sucede contigo? Desde que entre para que habláramos te noto triste ¿estás bien?- Miré hacia la enorme ventana de mi habitación. Tan sólo de acordarme de la enorme desilusión que me llevé con Conner, me pongo mal. Yo sé que no debería ser tan dramática pero...es el primer chico que me gusta enserio.
-Si...bueno, no.
-¿Cómo?
-Te dije que Conner me trajo a casa ¿cierto?- Asintió. -Bien, pues tuvimos un...tuvimos un momento, por así decirlo.- Sonrió ampliamente pero dejó de hacerlo al verme triste. - Él me iba a besar...nos íbamos a besar.
-¿Se iban? ¿te refieres a que no paso nada?
-Él...él no quiso.
-¿Ah?
-Él fue quien empezó a acercarse a mí, él fue el que me hizo pensar que me daría un beso...- Agache la mirada.- Luego se apartó de mí, dijo que tenía que irse y me dijo que lo sentía.
La chica me miró comprensiva. Me tomó de la mano, eso hizo que levantará la vista. Me sonrió.
-Debes entenderlo.
-¿Entenderlo? ¿entender qué?
-Debes entender que aún siente lo de su ex.
Reí. Pero lo hice con molestia.
-Claro, aún no la supera.
-No es que no la supere...Meghan fue su primera novia.
-¿Y eso a mi que?
-Sabes que Conner no podía adaptarse y ella le ayudó...fue la primera persona que lo comprendió y lo apoyo en todo. No es fácil olvidar a una persona que fue importante para ti.- Mordí mi labio inferior para no llorar. De repente me sentí sensible y con ganas de llorar.
-Tienes razón, él...yo no puedo reemplazarla.
-Nadie dijo que tenías que reemplazar a alguien...tal vez sea cuestión de iniciativa.
-¿Iniciativa?
-Tal vez te toca dar el primer paso.- Me sonrió divertida. Negué con una sonrisa en el rostro.

-¿Dónde está?- Miraba a todos lados en busca de mi hermano. No lo veía y ya me quería ir a casa.
Está ocasión Alfred no vendría por nosotros y Tim estaba ocupado así que Damián y yo nos iríamos solos. Además Dami me había invitado a tomar algo. Vi que se acercaba junto a una chica de ojos cafés y cabello negro. Arrugue el entrecejo. Lo veía muy sonriente. La chica era delgada y más pequeña de estatura que Damián, conforme se acercaban pude notar que era una chica distinta a las demás. No sé si me explique. No tenía la necesidad de usar maquillaje excesivo como las otras, era una chica bonita y a comparación de mi hermano, parecía ser muy tierna.
Se despidieron y fue ahí cuando Dami se acercó a mí.
-¿Quién era ella?
-¿Quién?
-La chica con la que venías muy sonriente.
-Ah, ella, una amiga.- Dijo y empezamos a caminar.
-¿Una amiga que te gusta?- Paró en seco y lo vi sonrojarse. Reí.
-E-ella no me gusta.- Siguió caminando.
-Ajá.- Dije sarcásticamente con una sonrisa. -Y ¿por qué venías muy risueño con ella?
-Suficiente Adele.- Me adelante para taparle el paso para que me mirará de frente.
-Te gusta...lo sé.
-¡Ya te dije que...!
-Sabes que puedes contarme lo que sea y que puedes confiar en mi ¿cierto?...además yo te dije que Conner me gustaba.- Me miró directo a los ojos. Es por eso que aquella vez que entró a mi habitación venía muy serio, tal vez me quería contar que le gustaba esa chica.
Suspiró y paso una mano por su cara.- Bien...si me gusta ¿contenta?
La sonrisa que tenía se enganchó aún más. -¡Damián te gusta una chi...!
-¡Shh! ¡Cállate!- Cubrió mi boca con su mano y después me soltó. -Quiero que no le digas a nadie.
-¿Por qué? Todos estarán muy...
-Adele no le dirás a nadie porque yo no le dije a padre que te escapaste de la mansión para salir con el kriptoniano.- Abrí los ojos como plato ante lo que dijo. Se suponía que nadie sabía que había ido a una NO cita con Conner.
-Bien, bien, no hay que llegar a medidas extremas...pero, por lo menos me permitirás que te ayudé a conquistar a la chica ¿cierto?- Me miró con el ceño fruncido. Sonreí con inocencia, cerró los ojos como suplicando que me callara...hace esa expresión cada vez que lo harto con mis palabrerías. Pero es que no es mi culpa que me guste hablar en exceso.
-Adele, yo no quiero que me ayudes a conquistar a nadie ¿de acuerdo?
-Porque ya la tienes a tus pies ¡pícaro!- Comenté levantando las cejas divertida. Negó con una sonrisa y con su brazo rodeó mis hombros.
-Escucha, yo tengo a mis pies a cualquier mujer...fuera de eso, deja de portarte como sí fueras la hermana mayor.
-No me cambies de tema...deja que te ayude con la chica.- Lo miré con un puchero a lo que el suspiro.
-Sí haces que algo salga mal...
-Todo lo que yo hago siempre sale perfecto.
Seguimos caminando hasta que llegamos a comer pizza. Hablamos más de lo que comimos, pero lo importante es que nos la pasamos riendo de cualquier tontería que se nos ocurriera. Empezamos hablando de amor y terminamos con ¿por qué la Tierra es redonda? También hablamos de Taylor Swift, de política, de mascotas y muchos temas más.

Por la noche estaba en la bati-cueva entrenando con mamá. A decir verdad, estaba aprendiendo muy rápido.
-Estás mejorando.
-Aprendo rápido.- Dije esquivando uno de sus golpes.
-Es de familia.
Sonreí con arrogancia. Vi a mamá sonreír también. Ambas estábamos sudando demasiado, la única diferencia entre las dos es que ella no se miraba cansada, al contrario, parecía que podía soportar más.
-Cuando sonríes así te pareces mucho a tu padre y a Damián.
-Todos dicen que los tres tenemos expresiones muy parecidas.
-Y es verdad...es hora de descansar.- Paramos y nos fuimos a sentar al mismo tiempo que tomábamos agua de una botella.
-¿Crees que me hace falta mucho para llegar a ser como ellos?- Cuestioné mirando a mis hermanos, los cuales se preparaban para salir.
-Como tu has dicho, aprendes muy rápido, probablemente llegues a ser muy hábil como ellos o mejor...la pregunta sería ¿quieres ser como ellos? ¿quieres ser una súper héroe como ellos?
La miré sorprendida. No sabía que contestar. Desde que era pequeña supe que quería ayudar a las personas y la solución que encontré era estudiar medicina. Pensé en ser polícia pero según Julia, era muy arriesgado.
-Yo...no sé...quiero decir, si me gustaría ser una súper héroe y ayudar a la gente, pero no sé sí pueda lograrlo.- Mamá acarició mi rostro con ternura. En sus ojos pude ver la confianza que tenía en mi, por eso preguntó si quería ser como el resto de la familia. Pero también pude ver su miedo...su miedo de que insista en ser súper héroe y no salga bien.
-Tal vez quieras pensarlo bien.
-Tal vez.- Me puse de pie y caminé en dirección a mi habitación.
Me detuve frente al traje de Batgirl. Me imaginé en el traje. Tal vez no pueda igualar a la antigua Batgirl, a Batman, a Robin o a cualquiera que sea o que haya sido un héroe, pero quiero ayudar, quiero ser una mejor persona a diferencia del resto. Va a ser difícil al principio, eso lo sé, pero sí me lo propongo podré lograrlo.