¡Maldito género! [Mo Dao Zu Shi / MDZS Fanfic]

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Notita rápida
Actualmente estoy editando los capítulos, más que edición es revisión jshajsh estoy revisando fallas de ortografía y detalles menores, así que me disculpo de antemano por alguna incoherencia, estoy en proceso de corrección JAJAJ :(

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─ ¿Dónde estoy . . . ?

Abrió sus ojos con pesadez, su cuerpo dolía como si hubiera sido arroyado por miles de caballos. Con dificultad levantó su espalda del suelo, sentándose, tratando de ver algo.

Miró a su alrededor, el lugar era extraño. Habían restos de lo que parecía ser un carruaje junto símbolos raros dibujados en el suelo alrededor suyo, pasó su mano por su cabello aún con confusión.

Paso ambas manos por su cabello al sentir algo inusual, «Mi peinado . . . ¡Esta arruinado! ¡A-Die me matará si se entera que no llegué presentable!» A pesar del dolor se puso de pie para poder tener una mejor vista del panorama, observó a detalle sus alrededores, todo apuntaba a que habían hecho un ritual en ese lugar.

─Dios . . . ─Sus manos taparon su boca en reacción a la sorpresa luego de escucharse a sí misma─ ¡M-Mi voz . . . ! ─Tocando su garganta volvió a hablar, comprobando el cambio en la tonalidad de su voz. Inmediatamente sus manos viajaron por todo su cuerpo haciendo un auto-análisis físico; miró sus manos y eran ligeramente distintas; vestía la misma ropa que cuando salió de casa; su pecho se había aplanado y su esbelta figura adelgazado «¡No me digas que . . . !» Se estiró a agarrar un trozo de vidrio roto que se encontraba cerca y con las manos temblorosas vio su reflejo en él.

─ ¡¿Soy un hombre?!

En aquel reflejo pudo apreciar su rostro. Su maquillaje permanecía pero sus facciones delicadas habían cambiado, ¡Su rostro y su cuerpo eran como el de un hombre!. Soltó el vidrio de manera brusca y retrocedió como si le tuviera miedo a aquel objeto, no podía creer lo que estaba pasando.

¿Cómo era posible que ocurriera tal desdicha? Justo en el día más importante, ¡El día en que conocería a su futuro esposo!

El murmullo de un grupo de personas se escuchaba acercándose hacia donde ella se encontraba, no tenía idea de qué hacer porque de seguro si la encontraban iban a malinterpretar la situación. Instantes después sus pensamientos fueron interrumpidos por el grupo de personas las cuales ya se habían acercado lo suficiente.

─ ¡¿Madame Jiang?[1], ¿Dónde se encuentra?! ─uno de los hombres que lideraba aquel grupo de personas gritaba.

Y por inercia ella contestó─ ¡Aquí estoy!

Todos los presentes se quedaron en silencio observándola, mejor dicho, observándolo. La escena era terrible a la vista de los recién llegados: su Madam desaparecida; el carruaje en el que viajaba hecho trizas a un lado de la carretera y un hombre vestido con la ropa de su Madam en medio de las marcas de un ritual demoníaco, ¿Qué podrían estar pensando?.

─ ¡Atrapen a ese loco! ─una de las personas del grupo gritó y los demás acataron sus órdenes.

En cuestión de segundos le habían agarrado por la fuerza y se lo llevaban. Él forcejeaba y gritaba explicándoles lo sucedido, pero ¿Quién iba a creerle? Nadie. Estaba siendo tratado como un loco.

─ ¡Cállate! ─dijo uno de los hombres que lo arrastraba del brazo─ No sabemos qué fue lo que le hiciste a la señorita Jiang ¡Pero apenas descubramos que sucedió . . . !

El hombre no terminó su frase, una silueta cayó frente a ellos.

El Patriarca Yiling, Wei Wuxian había aparecido.