34-Gracias por tu Amistad

90 11 0
                                    

Notas del cap:

No se emocionen si encuentran en esta ocasión dos capítulos... uno es un aviso muy importante que necesito que lean... espero me comprendan... pero primero

¡A leer! Hay que ver que paso con Red


34-Gracias por tu Amistad

*ya han pasado unas semanas desde que aparecí aquí* se dice viendo hacia el vacio, se encuentra en el puesto de vigilancia de Papyrus, el lugar más alejado de Snowdin y ahora que el humano había acabado la ruta de ese lugar liberando a todos, era verdaderamente el lugar mas deshabitado de todo el subsuelo, algo que agradecía pues no teníamás ganas de seguir viendo a gente, al menos no por ese día

Tampoco es que fuera estúpido, Papyrus, Undyne, Alphys... incluso ese Sans, todos habían estado tratando de ayudarlo, usar su magia curativa para sanar su lastimada y maltrecha alma negra. Sin pensarlo mucho invoco su propia alma y la observo un rato, tan rota y contaminada por la oscuridad que le parecía patética incluso. Por momentos su alma es tan negra con ligeras tonalidades rojizas, en otra, casi regresa a ser blancas, pero siempre vuelve al mismo punto... un alma negra blanquizca con tonalidades vino tinto y rojo, con grietas tan profundas como letales, tan maltrecha que parece incluso que el simple contacto lo mataría al instante, observa entretenido su alma, repasando con su dedo índice cada grieta que recuerda con amargura

*si... patético* se dice enterando la punta de su dedo en la grieta más profunda que se encuentra en el medio de su alma, abriendo aun más la profunda herida. Su gesto cambia a uno de dolor e incomodidad mientras su dedo sin piedad abre aun mas y mas la herida, casi deseando partir su propia alma por la mitad, cierra sus ojos y su dedo se detiene un segundo

*no importa... no creo que nadie lo valla a notar* se dice abriendo uno de sus ojos y viendo aun el dedo enterrado en su alma, respira hondamente, listo para enterrarlo y por fin partir su alma y desaparecer. Cierra sus ojos con fuerza, temblando un poco y por fin saca su dedo, apuntándolo con fuerza contra su corazón, empuja con fuerza su mano, acortando la distancia tanto como puede y por fin deseando acabar con su vida

-¡no lo hagas!- además del grito que escucho su alma fue arrebatada de sus manos y tanto su alma como su cuerpo flotaron por entre el puesto y por fin quedando colgados en medio de la nada, abrió sus ojos asustado, el sonido había sido molesto, y frente suyo podía ver a Papyrus, aun extendiendo una mano hacia él, asustado, su ojo naranja brillaba intensamente y frente de él estaba su alma, varios pasos lejos, estaba el viéndolo con sorpresa y desconcierto

-¿Qué has...- su pregunta no ha acabado, Papyrus ignoro sus palabras y haciendo a un lado su alma sin piedad ha soltado una fuerte bofetada a su mejilla. Sans ha abierto sus ojos con sorpresa, impresionado de sentir después de tanto tiempo un golpe de "otro Papyrus"

No era necesario ver su alma para saber que la oscuridad que brotaba de ella iba en aumento... aun cuando ya se comenzaba a sentir más seguro, un nuevo golpe llega a él y lo hace caer, pero así como cae, siente el fuerte agarre tembloroso de quien le había dado aquel golpe a su mejilla. Sus ojos se abren, haciendo a un lado su propia alma lastimada, observa el camino vacio donde no hay nada más que nieve que ya no cae mas

-eres un tonto... ¿Qué hubiéramos hecho si te perdíamos?- aquellas palabras, tan confusas como lejanas a su propia existencia lo obligan al mismo tiempo a regresar de golpe, cayendo en cuneta del peso de las mismas y dando un pequeño salto por la sorpresa de que estas van dirigidas única y especialmente hacia él y nadie más

-todos te queremos... no deseamos perderte solo porque si- susurró de nuevo, sintió entonces como su chaqueta era humedecida suavemente con la calidez de las lagrimas derramadas y fue entonces que él también se permitió soltar unas cuantas lagrimas, aun viendo al vacio, aun siendo sostenido por la magia de Papyrus y por sus brazos temblorosos por el temor

Data MadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora