Seoul University - Vkook

C A P Í T U L O 19

Tres toques fuertes fueron los necesarios para que Tae abriera.

— Oh, ¿ qué te trae por aquí? — Dijo con una gran sonrisa. Creo que se había olvidado de que vi aquella escena.— Pasa.—

Tenía la música puesta en un altavoz, no había escuchado esa canción pero molaba.

Entré y me puse en mitad de la habitación, de pie sin saber que hacer, estaba esperando a que Taehyung viniera también, él estaba poniendo el montón de ropa que había en la entrada en otro sitio.

No tenía nada con lo que distraerme, miré la habitación de arriba a abajo pero ya me conocía todo de aquella vez que vine.

Oí sus pasos venir por detrás. Noté como agarró mi cintura con delicadeza y me pegó a su cuerpo para después empezar a darme besos en el cuello y dejarme totalmente inofensivo.

Como adoraba que hiciera eso. Me giré y pegué nuestros labios en un lento beso al cual él respondió enseguida.

¡¿ Pero qué estás haciendo Jungkook?! ¡No viniste para esto! ... aunque ahora que se que cada vez que llame a su puerta me va a responder así pues no va a estar mal venir todos los días.

Me separé despacio. Él intentó juntarlos otra vez pero yo lo rechacé de la forma menos cruel que pude. Empezó a notar que algo pasaba.

— ¿ Está todo bien?

— Quiero hablar contigo.

— Que miedo... — Se rió y señaló el sofá.— Ponte cómodo entonces.—

En mi cabeza seguía pasando una y otra vez la misma pregunta: ¿ Cómo es posible que este encanto, dios griego, bebé... haga todo lo que me dijo Jimin?

— ¿ De qué quieres hablar? — Preguntó con sus manos apoyadas en sus caderas.

— De Ji— Fui interrumpido.

— ¡Oh, espera! — Se giró y se acercó a su altavoz.— Esta canción ya la tengo muy escuchada, como siga así le voy a coger asco.— Volvió a sonreír de forma adorable.— Puedes seguir hablando mientras la cambio.—

— E-Emm... Quiero hablar de t-tu hermano J-Jimin.— Empecé a temblar, parecía que me iba a dar un ataque.

Apagó el altavoz y se quedó mirando a un punto fijo asimilando lo que acababa de decir. El silencio me dio más miedo que si se hubiera alterado.

— Tae, te vi antes gritándole.

— ¿ Te ha contado algo?

Decir que me lo había contado sabía que no sería bueno para Jimin.

— Solo quiero saber por qu— Se dio la vuelta y me miró a los ojos muy seriamente, con una mirada que le daría escalofríos a cualquiera y me impidió terminar la frase.

— ¿ Te ha contado algo? — Insistió.

— Me contó todo.— No podía mentirle a la cara a si que dije la verdad.

Pasó sus manos por su pelo y se lo descolocó un poco. Después tomó una silla y se sentó al revés, es decir, de cara al respaldo. — Quiero saber que te dijo.—

— M-Me dijo que se llevan mal desde pequeños y que aquí hacen como si no se conocieran.— Y ahora tocaba la parte que más miedo me daba decirle.— También me dijo que lo encerrabas en mi habitación cuando estaba vacía y allí le gritabas o le pegabas.— Cerré los ojos para no ver su reacción pero lo que hizo me llamó la atención, se estaba riendo.

— Por lo que veo mi hermano es más listo de lo que pensaba.— Fruncí el ceño y le miré confundido.— Te contó solo la parte que a él le beneficia, pues bien te contaré yo ahora la historia de verdad.—