6. Secretos

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“Hunde tus uñas en mi espalda...
Susurra palabras en mis oídos...”

—Night Swim, Josef Salvat


—¿Madre? —habló hacia la otra línea—. ¿Recuerdas que anoche te platiqué sobre una gala de beneficencia para hoy?

—Sí, hija, ¿todo bien?

—No. —sacudió su cabeza—. Pasa que no llegaré a casa ahora. Temo que vaya hasta en la noche.

—Pero, ¿te encuentras bien? —insistió, angustiada.

—Sí, sí, sí. No quiero que se alarme. Solo que la señora Chapman me ha pedido que haga algo extra para ella esta tarde, antes de la fiesta y...

—Entiendo, hija. —le interrumpió—. No te preocupes. Tú, tú solo has lo que tengas que hacer. Cuidaré bien de los chicos.

Alex se tranquilizó escasamente y aspiró pesado por todo lo que pronto sucedería.

En una hora transcurrida, tuvo la piel limpia, exfoliada y radiante. Se sorprendió por el extremo —según ella— cuidado que algunas mujeres practicaban para mantener su imagen. Estuvo atenta a todo lo que le aplicaban. Mascarillas, aceites, yogures, productos que apenas pudo pronunciar los nombres; se sintió mareada por tantas cosas que se tenían que hacer solo para su piel, y más cuando tuvo que soportar por vez primera el dolor agudo que acompañaba la depilación. Por suerte, una estilista le valoró el cabello y le dijo que no necesitaba de tanto, solo era cuestión de un peinado que fuera acorde al vestido que Piper le envió al hotel donde la hospedó.

Después del spa, Alex esperó ansiosa en su habitación la llegada de los estilistas y maquillistas que fueron contratados. Y mientras estuvo en espera, se tomó el tiempo para investigar sobre aquellas personas que Piper le ordenó. En especial debía conocer a fondo el trabajo de la diseñadora alemana Gisselle Becher, porque se deseaba hacer un artículo sobre la moda minimalista de sus colecciones, y ahora más porque se acercaba la temporada otoño-invierno.

Gisselle Becher había tenido tantos altibajos en su carrera, debido a lo incomprensible que solía ser para algunos el estilo que ella manejaba. En su primer desfile en París en el año 1978, fracasó; pero después de once años más tarde, volvió a presentar una de sus colecciones en los desfiles de Millán, donde las ventas arrasaron con todos sus modelos. Y aunque no siempre ha destacado, ha tenido que vender sus acciones a otras marcas para prevalecer la suya.

Alex pudo entender cuál era el plan de Piper que llevaba a congeniar con Becher. Si conseguía impulsar de nuevo el estilo minimalista de la diseñadora de setenta y tres años, Piper ganaría más respeto del público en general. Así con una misma acción se obtendrían dos efectos; la imagen de Piper como la heredera del edificio de publicaciones Nova-Eros, y dueña de la revista Quallity, dejaría de verse como la eminente catástrofe del como la señalaban todos los medios; y la gran influencia que la revista tenía sobre la sociedad, ayudaría a que las colecciones de Gisselle arrasaran el doble con el mercado. Iría a ser probable que hasta llegara a trabajar en la casa de moda de la madre de Piper para la presentación de la colección de primavera verano.

—Qué ambiciosa es...—susurró extasiada, pero fue interrumpida.

Y como si hubiera sido una clase de conjuro, una llamada entró en el móvil de Alex. El nombre de Piper Chapman figuró en la pantalla.

—¿Sí, señora Chapman? —contestó.

—Señorita Vause, he arreglado los asientos asignados para la fiesta. Usted se sentará en la mesa donde Gisselle estará. Deberá de aprovechar el tiempo de las subastas para charlar con ella, mencionará que la revista desea contar con su participación; será una virtud poder hacer una sesión fotográfica con su colección de otoño-invierno para demostrarle a todas las mujeres su gran seguridad de ellas mismas, la comodidad y la seriedad que transmitirán con su estilo único y contradictorio a los estándares.

Azul Insano|Vauseman|[AP#1]/(TERMINADO)✔️Where stories live. Discover now