#O6.

11.5K 1.6K 3.7K
                                    

Una semana después, casi nada había cambiado entre ellos, el único cambio real que ocurrió fue Bakugou peleando con Midoriya otra vez. No como en los viejos tiempos, sino peleando, realmente discutiendo, acabando con un Midoriya enojado y un Bakugou igual de fastidiado, mientras el peliverde le gritaba que haga lo correcto de una buena vez y Bakugou lo mandaba a la misma mierda, todo ante los oídos de la mayoría de los salones del piso. Claro, escuchando apenas algunas partes de la conversación.

Kirishima continuó sin saber qué ocurría, pues Midoriya no le decía palabra alguna referente al tema y Bakugou sólo repetía una y otra vez que Deku era un maldito idiota que debía meterse sólo en sus jodidos asuntos.

Así que, para alegrar un poco a su mejor amigo, a Kirishima se le ocurrió invitarlo a su casa a jugar con alguno de los juegos de PS4, pues sabía que, con lo competitivo que Bakugou era, eso lo distraería lo suficiente para que dejara de cargar momentáneamente el problema que pasaba con el peliverde y se divirtiera ganándole. Porque sí, el juego era de Kirishima, pero Bakugou le partía el culo en cada una de las partidas.

Sin embargo, una cosa llevó a otra, y pronto se encontraron ambos besándose sobre la cama del pelinegro, mientras este se acomodaba para acabar colocándose sobre el rubio, oyéndolo replicar apenas sus labios se separaron.

—¿Qué se supone que haces, pelos de mierda? —Bakugou colocó sus dos manos sobre el pecho ajeno, mientras Kirishima le sonreía con tranquilidad, disfrutando del sonrojo en las mejillas del otro e imaginando que las suyas se encontraban igual.

—Te beso. —respondió sincero y directo, sin necesidad de decir más.

—Eso es obvio, tarado —Bakugou jadeó—, pero no tienes que subirte encima de mí como un maldito perro.

—Pero está bien, ¿no? Se siente bien y se trata de ti, así que...

—Tsk... Eres tan... Tan idiota.

—Y aun así soy tu mejor amigo, ¿no?

Kirishima resplandecía con la más feliz y cómoda sonrisa del mundo, observando al rubio admirarlo aparentemente sorprendido para luego sólo retirar la mirada, suspirando por lo bajo. El pelinegro imaginó que ya había ganado la discusión, por lo que se apresuró a tomar la boca ajena en un nuevo beso, ahogando así cualquier reclamo proveniente de su mejor amigo.

Sin embargo, Kirishima tenía un secreto que no le había contado a Bakugou aún. Después de aquel día en que el rubio lo ayudó a masturbarse, él descubrió una nueva vena de curiosidad en su cerebro, pues pronto se encontró a sí mismo usando internet y la ventana de incognito para buscar vídeos de compañeros varones ayudándose a aliviar sus erecciones con sus manos. Lo que halló lo dejó sorprendido, pues el contenido se categorizaba como "porno gay" a secas y comenzaba con ambos participantes en aquello, pasando a un placer mucho mayor. Bueno, eso según la cara de los tipos.

El problema surgió cuando, durante la primera vez, su miembro acabó completamente erecto sólo con el recuerdo de lo que hizo con Bakugou en ese baño casi abandonado, para después pasar a aquellos pensamientos en donde la fantasía lo atrapaba y se imaginaba con el rubio haciendo mucho más, llegando a un grado diferente de placer, uno que sabía ambos disfrutarían si es que se hacía correctamente. —Nuevamente, eso según entendió por la satisfacción de los tipos del vídeo—. Por ello observó uno, dos, tres y muchos otros vídeos para analizar más y más a detalle estos, descubriendo que, si bien no era tan placentero como cuando Bakugou lo hacía, él también era perfectamente capaz de masturbarse con sólo su mano y el recuerdo de su rostro, de sus labios o del tacto áspero de sus dedos.

Volviendo a la situación actual, Kirishima aceptó la razón secreta por la que invitó al rubio a su casa, claro, sin decirla en voz alta. Mientras aún continuaba jugando con su boca y jadeaba cada que las manos de Bakugou volvían a tomar su camiseta con fuerza, aferrándose a la tela, removiéndose suavemente bajo su cuerpo.

Morosexual. | Kirishima Eijiro x Bakugou KatsukiWhere stories live. Discover now