Stubborn; VMin

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Todos se preguntaban por el señor Kim. Había dejado de trabajar en una semana y no se le miraban las intenciones de querer regresar en esta semana que se aproximaba. Por suerte era domingo, Jimin se había despertado un poco antes que Taehyung, porque sí, estaba cuidándolo. Le tiró sus cigarros y las botellas de alcohol se las llevó a su casa.

Mientras buscaba algo para hacer de desayunar su celular sonó. Le sorprendió ver el nombre.

—Mamá... —contestó con voz baja el teléfono. Se tuvo que salir al balcón para poder contestar. Se sentó en una de las sillas a observar la vista—, ¿ocurrió algo? —preguntó preocupado, él era el que siempre le llamaba a sus padres.

—Pensaste que lo olvidaría, ¿cierto?

Jimin miró confundido a la calle, mientras sostenía el teléfono en su oreja.

—Creo que yo lo olvidé...

—¡Feliz cumpleaños! —dijo su madre, Jimin sonrió.

—Había olvidado que era mi cumpleaños —rio—, muchas gracias, madre. ¿Cómo está mi padre?

—Él se encuentra bien. Le dije que te marcara, pero salió, ya sabes cómo es.

Aunque llevaba bastante tiempo sin ver a sus padres, su madre siempre le marcaba en los días festivos. Por el contrario, su padre no quería saber nada de él, aunque gracias a Jimin tenían comida y casa.

—No importa —dijo con una sonrisa—, ya se le pasará —siempre decía eso desde hace más de seis años.

—Cariño debo irme, espero y tengas un muy feliz cumpleaños con tus amigos.

—Sí madre, te amo —dijo y la llamada se colgó, sentía que esas llamadas su madre las hacía más por compromiso que porque en verdad quisiera felicitarlo, aunque agradecía el gesto.

Se quedó unos momentos mirando hacia la calle. Recordaba que antes el primero en felicitarlo era Yoongi y ahora no sabía nada de él. Sí le preocupaba, pero ya no es alguien especial.

—Aquí estás —dijo Taehyung recién levantado, envuelto en una cobija—. Pensé que te habías ido —Jimin le sonrió y lo abrazó—. ¿Te encuentras bien?

—Sí, me llamó mi madre.

—¿Y qué quería?

—Hoy es mi cumpleaños.

Taehyung abrió sus ojos enormemente. Sabía que Jimin era de octubre, pero como había estado muchos días en casa sin ir a trabajar había perdido la noción del tiempo.

—Lo siento Park, lo había olvidado —dijo intentando abrazarlo ya que su cobija le cubría los brazos. Se separó del abrazo y volvió a meterse a su casa. Jimin sólo le siguió—, ¿quiere hacer algo? O ¿normalmente qué hace en este día?

—Yo siempre salía con Yoongi —dijo un poco nostálgico—. Íbamos a fiestas, tomabamos demasiado, el bar me regalaba un pastel en forma de pene y después, íbamos a mi casa y... —se detuvo mirando como Taehyung lo miraba con atención— bueno, pasaban muchas cosas entre Yoongi y yo.

—Genial —dijo levantándose. Se quitó la cobija de encima y fue hasta con Jimin para abrazarlo, de nuevo—. No soy mucho de fiestas, en realidad las detesto.

—Comprendo, entonces salgamos con su hijo. Es mi cumpleaños y cuenta como festividad, ¿no?

Taehyung sonrió, en parte era cierto, pero no contaba como tal, porque Jimin no era nada de Jungkook. Pero había estado tanto tiempo sin él que aceptó preguntarle a su ex esposa, lo más seguro es que ella no aceptara, porque Jimin era el amante gay.