Capítulo 30

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Creo que nunca en mi vida me había asustado tanto, la sola idea de perderlo me supera, la marca me hace saber que está cansado y herido, lo cual solo hace aumentar mi preocupación, solo espero que no le pase nada más mientras lo encuentro. Dado que es de noche, utilizar la luz para desplazarse es un error, por eso me muevo entre las sombras, no es tan rápido como la luz, pero es lo más rápido de noche.

Mientras me muevo por las sombras, puedo ver todo lo que está pasando a mi alrededor, mentiría si dijera que estoy contenta con lo veo, puede que vayamos ganando, pero no me agrada ver todo lo que esta batalla provoca, veo heridos e incluso muertos, son pocas las bajas de nuestro bando, pero eso no quita que las haya, y por ello no puedo evitar sentirme culpable, soy su alpha, su reina luna, tengo que protegerlos.

Me desplazo lo más rápido que puedo para llegar cuanto antes donde Anthony, y para no ver todos los daños que hay a mi alrededor, Drake pagará caro todo lo que ha provocado, empezando por lo de Mérida y acabando por todos los muertos y heridos que hay por su culpa.

Tardo un par de minutos en localizar a Anthony, a vosotros os puede parecer muy poco, pero en una batalla, cada segundo importa, y puede significar la vida o la muerte. Michael y el lobo de Drake luchan sin miramientos, ambos están muy cansados y llenos de sangre de su contrincante, pero eso no los hace desistir de su lucha.

De un momento a otro tres lobos rodean a Michael, lo cual me parece una cobardía por parte de Drake, pues parece que al no poder vencer tan fácil a Anthony y Michael, ha llamado a los suyos para que lo ayuden, en mi opinión, es una bajeza por su parte, pero si cree que lo voy a permitir, está muy equivocado.

Utilizo el poder de hipnotizar con mi voz, y me aseguro de que solo esos tres lobos me oigan, no quiero que mi voz afecte ni a Anthony, ni a Drake, de él ya me encargaré después si veo que Anthony no puede. Me llevo a los lobos hipnotizados un poco alejados de ellos dos, pero no muy lejos para que pueda enterarme de lo que pasa en su pelea.

Al dejar de cantar los lobos recuperan la conciencia de la realidad, lástima que la volverán a perder dentro de poco, y esta vez para siempre. Los tres lobos son de color marrón y tamaño estándar, ni grandes, ni pequeños, pero igual me da, los mataré de todas formas.

-Habéis cometido un gran error al uniros a Drake - les digo mientras ellos me miran con odio y me gruñen - pero ahora habéis cometido un error peor - sigo diciendo seria y con voz neutra - y ese fue intentar atacar a mi pareja - hago una pausa y uno de los tres lobos se me lanza, ataque que yo esquivo sin problemas - y nadie se mete con mi pareja.

Al acabar de hablar creo unas dagas con mi don de la energía, me doy la vuelta y encaro al lobo que me había atacado, este no hace otra cosa que gruñir y enseñarme los dientes, más que un licántropo, se comporta como un perro rabioso, y como dice el dicho, muerto el perro, se acabó la rabia.

Utilizo mi poder y me convierto en energía, llego a su lado sin darle tiempo a reaccionar y le clavo una de mis dagas, las cuales al estar hechas de energía, no solo imparten daño físico, también mandan una descarga al cuerpo, lo cual lo daña y a la vez ralentiza considerable su curación, por lo que imparten triple daño.

Los otros dos lobos me atacan mientras el primero está en el suelo quejándose del dolor. Los dos lobos me intentan alcanzar con mordiscos y zarpazos, pero obviamente no lo consiguen, soy demasiado rápida para ellos. De un momento a otro los dos lobos se cansan y yo empiezo a atacarlo.

No tardo mucho en tenerlo en el suelo retorciéndose de dolor por las heridas que les he provocado en el lomo, costados y patas, aunque ahora mismo no les matara, ellos no podrían volver a luchar en su vida, pero tampoco es algo que se pueda comprobar, pues pienso acabar con ellos ahora mismo.

-Esto les pasa a las personas que se meten con mis seres queridos - digo y mato al primero clavándole la daga en la cabeza.

El segundo tiene los ojos cerrados mientras lloriquea en el suelo por el dolor, dudo que se haya dado cuenta del final de su compañero, en otro momento y si no hubiera atacado a Anthony por ordenes de Drake, me hubiera encontrado en esta situación, lo más probable es que lo hubiera perdonado la vida, pero en esta guerra me prometí a mi misma no ser débil.

Sin más miramientos le clavo mi daga en la cabeza matándolo, me giro y veo al primero que me atacó, ha vuelto a ser humano y está inconsciente, no me gusta matar, es un hecho, pero como ya he dicho, en esta guerra no permitiré que mis emociones me ganen. Afianzo mi agarre en la daga que tengo en la mano derecha, e igual que a los otros dos, se la clavo en la cabeza.

Vuelvo rápidamente a donde Anthony y Drake luchan, se nota que ambos están llegando a su límite, sus movimientos cada vez son más lentos, pero ninguno de los dos da su brazo a torcer. Intento acercarme para ayudar a Michael, pero este me gruñe avisandome que esta es su lucha y no quiere que interrumpa.

Muy a regañadientes, me detengo y solo puedo hacer de espectadora, porque si cree que me voy a ir y dejarlo solo con Drake, está muy equivocado, no interferiré por ahora, pero si veo que Drake le puede hacer un gran daño, que ni piense que me quedaré con los brazos cruzados.

No me queda muy claro en que momento ambos han vuelto a su forma humana, pero ambos se ven muy mal, con la ropa toda rota y llena de sangre, llenos de cortadas y moratones, a parte de que ambos están todo sudados y jadeando.

-Tengo que admitir que no lo haces mal primo - dice Drake con cinismo.

-Me he estado entrenando para este momento - responde Anthony serio pero jadeando.

-No me sorprende, pero ni creas que tú me ganaras - antes de que Anthony diga algo, soy yo quien habla.

-Si Anthony al final no puede contigo, seré yo quien acabe contigo, pues no permitiré que lo mates, que te quede claro - Drake se gira y me ve, creo que hasta ahora ni se había enterado de mi presencia.

-Vaya, vaya, mira a quien tenemos aquí, la alpha humana - dice Drake con burla - admito que tú me has traído más problemas de lo que pensaba en un principio, pero no dejaré que nadie me detenga - me dice serio, pero con una sonrisa de superioridad.

-Eso me queda claro, ni siquiera te importó dañar a tu propia madre para intentar acabar con Anthony - Drake deja de sonreír ante mis palabras, y su sonrisa es sustituida por una expresión seria.

-Tú no sabes nada, yo no quería dañarla, ella se puso en medio - dice serio.

-Se puso en medio para detenerte, y aún así has seguido con esta absurda guerra, espero que estés contento, tú madre está en coma por tu culpa - él parece sorprendido por mis palabras.

-Eso no es cierto - dice intentando convencerse a sí mismo.

-Es la verdad, desde el ataque Mérida ha estado en coma, por tu culpa Mérida se ha perdido la primera transformación de su hija y conocer a su mate - aunque intenta no demostrarlo, sé que mis palabras le afectan.

-Yo no quería eso - balbucea - yo solo quería...

-¿Qué? - pregunto furiosa - ¿qué querías?, has provocado una guerra solo por un capricho, has dañado a tu familia, y solo te has preocupado de lo que tú querías.

-Tienes razón - dice cabizbajo y con la mirada en el suelo - pero esto se acabó.

No sé de donde sacó el arma, pero estoy segura de que las balas son de plata, sería lo más lógico en esta situación. Drake levanta el arma y dispara.

La alpha humana *Completada*Where stories live. Discover now