✘ 7: ¿Tienes algun problema? ✘

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   Joaquín venía bajando las escaleras hacia el sótano del hotel mientras revisaba su celular, esta vez venía solo, Graciela no había podido ir ese día por una alergia. El joven escuchó como alguien baja atrás de él.

—Hola.–escuchó la voz de Ryan en a un lado de él.

—Hola.–saludó el más joven.

—El viernes no me respondiste.

—¿Qué cosa?–Joaquín dejó el celular y lo guardó en su bolsillo, casi llegaban al pasillo del lugar y no tenían que ver qué el chico llevaba el aparato consigo.

—Lo de invitarte a cenar, fuimos interrumpidos.

   Joaquín siguió caminando pensando en una respuesta para rechazar la invitación de Ryan.

—Joaquín.–la voz de Miriam lo salvó esta vez.—Mi niño, Mario hará un paquete romántico y necesito que vayas con él para que aprendas hacerlo.–el castaño asintió.

—Déjame la pienso y luego te aviso.–fue lo único que le respondió al mayor.—¿En que piso esta Mario?–se dirigió esta vez a la mujer.

—Cuarto piso, ándale, apúrate.–Joaquín asintió y se dirigió al elevador.

—Y tu.–señaló al botones.–Espérame en la oficina, quiero hablar contigo pero tengo que hacer unas cosas antes.

   El elevador se abrió y Joaquín entró, aplastó el botón con el número cuatro y en menos de un minuto ya se encontraba en el cuarto piso.

—Joaquín, que bueno que te veo, necesito ir por toallas a lavandería para hacer los cisnes y se me olvidaron los pétalos para el corazón, ándale acompáñame.–Mario tomo tal chico del brazo y ambos se dirigieron al elevador.

   Cuando llegaron Mario comenzó a tomar las toallas, Joaquín entró al cuarto donde tienes cosas varias que necesitan en las habitaciones pero no encontró los pétalos.

—Mario, aquí no están.–gritó desde el cuarto.

—Búscalas en la oficina, arriba del armario.–respondió el mayor.

   Joaquín salió del lugar y se dirigió a la oficina, abrió un poco la puerta y la voz de Miriam se escuchó.

—¿Sabes que está prohiba la relaciones entre empleados, no?–preguntó la mujer, supuso que se lo decía Ryan.—Se como eres Ryan, eres muy coqueto y no te importan las reglas, pero ahora el joven Emilio esta trabajando aquí y vaya que ya ha notado tu actitud.

—Simplemente me ha visto una vez.–le respondió el botones.

—La única vez que te vió y ya andabas encima de Joaquín invitándolo a salir.

—Mitotero.–se quejó.

—No me toca reprenderte, no es mi responsabilidad, pero lo hago porque no quiero que estes molestando con Joaquín, no lo enredes en tus jueguitos, es muy buen niño y tiene futuro.–El joven no respondió.

—¿Ya tienes nos pétalos?–preguntó Mario. Joaquín de asustó y rápidamente abrió por completo la puerta entrando a la oficina, sin mirar a nadie.

—Permiso, vengo por los pétalos.–Joaquín miró buscó lo que necesitaba y cuando lo encontró salió rápido de allí.

   Se dirigieron de nuevo al cuarto piso, entraron a la habitación 421 y comenzaron a preparar todo. Las colchas blancas habían sido sustituidas por unas de color rojo, Mario tendió las toallas y comenzó a formar cisnes con ellas, indicándole paso a paso como debía ser, después dejó que Joaquín hiciera uno. Cuando terminaron decoraron la cama con pétalos y después salieron de la habitación.

—¿Llegué tarde?–apareció Emilio a la par de ellos, se veía bastante agitado.

—Acabamos de terminar la habitación.–le respondió el hombre.—Pero estás de suerte porque tengo que preparar otra.—Los tres caminaron hacia el elevador y se dirigieron al quinto piso.


Entraron a la habitación que correspondía y comenzaron a decorarla, Mario el explicó más de seis veces a Emilio como debía ser armado un cisne pero el rizado no lograba hacer uno bien. Frustrado se rindió y Joaquín fue quien terminó de hacer el cisne con las toallas mientras a Emilio le pusieron esparcir los pétalos. Terminaron la habitación y salieron.

—¿Pensaste en lo que te comenté la vez pasada?–el hombre con el cabello canoso se dirigió al rizado.

—La verdad no, he tenido la cabeza en otro lado.–respondió Emilio.

—Hay chicas muy bonitas aquí, podrías salir con una, trabaja en recepción, es muy bonita.

—Si he visto a varias personas de aquí, no voy a negar que si hay gente que tiene cierta belleza.–el rizado habló, rápidamente pasó la mirada por Joaquín.

—Una disculpa que me meta en su conversación.–la voz de Ryan, quien de encontraba en su puesto de botones en el quito piso fue quien interrumpió.—Estaba escuchando lo que le decías al joven Osorio y la verdad no creo que sea correcto. Se supone que está prohibido salir entre empleados ¿No es así? Y a lo que tengo claro, el joven Emilio aquí tiene que ser tratado como un empleado más.

—Pero Emilio es...

—No, está bien Mario.–interrumpió Emilio.—El joven...–el chico de cabello de rizos se acercó al botones y leyó el nombre en su placa.—Ryan tiene razón, eso está prohibido y aquí soy un simple empleado, soy igual que todos aquí.

—Igual de chismoso.–susurró Ryan. Seguro pensó que nadie escucharía, pero estaba equivocado.

—Repite lo que dijiste.–ordenó Emilio.

—Tu no eres quien para hablarme así, ¿Qué no eres un simple empleado?–respondió el botones.

—¿Tienes algún problema?–Emilio se acercó a Ryan de manera retadora.

—Tengo un problema con la gente habladora.–ahora Ryan se acercó más.—No ves problema alguno que quieran conseguirte una pareja pero si a qué yo hable o invite a cenar a alguien, no se si sabias que no todo se basa en coquetear con alguien.

—Chicos están haciendo un show, van a incomodar a los huéspedes.–intervino Mario.

—Pues haz lo que quieras, quieres salir con Joaquín, hazlo, de todos modos, el aquí no es un empleado, adelante.–Emilio abrió paso y extendió los brazos hacia Joaquín.—Todo tuyo.

—Eres un idiota.–fue lo único que pudo responder Joaquín antes de irse corriendo por el pasillo.




Holaaaa

Perdón porque tardo en actualizar, pero es que la escuela me mata. Ya nomas quería disculparme.

Bais 💗

O' Hotel (Emiliaco)Onde histórias criam vida. Descubra agora