Recordar

—Aunque no quieran decírmelo yo sé que hoy es un día importante para papá y mamá— nos decía Yui-chan ocasionando que Kirito y yo nos miráramos para enseguida sonrrojarnos.

Como padres primerizos nos avergonzaba que nuestra pequeña hija se enterara de los asuntos de pareja de sus padres, y aunque ello no fuera nada del otro mundo nos apenaba.

—Así que les preparamos algo— ese plural incluía a todo el grupo.
Yui nos agarró de las manos a ambos para llevarnos a la puerta de nuestra cabaña, en donde nos esperaban nuestros amigos.

Yui abre la puerta lentamente dejándonos ver su oscuro interior, la penumbra no duró mucho pues los chicos gritan sorpresa a la vez que enciendieron las luces de la acogedora cabaña.

Parece que habían preparado algo modesto y sencillo.

En el centro de la mesa se encontraba un pastel que decía "Feliz aniversario" y al ver que lo estábamos viendo Yui-chan exclamó feliz:

—Lo hemos hecho Leafa y yo — y yo siento que puedo morir de ternura al imaginar a Yui y su tía cocinando juntas el pastel para ambos.

Sin más palabras, ambos nos sentamos para probar el pastel que lucía delicioso.

—¿Y cuándo se casarán del otro lado?— preguntó Liz provocando que me avergonzara, siempre tenía que decir algo así en el momento en el que menos me lo espero con esa cara pícara que indica que solo quiere molestarme o molestarlo.

Como era obvio, ninguno de los dos responde, pero nuestras mejillas coloradas seguro hablan por nosotros. Al mirarnos Liz solo ríe divirtiéndose con la situación.

Al otro extremo de la mesa está Shinon quien callada como regularmente se limita a comer del pastel y como ya casi todos han terminado su rebanada se empieza a instar un momento algo incómodo.

—Bien, vámonos todos—ordenó  Shinon al parecer a todos. Por lo que me levanto para seguirlos a lo que sea que hayan preparado.

—Tú y Kirito no— respondió, alzando una mano, evitando que diera otro paso. No puede ser, esto es tan vergonzoso, seguro mi piel posee el tono de mi cabello en este momento.

—Ustedes necesitan un tiempo a solas hoy así que vamos a llevarnos a Yui a que tenga un rato de diversión libre de papás— dice maliciosa Liz, Pero no sé que sentimiento es mayor, la pena que siento por el hecho de que nos dejen solos o la preocupación de la "diversión" peligrosa que puedan tener con Yui.

Decido preguntar sobre lo segundo para no sonrojarme más por este día—¿Se puede saber a dónde y que van a hacer con Yui-chan.

— No te preocupes Asuna, acaso no confías en mi— dijo Liz adquiriendo una pose de indignación posando su mano en su pecho, levantando el mentón y cerrando los ojos. Sinceramente tenía mis dudas.

Y esas dudas fueron percibidas de inmediato por el mayor y más responsable de todos.

—Te doy mi palabra Asuna, de que Yui estará bien con nosotros— sé que podía confiar en Agil.

—Está bien.

Antes de irse, Liz me susurró al oído mientras se despedía de mi—Les dejamos algo para cenar escondido en la cocina, además de un mantel, velas y esas cosas cursis. Que lo disfruten— lo último lo recalcó con un tono tan malicioso que no pude evitar dejar salir un reclamo. Pero no haría caso a lo que le dijera porque ya iba de salida.

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Tiempo después me entré de lo que había pasado, me lo contó Suguha-chan. En alguna de todas las misiones que hemos hecho Yui se acercó a Leafa para manifestarle su preocupación.