Mi pelirrojo favorito || Ron Weasley y tú

03

Narra _____:

Una mañana tranquila había llegado a Hogwarts, y con la salida del sol también llegaba el comienzo del día, por lo que me levanté y me preparé como de costumbre.

Emprendí mi camino al Gran Comedor y al llegar allí veo como varios alumnos de las tres escuelas estaban echando sus nombres en el cáliz, un objeto que había sido puesto la misma noche de nuestra llegada a Hogwarts. Si eras elegido como uno de los campeones y ganabas el Torneo obtendrías un premio de mil galeones aparte del inmenso prestigio.

Caminé hasta la mesa de mi casa, Gryffindor y tomé asiento junto a dos de mis mejores amigos, Ronald y Hermione, quiénes ya estaban conversando.

—¡Hola chicos! —saludé— ¿De qué estabais hablando? —pregunté intentando integrarme a la charla.

—No, no hablábamos de nada importante... —contestó el pelirrojo con un hilo de voz.

—Pero, ¿puedo saberlo? —saqué mi lado más entrometido.

—Claro que sí _____, pero no soy yo quién debería contarlo, sino Ron —aclaró Hermione.

—Bueno, yo pienso que no es de tu incumbencia saberlo. No tienes que meterte tanto en mi vida, a veces eres insoportable —volvió a hablar Ronald, esta vez con un tono de desagrado.

Mi reacción fue mirarle impactada; Ronald nunca se ponía a la defensiva con sus amigos.

—_____, a veces eres odiosa por como te metes en vidas ajenas, no lo hagas —finalizó él.

—Ronald, los amigos no se hablan así —respondí dolida.

Tras decirle eso me levanté del banco y dejé el Gran Comedor, sabiendo que Ronald podía ser realmente idiota cuando se lo proponía.

Estaba atravesando el pasillo para ir rumbo a los dormitorios cuando me topé con Harry.

—Hola, Harry —saludé cortésmente.

—Hola _____ —correspondió a mi saludo—, ¿ha pasado algo? Te noto distinta.

—A decir verdad, sí. Acaba de pasar ahora —bajé la cabeza.

—¿El qué? —se interesó él— Sabes que tenemos la suficiente confianza como para contarnos lo que sea.

Era por acciones de ese estilo que adoraba a Harry, él se preocupaba por todo el mundo y trataba de hacerlos sentir mejor. Era como el hermano que nunca tuve.

—Si quieres saberlo es mejor que se lo preguntes a Ronald o a Hermione, ellos lo saben —dije casi sin ánimos.

—Vale, _____. Entonces nos vemos luego —respondió Harry.

Narra Harry:

Después de hablar con _____, fui al Gran Comedor y entré, allí se encontraban Ron y Hermione hablando, parecían estar discutiendo sobre algo.

—Hola chicos —me senté.

—Hola Harry... —habló Hermione con cierta aflicción.

—Cuando venía hacia aquí me encontré con _____, parecía estar un poco apenada, ¿alguno sabe que le ha pasado para estar así? —pregunté.

—Simplemente me he comportado como un idiota... —dijo Ron, sonaba arrepentido.

—Sí... —afirmé— Dijo que tú me lo explicarías, pero, ¿qué pasó?

—Ron y yo estábamos aquí sentados hablando sobre los sentimientos, en concreto los de Ron hacia _____, ya que se siente un poco confundido. Inoportunamente, _____ entra y se interesa por la conversación —explicó rápida pero detalladamente Hermione.

—Luego yo le contesto de la peor de las maneras y, evidentemente, a _____ eso le dolió, por lo que se enfadó y se marchó.

—No debiste de responderle a _____ así, Ron. Pero pienso que podremos solucionarle —dije con intenciones de animar a mi amigo.

—Harry está en lo correcto, pero deberás esperar para encontrar el momento idóneo en el que hablar con ella sin que te evite o te mande a la porquería —me dió la razón Hermione.

—De acuerdo, pero es que no creo que me merezca ser perdonado. Siento que me pasé demasiado con ella, no se lo merecía... —confesó él arrepentido.

Hermione y yo sólo le sonreímos a nuestro amigo, con intención de arrojar un poco de esperanza al asunto. Ron pareció notarlo y nos devolvió la sonrisa, en señal de entendimiento.

—Entonces, ¿qué ideas proponéis para el plan de reconciliación? —pregunté— ¿Se te ocurre algo, Hermione? —ella era la cabeza pensante del grupo, siempre aportaba ideas buenas.

—La verdad tengo una idea, pero es lo primero que se me ha ocurrido, así que siempre podemos pensar en otra. Mi idea es que un día que _____ vaya por los pasillos de Hogwarts se acabará encontrando con Malfoy. Y ya sabemos que él nunca desaprovecha una oportunidad para ofender, por lo tanto le llamará "sangre sucia" y en ese momento saldrá Ron a ayudarla. Luego Ron aprovechará el momento para hablar con _____ y, si hay suerte, le perdonará —finalizó ella.

—Parece que ese plan va a funcionar, pero una cosa Hermione, ¿no es poco probable que _____ y Malfoy se encuentren por los pasillos? —objetó Ron.

—Muy sencillo —dijo ella—. Nosotros, los de Gryffindor, tenemos varias clases en común con los de Slytherin y por lo tanto _____ y Malfoy se acabarán cruzando tarde o temprano.

—Entonces será en poco tiempo, ya que mañana tenemos Pociones con Slytherin —aporté yo.

—Sí, estoy nervioso. Sólo espero que tu plan funcione Hermione —deseó él.

—Honestamente pienso que va a funcionar, Ron. Pues, ¿cuándo un plan de Hermione ha fallado? —pregunté.

Los tres nos reímos. En ese momento, sólo faltaba esperar al día siguiente para ver si a Ron se le presentaba la oportunidad de enmendar su error.

¡Gracias por leer y perdón por las posibles faltas ortográficas!