Mi pelirrojo favorito || Ron Weasley y tú

05

Narra Ron:

La persona que evitó que le pegase un puñetazo a Malfoy era _____. Era la primera vez que me hablaba en días.

—Ronald, no merece la pena —dijo apartando lentamente mi mano de la cara de Malfoy.

—Vaya, por una vez estoy de acuerdo con la sangre sucia. Ambos sabemos que si me golpeases mi padre se enteraría de esto... —presumió Malfoy.

—Malfoy, mejor que te calles y te vayas. Es lo mejor.
—contestó _____ con un tono cortante.

Extrañamente, Draco obedeció a _____ y nos dejó en paz, probablemente se dió cuenta de que estaba siendo un idiota.

'Bah, es Malfoy, eso imposible' —pensé, ya que a él no le importaba ser un imbécil.

—_____, tengo algo que decirte y me gustaría que esta vez me escuchases... —bajé la cabeza.
_____ parecía estar a punto de contestarme cuando (inoportunamente) aparece Snape, ordenándonos a todos los alumnos al aula.

Una vez dentro del aula me separé de _____ y fui a sentarme con Harry, mientras que ella con Hermione.

—Ron, deberías pedirle a _____ veros en algún sitio, el Lago Negro, quizá. Así podréis hablar tranquilamente —aconsejó mi mejor amigo, inesperadamente.

—Creo que estás en lo correcto, Harry. Intentaré hacer eso. Gracias —dije mientras abría mi libro.

La odiosa clase de Pociones dió por comenzada. Snape explicó múltiples cosas, pero yo no presté atención.

'Siempre puedo pedirle ayuda a Hermione' —me dije a mí mismo, convenciendome de que ya no merecía la pena atender.

Durante el resto de la clase, le dediqué todos mis pensamientos a _____. Sentía como si en unos minutos fueran a dictar mi sentencia de muerte. Estaba realmente nervioso.

Pero finalmente la dichosa clase finalizó, por lo que me apresuré en recoger mis cosas y me levanté. Caminé apresuradamente hasta el sitio de _____, quién aún no se había levantado. Era hora de hablarle.

—Hola, _____... —saludé en voz baja.

—Hola Ronald, ¿qué quieres? —preguntó con un tono frío distinto al que usaba semanas atrás.

—Bueno, el caso es que yo... —tartamudée—. Necesito verte en el Lago Negro después del almuerzo —hablé, esta vez velozmente.

_____ dejó de arreglar sus cosas unos segundos. Ella resopló una vez a la par que miraba a un punto fijo de la clase.

'No digas que no, no digas que no...' —me repetía interiormente.

—Creo que es hora de, por lo menos, intentar escucharte, Ronald —respondió, para luego darme la espalda y volver a sus asuntos.

En ese momento sentí un sentimiento de felicidad inundarme. Sabía que con sus palabras _____ no había prometido perdonarme, pero sí escucharme. Eso era un buen comienzo.

Con satisfacción caminé hasta el Gran Comedor, en compañía de Harry. Quería entrar y acabar mi almuerzo lo antes posible.

Gran Comedor:

—No sé George, pero noto que alguien está de buen humor —comentó mi hermano, Fred.

—Sí, Fred, yo también lo siento. Espera, creo que proviene de nuestro siempre amargado hermanito —respondió George.

—Es que creo que hoy está siendo el mejor día de mi vida —hablé con la boca llena de comida.

—Estás así porque _____ ha aceptado hablar contigo hoy en el Lago Negro después de ignorarte durante 'años' —reveló Ginevra.

—¡¿Cómo demonios los adivinado, Ginevra?! —pregunté, casi atragantándome con la comida, mientras Ginny me lanzaba una mirada asesina desde su lugar de la mesa.

—Tal vez, yo escuché vuestra conversación y debido a la emoción del momento se lo conté a Ginny. Perdón —contestó Hermione poniendo una mueca de culpabilidad.

—Vaya, gracias Hermione —hablé sarcásticamente—. Creo que es mejor que me vaya, alguien me espera —me levanté del banco, dejando mi plato a medio acabar.

—Esto es prueba suficiente de que a Ronald Bilius Weasley le gusta _____ —comentó Fred.

—Sí, hermano, ya sabemos a quién molestar cuando nos aburramos —añadió George.

Ignoré sus palabras y salí del Gran Comedor para posteriormente acabar en los terrenos alrededor del castillo.

Mientras me dirigía al lago sólo podía pensar en posibles situaciones y como reaccionaría a ellas.

Estos mismos pensamientos se evaporaron cuando, a lo lejos, pude ver a _____ sentada en el cesped. Estaba mirando hacia el horizonte, pensando en quién sabe qué.

Decidí acercarme y sentarme a su lado.

Orilla del Lago Negro:

—Hola, _____ —saludé en un intento de integrarme.

—Al fin, Ronald —respondió ella.

—_____, te he citado aquí por que quería disculparme contigo —empecé—. He sido un auténtico imbécil, uno que se dejó llevar por el momento. No te merecías ser tratada así, perdón _____. Espero que puedas perdonarme —finalicé con mi disculpa.

—Ronald, he estado pensando y... Me he dado cuenta de que soy una dramática; parte de la culpa es mía.

—No te culpes, _____. La única persona que tiene que disculparse soy yo, te hice sentir mal —concluí.

—Ronald, creo que es mejor admitir que la pelea fue una estupidez. Deberíamos dejar el tema de una vez –replicó _____ mostrando una leve sonrisa a medida que hablaba.

—¿Sabes, _____? Estoy completamente de acuerdo contigo —respondí devolviéndole la sonrisa.

Impulsivamente, la abracé, en señal de reconciliación. Al haverlo sentí como si un peso hubiese sido retirado de mis hombros.

¡Muchas gracias por leer y perdón por las faltas ortográficas!