Tú le gustas | ObaMitsu

VI

Himejima aprecio un rostro conocido recostado en aquel árbol de los terrenos de Kagaya-sama.

"Kanroji Mitsuri." Reconoció.

Está yacía dormida con gran satisfacción ahí, podía ver cómo sonreía, aún así, estaba haciendo algo de frío, lo mejor sería despertarla rápidamente.

Pero...

—Hmm...—Esta se movió un poco, pero seguía profundamente dormida de un modo tan cómodo, que el pilar no evitó suspirar, ella era igual a los niños que alguna vez cuido.

Decidió que lo mejor era darle una manta, si la cargaba está podría despertar y malinterpretarlo, o peor, Iguro podía ver lo que hizo, y honestamente no deseaba ser odiado con tanta pasión.

Yendo y volviendo rápidamente, se acercó a Kanroji para cubrirla. Aprecio una sonrisa aún más grande en ella. Él se sintió satisfecho, absolutamente esa expresión lo hizo feliz.

Y durante 5 horas y media se mantuvo a una distancia prudente, esperando para que Mitsuri despertara.

—¿Huh?—Esta abrió un ojo lentamente, tomo asiento en el suelo, frotó su ojo izquierdo y observó la manta, luego, al pilar.—¡Himejima-san!

—Buenas tardes, Kanroji-san.—Este dió un gesto con la cabeza, está se cubrió con la manta, avergonzada.

—¿E-Estuviste cuidando de mi?—Él asintió, Mitsuri aprecio la manta en sus manos, y cubriendo su boca con está dijo;—Muchas gracias... Himejima-san.

—No hay de que, Kanroji.—Con gentileza sonrió, la pilar se sonrojo mucho.

—Lamento mucho... Haberte molestado cuidándome.

—Lo hice porque así lo quería, no debes preocuparte. Me hubiera preocupado dejarte sola aquí afuera.—Él se levantó, Mitsuri se apresuró.

—¡Déjame agradecerte!—Clamó.—¡Te invito a comer!

Cómo siempre, Kanroji se disculpaba con comida.

—No es necesario.—El pilar de la roca negó con sus manos.—No debes preocuparte, te lo dije, lo hice porque quería hacerlo, de verdad.

Mitsuri inflo sus mejillas, viéndolo con gran intensidad, sin soltar sus ropas. El pilar suspiró, asintiendo al final.

—¿Hay algo que te guste en particular, Himejima-san?—Tanta energía, tanta felicidad irradiando, El pilar mayor no evito sentir que volvía a cuidar de niños pequeños.

—Cualquier cosa está bien.—Tan amable y gentil como de costumbre, Mitsuri asintió, yendo por ramen.

Luego de una hora o dos, ambos terminaron, después de todo, la pelirosa comía una cantidad mounstruosa de comida.

—¡Estubo delicioso, gracias por aceptar mi invitación!—Esa sonrisa jamás se iba de su rostro, Himejima río.

—Iguro-san tiene suerte de tenerte a su lado, Kanroji-san.—Sin ninguna intensión de burla o molestarla lo dijo, provocando gran vergüenza en ella.

No de nuevo...

—¡Himejima-san!, ¡Yo e Iguro-san no tenemos esa relación en lo absoluto!—Negando reiteradas veces y balbuceando intento darse a entender.

El pilar de la roca asintió. Así que era eso.

—Kanroji-san, lamento el malentendido, y comprendo lo que quieres decirme.—Sin mucho que agregar acarició la cabeza de la chica.—Esperó que todo esto se aclare pronto.

Mitsuri lo miro, para así sonreir, ¡Himejima-san la había entendido!, ¡Excelente!

—Iguro-san ya tomara valor, no te preocupes.

¡Maldición!

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Yo se que es ciego, pero de alguna manera el puede ver, y no tengo idea de cómo, y tomando en cuenta que Himejima es de los pilares que menos me importan no me puse a investigar cómo ve :D

Bai bai uwu