••• Rusia •••

1. Потеря детства от рождения

Nieve, fría y a su vez cálida.

Llantos desesperados de una débil criatura podían apreciarse a unos pocos metros en el medio de una zona hostil en plena noche. El bosque siberiano.

Un oso muy joven rodeaba a este ser, observándolo, curioso por la naturaleza de este, el pequeño oso había visto el surgimiento de aquel individuo, había comenzado a formarse entre la nieve de aquel sitio, parecía tan solo un bulto tomando forma, pero esa forma había empezado a soltar jadeos y gemidos de dolor agudo por un largo rato, para finalmente comenzar con sus actuales llantos.

Acercó su nariz a aquel ser formado por la nieve, su curiosidad y el fin de los llantos del pequeño lo habían llevado a cometer tal acto.

La pequeña criatura con sus frías y suaves manos tocó el hocico del oso, este mismo dió un brinco sobresaltado hacia atrás, no esperaba aquello, y la criatura mucho menos, por lo que sus llantos volvieron de forma incesante.

El oso se acercó nuevamente con cierta culpa por haber provocado sus llantos de vuelta, brindando calor a la criatura como si algo en su interior le dijese que podía confiar en ella, ambos se vieron fijamente, parecía que ambos sabían lo que eran, parecía que ambos se entendían mutuamente aún cuando la realidad es que era el primer contacto del uno con el otro.

Permanecieron juntos toda la noche.

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Un presentimiento surgió.

La Unión soviética sentía algo en su pecho, algo completamente nuevo, algo que lo había llevado a levantarse de su cama y salir de su hogar para comenzar a caminar sin rumbo fijo, sólo seguía algo, no sabía el que era precisamente pero lo seguía, con cuidado y precauciones, pero lo hacía.

Su larga caminata culminó en cuanto llego al bosque siberiano, un sitio peligroso, en efecto, más aún en pleno inicio del invierno; pero el sentir de su pecho le dictaba entrar. Y así lo hizo.

Caminó y caminó sin descanso alguno, no sentía el pesar de la nieve en sus botas, ni la fría ventisca en su rostro, sólo el ardor en su pecho que lo guiaba cada vez más y más cerca...

Hasta que llegó, y lo vio.

Entre la nieve, justo al centro de un pequeño espacio vacío con árboles cubriéndolo se encontraban un pequeño oso y a su lado, un bebé recién nacido, su piel pálida como la nieve que lo rodeaba se notaba levemente teñida de azul por el frío, y aún con esto el pequeño ni se inmutaba.

URSS se puso en cuclillas al lado de ambos. Se retiró el saco y cubrió al bebé con este, alzándolo entre sus brazos para alejarlo del oso, el pequeño ser comenzó a llorar tras ser removido de la calidez de su oso acompañante, el cuál por su parte, despertó de inmediato asustado por los llantos, y observó a la gran unión frente suya tan solo unos instantes, para después huir.

-Спасибо.- Susurró para el oso y se retiró la ushanka, observando al bebé en sus brazos que lloriqueaba sin parar. Puso está sobre su cabeza, le quedaba enorme.

El pequeño calmo sus llantos al sentir la suavidad de aquella ushanka en su rostro y con sus pequeñas manos comenzó a intentar removerla, sin éxito alguno pues estás se encontraban en el saco que lo cubría.

El soviético suspiro y acomodó la ushanka para ver el rostro del pequeño, sus ojos azules claros y brillantes le hacían sentir algo extraño... Una conexión.

-Todo está bien pequeño... Yo... Cuidare de ti.- Susurró, para después comenzar a caminar de vuelta.

Aquel pequeño significaba algo, lo sabía, un cambio, era... Un país... Su "hijo", no sabía que haría con él pero... Daría todo de si para convertir a ese pequeño ser en un hombre, su heredero, su sucesor.

Aún cuando tuviese que hacer de todo para conseguirlo.

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Nuevo libro, este será dedicado exclusivamente a Rusia y su vida, basándome en las versiones populares del fandom y algunas artistas que sigo, espero que les guste, ah-.

Gracias por leer.

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