XIX

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Pedí salir del comedor para que "la chica" tuviera una foto decente, con lo que María, África y yo salimos del comedor seguidas por Natalia, a la que después de guiñarle un ojo para que siguiera con la broma, había acatado su papel a la perfección. María y África iban hablando sobre las expectativas que tenían acerca de la chica misteriosa que debía ser mi pareja. Finalmente, llegamos al hall del hotel, donde dieron por bueno el lugar para hacer la foto, subir a la habitación que ambas compartían para que se cambiaran y subir a mi habitación para conocer a Natalia.

-Vamos, aquí ya está bien-dijo María cada vez más ansiosa
-Si, es un sitio más bonito que el de antes, eso está claro-dijo África.
-Vale, vamos entonces-dije. Natalia volvió a acercarse y a rodear mi cadera.
-Voy, una, dos y tres- María hizo la foto y le tendió el teléfono a Natalia
-Muchas gracias- le dijo a María con una amable sonrisa. Le dio dos besos a María y dos a África a modo de despedida y agradecimiento y se acercó a mí nuevamente para despedirse.
-Muchas gracias-me dijo. Me puso la mano en la cadera y me acercó a ella. Puse mi mano en su hombro y le di un pequeño apretón para indicarle que era el momento. Natalia lo entendió al instante, y me besó, beso que correspondí al momento. Nos separamos y me dijo:
-Te espero en la habitación Albi- y se alejó por la escalera.

Vi como Natalia subía la escalera y cuando la perdí de vista me giré hacia mis amigas. Ambas tenían una cara de sorpresa bastante graciosa, con lo que comencé a reír ante la situación que se acababa de dar.

-Alba Martínez Reche, ya me puedes estar explicando qué coño acaba de pasar- dijo María
-Yo creo que está bastante claro- le contestó África
-Vamos a ver, acabáis de hacernos creer que era una fan cualquiera y yo cuál gilipollas me lo he creído, cuando en realidad es tu novia y además de eso, me acabas de chafar el ligue, porque es el pivón del que te he hablado antes y... - intentémoslas contener la risa, pero se me escapó una carcajada y a raíz de ello, me fue imposible frenarlo-me cago en la puta, Alba, deja de reírte de mí
-Lo siento Mari- dije como pude entre carcajadas- pero es que ha sido gracioso- África se unió a mi
-África, pero apóyame tú al menos
-Anda, vamos a la habitación, nos cambiamos y vamos a ver a tu crush- dijo Afri

Las tres cogimos el ascensor para ir a la habitación de la chicas. Al llegar, entramos y se cambiaron de ropa. Tras eso, salimos de aquella habitación para ir a la que compartíamos Nat y yo. Nos encontramos a Natalia con el pijama y el ordenador en las piernas. Al vernos entrar, sonrió y cerró el ordenador para centrar su atención en nosotras.

VidaWhere stories live. Discover now