La verdad duele

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Taehyung observó como el tipo se iba a en su auto y no pensó demasiado, porque se bajó del suyo y caminó hasta el edificio en donde Hyemin vivía. Ella ya había entrado, por lo que la reja estaba cerrada. Miró derrotado la cerradura y se maldijo a sí mismo por nunca haber querido recibir, la copia de la llave que ella siempre le ofrecía. Sin embargo, para su suerte, el conserje que caminaba cerca, se percató de él y lo reconoció de inmediato.

— Lo dejó su novia afuera o perdió las llaves...—Soltó el hombre riéndose. Taehyung negó e hizo una leve reverencia en modo de saludo.— Hace días que no te veía por aquí muchacho...—Abrió la reja y lo dejó pasar.

— Sí, han sido unos días difíciles...—Le contestó con una mueca mientras entraba a la residencia.

— Ni me lo digas, muchacho...—Le palmeó levemente la espalda.— La señorita Choi entró hace unos minutos, déjame adivinar...¿Vienes de sorpresa? —Asintió rascándose la cabeza.— Pues entonces, qué tengas una buena noche...

Taehyung respondió a su reverencia y frunciendo el ceño caminó hasta el ascensor. Sintió alivio que el señor no haya indagado más en el asunto, pero se preocupó al pensar que bien poco le importaba la seguridad de los vecinos, ya que dejaba entrar a alguien que no tenía llave y que no había aparecido por aquí en semanas.

Caminó por el pasillo por inercia y mirándose los pies, sin embargo, cuando estuvo al frente de la última puerta levantó la cabeza y suspiró, sintiéndose mareado de pronto.

Las emociones que viajaban por su cuerpo, le decían que estaba de todo menos calmado que es como quería lucir, pero le era imposible. Taehyung se sentía mal, tan triste y solo sin Hyemin, que era en lo único que podía enfocarse en ese momento, en callar todo ese dolor.

Tocó el timbre con las manos temblando y respirando como si quisiese llorar, joder y todo después de verla en aquel restaurante, lo cual ya parecía un extraño recuerdo y lo único que viajaba por su mente en ese momento era el beso de Hyemin y ese hombre.

Taehyung no estaba celoso, porque entendía que ella no era su novia y si quería podía besar a quien quisiera, no le debía fidelidad o respeto, sería demasiado pedirle algo así si él no lo tuvo en su momento. Sin embargo, le dolía tanto que las ganas de llorar como si fuese un crío lo atacaban. Y no entendía, de verdad que no lo hacía, ¿Qué tenía Hyemin que le hacía imposible dejarla? Es decir, la amaba, lo hizo cuando joven y lo hacía ahora, no obstante, esta vez era muy diferente y Taehyung lo sabía, lo que sentía por ella ahora era simplemente inexplicable.

Sus pensamientos se detuvieron cuando Hyemin abrió la puerta y lo miró realmente sorprendida.

— T-Taehyung...—Dijo sin creerlo.— ¿Qué haces...aquí?— Preguntó cruzando sus brazos sobre su pecho, miró hacia el suelo y respiró hondo, no entendía nada esto y lamentablemente estaba ahora lo suficientemente sobria como para que todo esto le importase.

— Yo...Yo he venido a verte—Hyemin lo miró con el ceño fruncido, porque hace menos de una hora estaban discutiendo en el baño del restaurante.— La verdad...no sé si sea una buena idea, solo quería saber cómo estabas al verte tan mal al final de la cena y...te seguí...—Bajó la cabeza, avergonzado de lo que había hecho, no tenía ninguna mala intención solo...quería ver que estuviera bien y lamentablemente terminó observando algo peor.

— Bueno, ya puedes ver que estoy bien...— Le dijo sin siquiera poder mirarlo, Taehyung por alguna razón se veía muy triste.— espera...¿Cuánto estuviste...allá afuera?— Hyemin sintió de pronto como un escalofrío le recorría la espalda, recordando el beso que había compartido con Jungkook hace menos de 15 minutos y al pensar que quizá era la razón por la cual Taehyung se veía así.

Real➳ taehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora