Aún Hay Algo [Andri]

Andrés

Era una tarde de invierno.

Era una fría tarde de invierno del día dos de un mes cualquiera, ese día comenzó mi infierno, pero creo que antes de contar el final debería comenzar con el principio.

Él para mi era un chico carismático y risueño, habían otras cosas que lo hacían él pero para mi eso era lo que más destacaba de su personalidad.  

Despuésde un tiempo terminé amandolo, Ari al ser mi mejor amigo sabia de esto, así como yo sabia que él te amaba, pronto decidí que tenia que decirle, viaje a Colombia con todo planeado y preparado; una pradera fue el lugar que decidí para hacerlo todo y al final terminó aceptando mis sentimientos.

Fui realmente feliz.

El bosque fue nuestro lugar favorito, íbamos muy frecuentemente a recostarnos en el suelo lleno de hojas a escuchar el arrullo de la cascada y el trinar de las aves, era algo que difícilmente olvidaré.

Amaba salir de compras con él, jugábamos a empujarnos o a no conocernos y al final terminábamos llorando de la risa por la manera en la que nos pedíamos el número o porque accidentalmente rompíamos algo, era realmente divertido.

Pero todo terminó en aquel accidente, yo difícilmente me separaba de él y sin embargo esa tarde lo hice.

Era tres de ese mismo mes, no sabía nada de él desde la tarde de ayer, llamé a todos los que nos conocían y nadie sabia de él, pero en la tarde de ese mismo día recibí un mensaje que me dejó sin aire.

Él había muerto.

Todo en lo que había pensado por semanas sucedió, tenia tanto miedo de perderlo y lo perdí.
Se como te sientes, piensas que ahora es todo complicado pero créeme cuando te digo que Ari es alguien muy simple en este aspecto.

Para él eres lo que más ama en este mundo y con que seas tú quien le saque una sonrisa o una pequeña risa le basta y sobra, cada momento que pasen juntos, aunque creas que es insignificante, para Ari es un tesoro. Así como cada momento con Carlos para mi fue especial.

Comprendelo Andrés y a pesar de la distancia, no lo dejes nunca de amar.

Att: Sebastian