Narra nat
Había pasado una semana desde que le pedí a alba que fuéramos novias y sinceramente había sido la mejor semana de mi vida, a pesar de tener que escondernos y a mi eso a veces me frustraba, disfrutaba mucho estando con ella y compartiendo momentos juntas como ahora mismo despertarme cada mañana y verla apoyada en mi pecho todavía dormida con los primeros rayos de sol dando en su cara y su pelo rubio despeinado era uno de los mejores momentos del día, la puse un mechón rebelde detrás de la oreja y la di un beso en la frente
-Ummm- gruñó con los ojos todavía cerrados
-Buenos dias princesa- dije dándola besos por toda la cara
-Naaaat- dijo dándose la vuelta para seguir durmiendo
-Pero como puedes ser tan dormilona- me tumbé encima suya para que me hiciera caso
-Y tu como puedes ser tan pesada por las mañanas- dijo abriendo los ojos y acariciándome la mejilla, yo puse un puchero- que es broma amor- se rió y me dio un beso
Bajamos a desayunar después de un rato entre besos y caricias y nos encontramos a toda la familia desayunando, yo me senté entre Alba y Marina, en frente de mi padre
-Anda que saludáis- dijo marina negando con la cabeza cuando me senté a su lado
-Buenos días cuña... digoo marina-me salió una sonrisa y la di un abrazo, mi padre me miraba sorprendido, no entendía que me pasaba yo nunca había sido cariñosa y menos con gente que no conocía mucho ya que me costaba coger confianza, pero desde que estoy con alba había cambiado, estaba muy feliz y era muchísimo más cariñosa, después de un rato hablando todos acabamos de desayunar y nos subimos a la habitación
-Albi me voy a correr- salí del baño ya cambiada y la di un beso
-Espera nat que voy contigo- se levantó de la cama y se empezó a poner la ropa de deporte
-Pero si a ti no te gusta correr- dije extrañada
-Pero así me da un poco el aire
-Esta bien vámonos- salimos las dos de casa y empezamos a correr normalmente iba con mis cascos porque era mi momento de desconectar pero ahora iba hablando con alba
-Mira nat- alba se paró en frente de una tienda y me giré para mirarla
-¿Qué pasa?- la miré extrañada
-¿¿Nos hacemos uno??- preguntó alba entusiasmada, se había parado en frente de una tienda de tatuajes
-¿Lo dices en serio?- evidentemente a mi me encantaba la idea pero no sabia si ella estaba segura
-Claro nat- dijo acercándose y dándome un beso con mucho sentimiento- eres muy importante para mi y quiero que lo vea todo el mundo- dijo en un susurro acariciando nuestras narices- si tu quieres claro
-¿Qué nos tatuamos?- pregunté con una sonrisa y ella me abrazó
-Mmm... no se vamos a preguntar a ver si nos ayudan- me agarró de la mano y entramos a la tienda
-Buenos días- dijimos al unísono al chico de la recepción
-Hola chicas ¿en qué os puedo ayudar?- preguntó muy amable el chico
-Queremos hacernos un tatuaje juntas y veníamos a preguntar si hace falta pedir cita- le comenté al chico
-Pues habéis tenido suerte y ahora mismo no hay nadie para tatuarse podéis entrar si queréis ¿sabéis que os vais a hacer?- nos miramos y negamos con la cabeza- bueno mi compañero os puede ayudar, seguirme- fuimos detrás de él y entramos a una sala más pequeña con dibujos por todos lados- poneros cómodas- dijo señalando una camilla
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Y apareció ella//Albalia
RomanceNatalia Lacunza vive con su familia en Pamplona e intenta llevar una vida normal después de un duro momento que vivió hace 3 años pero no a vuelto a ser la misma. Este verano se muda a Madrid pero no solo con su familia también con la novia de su pa...