Y apareció ella//Albalia

Cap 27: Al tercer día

Narra Alba

Pasé la segunda noche también durmiendo en el hospital, bueno realmente mucho no dormía pero me quedaba más tranquila vigilando que Natalia no empeorara, por lo menos sentía que ayudaba en algo, pero hoy no podía dejar de darle vueltas a la cabeza porque hoy iba a ser el tercer día que Natalia pasaba en coma, yo trataba de mantener la esperanza pero tenía muy presente las palabras del médico ¿y si Natalia no despertaba? me levanté del sofá en el que estaba para sentarme a su lado y agarrarla la mano, era lo solía hacer para sentirla cerca

-Porfavor Nat te tienes que despertar hoy cariño- susurraba mientras la acariciaba la cara, los días que llevaba con ella la había estado hablando aunque siempre me derrumbaba y acababa llorando, todos me decían que fuera a casa a descansar ya que casi tres días sin dormir se notaba tenía unas ojeras increíbles y los ojos rojos de llorar pero al final siempre les convencía para quedarme, con mi madre las cosas han mejorado un poco por lo menos me habla y no me mira con cara de asco cosa que agradezco en estos momentos aunque sigan bastante tensas las cosas

Dieron las 10 de la mañana y llegaron todos al hospital, Marina se sentó a mi lado en el sofá y como siempre intentaba animarme hablándome de otras cosas para desconectar un poco, yo le agradecía muchísimo su esfuerzo porque ver su sonrisa hacía que me alegrara un poco, también estoy más unida a Santi y Elena estos días y pese a que su hermana este tan mal mantienen la esperanza y me hacen mantenerla a mi, tras media hora estando todos en la habitación entró el médico

-Buenos días familia, vengo a comentaros el estado de Natalia- todos guardamos silencio y prestamos atención al médico- ya estamos en el tercer día y Natalia no da indicios de actividad cerebral es decir no parece que vaya a despertar así que empezaremos con un tratamiento diferente, más fuerte- yo al escuchar las palabras del médico empecé a llorar y Marina me abrazó- a partir de ahora iremos aumentando progresivamente la medicación y solo nos queda esperar- el médico siguió hablando con Mikel y mi madre de otros temas pero yo ya dejé de escuchar

-No me puedo perdonar esto Marina- dije abrazada a ella sollozando- Natalia está así por mi culpa ojalá pudiera cambiarme yo por ella

-Alba no a sido tu culpa ni la de nadie, estoy segura de que a Natalia no la gustaría verte así- me retiró las lágrimas de las mejillas- deja de culparte porque tú solo pensabas en hacer lo mejor para ella ademas todos nos equivocamos- pese que a todos me repetían que no era mi culpa el nudo que tenía en el estómago por ver a Natalia así no se me quitaba

Tras pasar el día en la habitación con todos hablando y simplemente esperando a que pasara el tiempo llegó la noche y el momento de irse pero todos se levantaron menos yo

-Alba vámonos a casa- dijo mi madre en tono serio

-Mamá déjame quedarme porfavor- era consciente de que ya no me iban a dejar quedarme muchas noches más

-Alba no puedes hacer nada por ella ademas mírate si sigues así la que va a acabar ingresada eres tú- tenía razón no dormía y apenas comía pero era por el nudo en mi estomago que cada vez era mayor y me lo impedía

-Porfavor el último día- mire a mi madre y después a Mikel intentando convencerles

-El último día- dijo mi madre y salieron de allí, nada más se fueron me senté al lado de Natalia en la camilla y la agarre la mano, lo que ellos no sabían es que quería quedarme con ella por las noches ya que era el único momento en el que podía ser cariñosa con ella y demostrarla que la amo y quiero estar con ella para siempre

Intenté dormirme pero no podía, solo daba vueltas en el sofá y en mi cabeza repetía que ya era el tercer día que Natalia estaba en coma por lo tanto si despertaba igual no podía hablar o andar o podía no acordarse de mi ni de nada de lo que hemos vivido y me entró el miedo, decidí levantarme e ir junto mi chica

-Nat tienes que despertar porfavor- me apoyé en su pecho llorando mientras agarraba su mano con fuerza- no me dejes sola- me tiré un rato llorando desconsoladamente y en mis pensamientos tumbada encima de ella cuando noté como me apretaba la mano y levanté la cabeza para mirarla- ¿¡Nat!?

Narra Natalia

Sentí un peso sobre mi pecho y como empezaba a respirar con normalidad, mi primer impulso fue mover los dedos mientras trataba de abrir los ojos acostumbrándome a la claridad y observando dónde estaba

-¿Alba?- mi voz sonaba muy ronca y cuando la vi a mi lado no pude evitar sonreir- ¿qué...qué a pasado y... y porque lloras mi niña?- miraba a mi alrededor y solo veía cables conectados a mi por todos lados

-Natalia has despertado- se lanzó a abrazarme y yo traté de corresponderla pero me costaba muchísimo moverme

-Pero Alba que a pasado ¿dónde estamos?- pregunté cuando se separo mirándola a los ojos

-Estas en el hospital Nat ¿no te acuerdas de nada?- yo intentaba hacer memoria pero la cabeza me dolía horrores así que negué- voy a llamar a los médicos cariño- mi rubia se levantó para pulsar un botón

-Alba quédate conmigo porfavor- la pedí asustada ya que no recordaba nada pero si estaba con ella nada malo podía pasarme

-Tranquila estaré aqui esperándote- me dio un beso en la mejilla y yo solo pude sonreír, entraron las enfermeras y me llevaron en la camilla a no se que máquina para no se que prueba la verdad que eran nombres muy raros y yo estaba más centrada en mis pensamientos, cuando me metieron en la máquina intente recordar que había pasado pero solo recordaba despertar con alba en casa, cuando los calmantes me hicieron efecto y no me dolía tanto la cabeza pude ver las cosas con más claridad y recordé que había tenido un accidente con la moto tras discutir con Alba pero entonces ¿que hace ella aquí? volvieron a mi mente las palabras de Alba y ahora lo único que quería era volver a la habitación para poder hablar con ella

Tras una hora o más me llevaron de vuelta a la habitación y allí estaban todos, nada más entrar Elena y Santi vinieron corriendo a abrazarme

-Natalia que susto nos has dado- dijo Elena abrazándome más fuerte

-Elena yo también te quiero pero no me aprietes tanto que me vas a partir- dije entre risas- después vino mi padre también a abrazarme y se puso a llorar, yo me abracé a él con fuerza sonriendo, después la Rafi y Marina también me abrazaron y pude ver que Alba me miraba desde el otro lado de la habitación con una sonrisa, la verdad que me encantaría besarla en este momento estuviera quien estuviera pero tampoco sabía si seguíamos juntas después de sus palabras, espera un momento... ¡mierda! ya me acuerdo que pasó nos han pillado juntas