Extra

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—Ah, Sasuke, no pares. Oh...

—Naruto, te deseo sin descanso. Mi rubio sexy...

Ambos profesores y de asignaturas que iban siempre a la par, su relación llevaba ya un mes y no perdían el tiempo en amarse mutuamente cada vez que surgía una oportunidad. Ya sea en pleno horario de trabajo o una salida luego de ella, nunca faltaban las muestras de afecto entre ellos. El blondo mayor por dos años jamás se había sentido tan pleno y feliz como ahora, haber caído en las garras de su seductor colega había sido la mejor situación que le había ocurrido en su vida.

Su amante sin descanso le daba el mejor sexo y nunca dejaba de sorprenderlo con sus acciones. Sasuke en lo que llevaban de novios había mostrado múltiples facetas además de ser caprichoso y posesivo era extremadamente celoso. Era la primera vez que se sentía tan amado y satisfecho en una relación, sus parejas anteriores nunca lograron convencerlo. Siempre existían dudas de por medio y no podía disfrutar con plenitud los días que venían.

Sasuke era su séptimo novio y esperaba que fuera el último de ellos. Ya que estaba decidido a pasar toda su vida a su lado.

—Sasuke...-jadeó-Te amo.

—Yo a ti, Naruto-besó sus labios con una pasión inmensa y que se expresaba abiertamente a través de su cuerpo y sus constantes caricias.

El vaivén continuaba más rápido, la cama crujía con sus fuertes movimientos. El rubio se aferró firmemente a su espalda al borde de la locura, mientras su amante se introducía sin descanso en su interior buscando el punto más excitante que los llevaría a ambos a la inconsciencia.

—¡Ah! ¡Sasuke, yo ya...!-rasguñó su espalda.

—Hazlo, mi rubio. También estoy en mi límite... uh.

—¡Sasuke!

El azabache aumentó las estocadas y la cama lo acompañó con el ritmo terminando por dejar caer el cobertor, y las sabanas que los cobijaban al suelo. Ambos completamente bañados en sudor jadearon al unisonó al sentirse tan unidos y desbordados de placer. La mano de su amante llegó hasta su hinchado pene y comenzó a masturbarlo sin perder el ritmo propio, estando a punto de perder sus fuerzas alcanzó a Naruto con sus labios y volvió a fundirse con ellos hasta el momento en que su orgasmo los dejó sin aire.

—¡Aaah!

—¡Naruto!

Sasuke vertió toda su esencia en su interior dejando al rubito completamente exhausto, mientras él había esparcido su esencia en sus abdómenes. El ojinegro salió de su interior y se recostó a su lado siendo seguido por el blondo, que se apoyó gentilmente en su pecho escuchando su irregular respiración y los latidos alocados de su corazón.

—Mañana ya es lunes que fastidio-rezongó.

—Trabajo es trabajo, a pesar de ello, nunca voy a descuidarte-le besó la mejilla-Naruto, gracias por estar conmigo-sonrió de medio lado.

—No, gracias a ti. Soy muy feliz ahora-se abrazó a él-Sasuke me haces muy feliz.

...

...

—Recuerden estudiar para el jueves. El tema de hoy también entrará en el examen-el timbre sonó dando por terminada la clase-Pueden retirarse.

—Adiós, sensei.

—Estudien mucho-sonrió a sus alumnos que se retiraban de la sala.

—Ah, que día pesado. Hace tanto calor hoy-recogió sus informes y comenzó a guardarlos en su maletín-De aquí un descanso de treinta minutos y luego a la siguiente clase-suspiró abatido. Salió del aula caminando por el pasillo hacia la oficina de maestros.

Al llegar y abrir la puerta, halló a su amante sentado con la cabeza apoyada sobre sus brazos y completamente dormido sobre mesada. Cerró la puerta y se acercó en silencio apoyando sus pertenencías en un lado de la mesa.

—Sasuke...-tocó su hombro-Despierta, Sasuke.

—Hmm...

—Vamos, dormilón. Estamos en horas de descanso pero no podemos dormir-rió.

—¿Naruto?-bostezó, se puso de pie dándose palmadas en su rostro-Mierda. No puedo evitar el sueño, es más fuerte que yo.

—¿Tenías que impartir una clase ahorita?

—No, estoy descansando. Acabe un café y sin darme cuenta, me dormí.

—Yo también. Recién acabo mi penúltima clase, tengo unos minutos para relajarme y volver.

—¿Unos minutos?-sonrió.

—Tu perversidad no tiene fin-murmuró sonrojado.

—Nunca lo tendré, no contigo a mi lado-lo tomó en sus brazos y acortó la distancia, otorgándole un dulce y profundo beso.

—Mh...-sintió la lengua juguetona y caliente de Sasuke adentrarse en su cavidad y jugar con la suya-Mh... Sas-Sasuke, aquí... no podemos.

—Lo sé-le dio besitos en su cuello-Pero te necesito en todo momento... Senpai.

—¡Ah!-se estremeció al sentir la lengua de su amado en el lóbulo de su oreja-Sasuke...

—Eres mi Senpai en el trabajo, pero fuera de este lugar eres mi novio-susurró, volviéndolo a besar en la boca.

El blondo lo abrazó del cuello y Sasuke lo empujó contra la puerta, llegó hasta la llave que casualmente estaba puesta en la cerradura y le dio la vuelta lo que significaba que tenían la oficina de maestros solo para ellos. Sus agiles manos comenzaron quintando el cinturón del rubito para luego bajarles los pantalones, Naruto imitó a su amante sin dejar de besarse desenfrenadamente. Sus miembros despiertos por sobre la ropa interior se frotaron entre ellos y comenzaron a jadear.

—Solo tenemos... diez minutos, Sasuke, antes que lleguen los demás.

—Es más que suficiente para mí-se apartó de sus labios y desabrochó la camisa del blondo para tener acceso a sus hermosos pezones rosados.

—¡Ah!-se mordió el labio inferior ante la repentina acción. Su moreno comenzó a chupar con deleite uno de sus pezones hasta endurecerlo por completo-Sas-Sasuke...

—Te amo, Naruto senpai-terminó por volver a sus labios y hacerlo completamente suyo como ya era costumbre.

Así eran sus días de dulce y apasionado amor. Y habría mucho más por adelante, de eso estaba seguro Naruto, Sasuke era su último y más preciado hombre en su vida.

F I N

SenpaiWhere stories live. Discover now