capítulo 2

3.2K 215 14
                                    

Giré la cabeza buscando entre las personas la cabellera rubia de Savannah. Esta última semana había estado viéndola de reojo, pero cuando volvía a ver, me daba cuenta de que no se trataba de ella. En esta ocasión, se había tratado de una chica rubia que estaba conversando con su grupo de amigos.

Suspiré y me coloqué los audífonos. Retumbó en mi cabeza la canción "Señorita" de Shawn Mendes. Nunca antes había escuchado una de sus canciones, pero después de oírla en la radio, me dí cuenta de que era la  que estaba cantando Savannah ese día en el autobús.

Caminé por los pasillos del instituto hasta la cafetería, allí, mis dos amigas me esperaban sentadas en nuestra mesa, parecían estar discutiendo algo, y en cuanto llegué a ellas, ambas guardaron silencio.

- Hola chicas - las saludé con la mano y me senté al lado de Raquel, estaban más calladas de lo normal, sobre todo Diane, quiero decir...ella nunca está callada - ¿Sucede algo?

- Ok, directo al grano - Diane se levantó de golpe azotando con fuerza la mesa, algunas miradas de curiosos se posaron en nosotras, pero después de recibir una advertencia de Raquel, volvieron a lo suyo - ¿Nos vas a decir que es lo que buscas?

-¿Qué? -

Ok. Estaba oficialmente confundida.

- No te hagas la que no sabes Megan, has estado en tu mundo toda la semana - dijo Raquel aún sentada, ella estaba comiendo su almuerzo normalmente, ignorando el escándalo que estaba formando la morena - estuvimos hablándolo con Diane, y llegamos a la conclusión de que estás buscando  algo, o más precisamente, a alguien -

Automáticamente pensé en Savannah, en lo hermosa que era su voz, y lo mucho que me gustaría oírla una vez más. Pero...eso era todo, yo no la estaba buscando.

- yo...no busco a nadie - murmuré.

Estaba segura de que dije la verdad, entonces...¿Por qué sentía que les estaba mintiendo?

- Es un chico ¿A qué si? - Diane se inclinó hacia mí hasta quedar a escasos centímetros de mi boca, me miraba divertida, y una sonrisa traviesa se formó en sus labios.

En su asiento, Raquel se descojonaba de la risa.
- y yo que creí que era algo grave - dijo una vez que hubo terminado de reír - ¡jamás hubiera imaginado que se trataba de un chico!

Diane se alejó de mi, también riendo. Intenté explicarme, diciéndoles que lo estaban malinterpretado todo, pero no hubo caso. Estaban convencidas de que estaba enamorada hasta los huesos de algún chico, y por eso estaba tan distraída, pasando gran parte de mi tiempo buscándolo.

Los días siguientes, el "chico misterioso", como lo había llamado Raquel, había sido el principal tema de conversación entre mi grupo de amigos. Se pasaban todos los recreos intentando averiguar cómo era físicamente o a que clase asistía.

Yo me limitaba a rodar los ojos con cada ocurrencia que tenían. Las de Diane, mucho más creativas que las del resto, solían sacarme una que otra sonrisa.



- Entonces nos salieron persiguiendo por todo el parque ¡Erik se encaramó en un poste y comenzó a hacer streptease! - contó la rubia riendo

- ¿Y? ¿Qué pasó? - pregunté curiosa, sus relatos eran casi tan fantasiosos como los de Diane, pero había algo en ellos que me hacía querer saber más.

Tal vez era la historia, que te mantenía atento.

O tal vez era la persona que la relataba.

Quién sabe.

- Los chicos se descojonaron de la risa, se presentaron, incluso intercambiamos números de teléfonos - sonrió con satisfacción - qué buenos ladrones.

Me reí. Cuando la ví por primera vez, me pareció una chica tranquila, casi tímida, pero resultó ser toda una aventurera. Y de cierto modo, eso me gustaba.

Me había topado con Savannah por accidente. Yo estaba sentada en una de las bancas de la plaza cercana al instituto, cuando oí su voz, estaba cantando y tocando una guitarra debajo de un árbol, estuve al menos 10 minutos debatiéndome si acercarme a saludar o no, hasta que ella me vio y corrió hacia mí.

- aún no puedo creer que hicieras eso, de haberme pasado a mí, hubiese entregado el teléfono y la billetera - dije aún asombrada, no podía creer que la hubiesen asaltado y ella lo contara tan a la ligera

- mmmmm...creo que tienes razón, quizá debí hacer eso - me dijo con una sonrisa. Pareció meditar algo y luego siguió- pero no habría visto a Erik hacer streptease.

Ambas nos largamos a reír después de ese comentario.

De pronto sonó la canción "Lollipop" de Chordettes y  Savannah sacó el celular de su bolsillo para contestar.

- ¿Si?...emmm...en la plaza...no...con una amiga...¿Ahora?... está bien- Cortó la llamada y me miró. - es mi hermano, debo ir a casa - dijo tomando sus cosas de la banca y sonriéndome.- adiós- dijo acercándose a mi y dándome un beso en la mejilla.

Sentí como la sangre se acumulaba en mi rostro y me quedé estática, Savannah se separó de mi con una sonrisa traviesa y se despidió con la mano mientras se alejaba.

Podría jurar que también estaba sonrojada.

Savannah giró de golpe y corrió hacia mí, buscó algo en su mochila, y sus ojos brillaron al sacar un marcador azul. Tomó mi mano, escribió algo y se fue corriendo.

No fuí capaz de reaccionar, y para cuándo lo hice, ella estaba muy lejos, y en mi mano estaba escrito su número de teléfono.






Savannah: me aburrooooooooo😭😭

Sonreí al leer el mensaje de la rubia. Habíamos estado mandándonos mensajes desde hace dos semanas y ya se había hecho una costumbre.

- ¿Y? ¿Nos vas a decir quién es el chico misterioso? - preguntó Raquel dándome un empujoncito en el hombro.

Rodé los ojos divertida, ya casi había pasado un mes desde que Diane salió con esa idea del chico misterioso, y aún no habían olvidado el tema.

- siiii, y de paso nos cuentas cómo es que conseguiste su número- dijo Diane antes de darle un mordisco a su sandwich y asentir con energía.

- no tengo su número porque no existe un chico misterioso - intenté explicarles por milésima vez.

- ¡Hey chicas! - Bruno apareció de la nada con una bandeja con comida y se sentó junto a nosotras.

Bruno era un chico alto, de cabello teñido negro (originalmente rubio), tenía los ojos cafés y un montón de pecas decoraban su rostro.

Las tres lo saludamos con la mano y rápidamente Diane y él entablaron conversación.

- ¿Sabían que hay una fiesta en casa de Kevin mañana? - preguntó completamente emocionado.

Miré a Diane y ambas sonreímos con maldad. Raquel, a mi lado comenzó a golpear su cabeza contra la mesa.

Oh sí, mañana iríamos a una fiesta.

********************

Tal y como lo prometí, te dedico este capítulo @alisspazz :v

Buscando Tu Voz [Chicaxchica]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora