Capítulo 7. Llegadas & una gran casa.

9.4K 446 15
                                    

Estaba allí, se me hizo muy raro verla, después de tanto tiempo. Se veía preciosa y parecía que los pocos años que había pasado sin verla, no le habían cambiado nada. Llevaba una falta suelta de flores salmón en un fondo negro y una camisa color salmón sin mangas con una chaqueta de cuero femenina. Tenia el pelo suelto y lacio. Me extraño, ya que normalmente lo tiene entre rizado y ondulado. Sonrió al vernos llegar

-¿VANESSA?- gritó Laura. No se lo pensó dos veces y corrió a abrazarla. Estuvieron por más de 3 minutos abrazadas mientras los demás saludabamos a mis hermanos y mis sobrinos.

Vanessa estudiaba en la universidad. Ella se había ido a Europa, concretamente a Inglaterra, y Laura y su hermana lloraron mucho al despedirse, pues estaban muy unidas. Vanessa estudiaba un doctorado en psicología. No se veían desde hace más de un año, debido a que el viaje era muy caro y no siempre había tiempo.

Cuando por fin se separaron de aquel fuerte abrazo, los padres de Vanessa abrazaron muy fuerte a su hija. Veía a Laura secarse las lágrimas, y con una amplia sonrisa en el rostro. Abrazó a mis hermanos y le presenté a mis sobrinas. Luego, todos los demás saludamos a Vanessa, quien, al parecer, también había llorado.

-¿Qué haces aquí? - pregunto Laura, casi saltando de alegría.

-Estoy terminando el doctorado, como ya sabes, con grandiosas notas, y ahora están haciendo exámenes de recuperación. Como yo lo tengo todo más que aprobado,  pues tengo vacaciones hasta el 20 de enero, que es cuando empiezan los  exámenes de nuevo- contestó.

La verdad, Vanessa siempre me cayó muy bien. Cuando éramos pequeños recuerdo que venía a mi casa porque Rocky estaba en su clase, lo que era bueno para mí, porque traía a Laura. Ella y yo ya eramos amigos por aquellos tiempos, y a ella no la dejaban venir sola, porque era pequeña, y a mi lo mismo me pasaba.

-¿Tío Ross, me estabas escuchando?- dijo la pequeña Lily, a la que tenía en mis brazos. La verdad no la escuchaba, estaba mirando a las chicas.

Fuimos al coche. Vanessa, Laura y Rydel iban hablando de chicos y ropa. Esperaba que Laura no le dijera nada a su hermana, no era porque no confiara en ella, si no que Vanessa no sabe mentir.

Se ve que no se lo dijo, porque Vanessa me miró, puso los dedos índice y corazón de la mano derecha en sus ojos, y luego me apuntó con ellos, en señal de amenaza. Laura y Rydel estallaron en una carcajada, ¿se notaba que me había intimidado?

Llegamos a mi casa. Aquí había pasado solo 5 años de mi vida, pero venía todos los veranos y los recuerdos vinieron a mi mente.

-Pero que... Ross, ¿esta casa es de tu familia?- me miró Laura resaltando la palabra "casa" en la oración. Estoy seguro de que si no tuviera la mandíbula bien sujetada, se le habría caído al suelo. Asentí y me reí de su asombro. La verdad la casa era grande y con una gran cantidad de jardín.  Estaba en medio del bosque y muy cerca del lago. Había varios árboles al lado de la carretera y la casa. Todo era muy verde.

Entramos. Al principio había un gran recibidor abierto, desde el que se veía a unos pasos, el gran salón. Teníamos un piano y muchos sofás. Había una tele gigante en el centro. Muchas estanterías y cosas de decoración pero, a pesar de la gran tele, tenía un toque rústico muy acogedor. Los Marano estaban con al boca abierta.

-Stormie, ¡esta casa es hermosa!- dijo Ellen, que estaba al lado de mi madre sin poder salir de su asombro.

-Oh Ellen, te van ha encantar los dormitoros- mi madre hizo una pequeña "guía turística" a los Marano por la casa.

Llegó el turno a mi habitación. Solté mis cosas y me tiré en la cama soltando un fuerte suspiro.

-Laura, cariño, puedes dejar tus cosas ya- dijo mi padre.

-¿Aquí?- dijo Laura.

-Claro, Laura. Cielo, no somos tan ilusos como para suponer que no queréis dormir juntos- dijo mi madre sonando obvia. Todos rieron y Laura y yo reímos muy falsamente.

-Bueno ustedes queden se aquí ya mientras les enseño los cuartos a los demás- dijo mi madre.

Se fueron y Laura comenzó a desempaquetar sus cosas. Al ver su acción, hize lo mismo. Ninguno dijo nada hasta que acabamos.

-Aquí empieza todo- le dije a Laura mientras tiraba solo mi espalda a la cama, dejando los pies todavía en el suelo. Ella me imitó pero en el lado contrario, de forma que nuestras cabezas estaban a solo un par de centímetros de distancia.

----------------------------------------------------------

q es tarde, me vais a matar pero no pude subir antes.

A partir de ahora empieza la verdadera historia y prometo que habrá Raura.

Por cierto ¿queréis Rydellingtong y Rinessa en la historia? *Yo siiii*
Decidme en los comentarios. Votad porfa que eso me inspira a escribir más :)

Raura Shippers ♡♡

Amor por contrato. |RAURA|Where stories live. Discover now