Carnada colorida

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--Entones puedes hablar?-el negó mientras jugueteaba con el peluche de flor que traía entre manos y suspire- ah.. entones te puedo hacer unas preguntas de si y no?- el simplemente levanto los hombros restando le importancia a mi curiosidad a el- bien- suspire relajándome, en este tipos de momentos a la desperdicio es lo menos que quieres precinte- empezamos, ya desde un inicio se puede saber que eres una sirena, pero no que las sirenas son de agua salada?- el negó a largas pero tranquilo- entones solo existen las de rió?- volvió a negar

No entendía muy bien lo que quería decir, noto mi confucion, dejo el pequeño peluche de flor a un lado y comenzó a desplazare por la tierra tomo dos hojas y volvió a acomodándose enfrente de mi, me mostró las hojas y las tome buscando la repuesta en ellas, seguía trabado. En eso el toma mi mano que sostenía una de las hojas y detallo la hoja mostrando sus relieves e hizo lo mismo con la otra. con eso entendí que las hojas eran diferentes por pocas diferencias y así relacione

-¿ Diferentes especies de sirenas no?- el asintió de forma alegre aplaudiéndome, sonreí leve -no soy tan inteligente la verdad, perdón- volvió a negar y me sonrió. algo bastante característico que tenia una forma de corazón bastante particular y amistoso- que linda es tu sonrisa- alegre y su rostro se torno completamente rojo de golpe. cubrió su boca totalmente y bajando su cabeza- no,no,no. ah perdón no quería ofenderte

El negó y volvió a sonreírme aun avergonzado, sus mejillas de color rojo resaltaban en su piel de gran manera, seguimos "conversando" el resto de la tarde. aun no sabia su nombre ya que no tenia palabras para comunicarse aun que se sapa entender con expresiones y muecas

-Entonces me dices que los "monstruo" devora gente solo son mitos de un gran cocodrilo- el asintió- wow..como las palabras pueden engañar incluso a los mas inteligentes- reí leve y el igual mas tapándose la boca- a todo esto aun no se tu nombre, si es que tienes uno obvio- el me rodó los ojos con una sonrisa por lo estúpido de mi comentario y asintió

A arrastras por el suelo decide abrir un espacio en la tierra y con uno de sus dedos comienza a escribir, el lenguaje no era coreano..si no una lengua antigua. le comente que no entendía lo que escribía y se puso a pensar. Suspiro dando a entender que no sabia, me levante y me puse de cuclillas junto a el

-- No entenderé esto por con mi poco conocimiento en lenguas lo que entiendo es solo "hope"- a el le brillaron los ojos y me sorprendí- ese es tu nombre- el negó sonriendo y me meneo la mano de un lado al otro- estuve cerca entones- finalmente asintió- te llamare hope entones-

Su aleta se movió de un lado para el otro como si se tratara de un cachorro animado

- Esto se lo tengo que decir al viejo, no me creerá que de verdad existe alguien de tu especie.-sentí su mano tomar la mía con fuerza apretándola de forma rogarte. preocupado me arrodille a su nivel tomando sus manos con las mías-¿ que pasa?- el negó rápidamente y seguí sin entender, en eso puso su dedo indice en mi boca haciéndome callar- no puedo contar a nadie?- su repuesta fue afirmativa y suspire- bien, no le contare a nadie- el suspiro de vuelta soltándome, en eso me siento junto a el para poder apreciar la vista de la laguna

El sol comenzó a caer y ya era hora de irse,hope se deslizo por la tierra hasta llegar a los inicios del agua, le sonreí despidiéndome con la mano y entro al agua de golpe perdiéndolo en segundos.. llegue al muelle con todas mis cosas de pesca. Lo que me sorprendió fue ver un pez sobre las maderas del muelle ya apunto de morir, corrí a por el y llene mi balde lanzando al pez adentro,y fue estúpido porque pude lanzadlo al agua..mas dos ojos verdosos me miraban en la superficie del agua, estos brillaban como dos estrellas, al segundo las vi desaparecer

-Hope...- sonreí leve y corrí al campamento.

Varias personas estaban reunidas en la fogata nuevamente, preparando ce para otra ronda de cuentos "terroríficos",aunque la verdad me daban mas sueño que otras cosa relacionada la miedo que puede llega a causarme. Deje el pez a un lado de donde me sentaría, no pasaron los minutos para que varias miradas curiosas se fijaran en el llamativo pez de colores claros