Día 27

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Día 27         

Domingo 24 de Noviembre 

/*/*/*/*por la mañana/*/*/*

Stella aún no me ha confirmado nada del trabajo en la panadería, tengo abiertas mis opciones. Me pasé un par de horas revisando el periódico de ayer que alguien había dejado olvidado sobre la mesa de la cocina. Chase estaba en el estudio de la mansión aún lidiando con las cuentas. Supongo que está hambriento, con la ausencia de Dorothy tuve que ingeniármelas con el desayuno. Ya te imaginas, Chase no probó los huevos casi quemados, sólo bebió el jugo de manzana. En fin, aprenderé a cocinar mejor.

Ian vino temprano a recoger sus cosas y en vista de que no nos despedimos formalmente fui a su habitación a buscarlo. La puerta estaba entreabierta y fui muy confiada de no tocar antes de entrar.

No imaginarás lo que vi a continuación… Ian + Miranda+ la cama de Ian= algo muy extraño.

—¡¿Qué creen que hacen?!— grité

—¡Meg, se suponía que debías tocar antes de entrar!— Ian estaba colorado hasta las orejas.

—¡Que! Si no hubiera entrado ustedes dos seguirían engañando a Chase- ¿Cómo puedes hacer estas cosas con la prometida de tu amigo?

Miranda se levantó de la cama, se acomodó el vestido y habló.

—Meg, no es lo que tú crees. Traté de explicártelo antes pero no me diste oportunidad. Ian y yo tenemos algo…

—Se nota, ¿Chase lo sabe?

—Sí— respondió ella.

—¿Qué, cómo es posible?

—Chase no quiere nada conmigo, él sabe que a quien amo es a Ian.

—Pero…

—El compromiso de este par es arreglado, algo que madame planeó para pagar sus deudas. Ni Chase ni Miranda están de acuerdo con eso—aclaró Ian.

Entonces… ¡todo tiene sentido! Chase tratando de explicar la presencia de Miranda, Miranda tratando de hablarme en el funeral de Madame…. ¡Ahora entiendo! ¡Chase nunca mintió!

La dicha que sentí en ese instante fue tan grande que no pude contenerme. Salí a toda velocidad por el pasillo con dirección al estudio, Chase salió de ahí llevando consigo un montón de papeles. No me importó, me lancé a sus brazos y le planté un beso en los labios. Afortunadamente respondió como esperaba y fue muy grato. Quería abrazarlo con todas mis fuerzas y no soltarlo jamás. Ahora tenía la certeza de que estaríamos juntos siempre, que el siempre fue mío y que lo atesoraría para siempre. 

 

Miranda e Ian dejaron la mansión un par de horas después. Ella le consiguió un trabajo temporal con buena paga. Chase y yo nos quedamos en casa intentando solucionar que preparar para el almuerzo y entonces recibimos la visita de los gemelos. Al comienzo Chase estaba un poco incómodo pero luego se portó amable con ellos.  Thomas se encargó de traer todas mis cosas en cajas ordenadas, reconozco que este chico es todo un caballero.

Andy nos ayudó a preparar el almuerzo y salió delicioso, ¡sus dotes culinarios son tremendos! Creo que Chase empieza a derribar lentamente la muralla que les puso desde un inicio.

/*/*/*/*/*por la tarde/*/*/*

Los gemelos dejaron la mansión luego del almuerzo, fueron muy amables al ofrecerse a ayudar en lo que sea necesario. (Creo que ya se dieron cuenta que Chase y yo somos un par de torpes)

Andy prometió hacerme un cuadernillo con sus mejores recetas.

Justo cuando me disponía a estrenar mi cuaderno nuevo con las ideas para mi historia Chase empezó a gritar desde el baño de su habitación.

—¡¿Qué pasa?!

—¡No hay agua!

—¿Y ahora?

—No lo sé, no puedo salir, estoy lleno de jabón.

—¡Espera!

Corrí a la piscina y traje un cubo lleno de agua.

—Aquí tienes.— metí la mano con el cubo por un lado de la cortina de la ducha.

— ¿Qué crees que haré con esto? Tienes que echármela.

—¿Qué? ¡Estás loco!

—Por favor…

Trepé en un banco y sin mirar le eché un chorro de agua.

—¡ahhh! ¡Está helada!!

—Y qué esperabas, ahora apúrate y coopera. Termina de bañarte.

Sentía los dientes de Chase castañeando y el tiritaba cada vez que le echaba un poco más de agua.

Por fin terminó de bañarse y salió envuelto sólo en una toalla blanca.

Me cubrí los ojos para no verlo.

—¿Qué haces? A estas alturas ya deberías estar acostumbrada a verme.

—No creo que pueda… por ahora…

/*/*/*/*Por la noche/*/*/*

Chase decidió que la única forma de pagar las deudas pendientes era vendiendo los autos del garaje, debían ser unos cuatro y el monto de estos alcanzaría para las deudas bancarias de madame.

Colocó los anuncios en internet y los compradores no se hicieron esperar, mañana temprano vendrán un par a verlos.

Es un poco extraño que después de todo este incidente Zigmund y su familia estén ausentes. Se suponía que madame estaba grabando esa última película gracias a ellos, pero después del informe de su fallecimiento no supimos más de los Kydd. MUY EXTRAÑO y me parece sospechoso por demás, tengo un mal presentimiento.

Stella llamó confirmando el empleo de la panadería, agradecí por ello. Mañana después de clases iré directo allá. Me espera un largo día así que mejor me acuesto temprano. ¡Nos vemos!.

  

El Diario de Meg- Mayte GutiérrezWhere stories live. Discover now