Juliana se encontraba caminando con una bolsa en la mano, iba cterca de su casa, hace poco quedó de comer con su madre y Panchito para hacer vida familiar, rodó los ojos, no era que le molestaba, tan solo que su madre era...bueno, una madre, rió al recordar.
Flashback
-Mija, ya viene siendo hora de que pases más tiempo en tu casa...- Le dijo Lupe mientras cortaba la carne en su plato. Juliana solo la miró.- ¿Que dices tu Panchito?- El nombrado se atoró un poco con su bebida, no estaba acostumbrado a meterse en temas de madre e hija.
-Eh...- Juliana cambió la mirada hasta él, haciendo que sintiera la presión ¿A quien debía darle la razón?- Yo...creo que Juliana ya esta grande...- Juliana miro a su madre con una sonrisa.- Pero...podrían acordar un sistema de dormir en la casa y comer cada algunos días para que todos estemos contentos...- Una gota de sudor pasaba por su frente al esperar la repuesta de ambas mujeres.
-Me parece bien, pero para que quede claro, si ya quieres pasar más tiempo con Valentina de esa forma deberían casarse.- Dijo Lupe. Esta vez Juliana fue quién se atoró con su comida.
-¡¿Que!?- Dijo Juliana llamando la atención de las personas en aquel pequeño restaurante en el que se encontrban.
-Agradece que no se pueden embarazar...- Dijo Panchito recordando el porqué de su primer matrimonio.
-¡PANCHITO!- Dijeron ambas.
Fin del flashback
Ahora se encontraba caminando, pasó por una galería de vendedores artesanales y vio un gato de mimbre para gatos que le compro a Valentin para jugar y también un par de aros que pensó le quedarían bien a Val. Estaba a punto de tomar el taxi cuando vio una cabellera rubia particular sentada en una banca de a calle. Miró para todas partes y luego se acercó.
-¿Lucia?- Preguntó suavemente.
-Juliana...- La mujer seguía igual de bella pero no tan elegante como solía.- Tanto tiempo...-
-¿Que haces por estos barrios?- le preguntó
-Es lo que me alcanza costear con mi trabajo...original.- Le dijo Lucía, vio como Juliana la observó con duda.- Soy secretaria... en una firma de abogados ¿Como está todo?-
-Mmm la neta no sabría decirte, yo creo que están afectados con todo lo que descubrieron pero...te quieren...- Juliana movió su bolsa un poco nerviosa, en verdad estaba suponiendo de lo que veía diariamente.- Probablemente en un tiempo puedas, no lo sé, volver.-
-Eva nunca lo permitiría...-
-Eva solo es muy terca, y de temer, y un poco extraña- Juliana sacudió una mano después de saber que perdió el punto.- bueno, lo que quiero decir es que nada puede ser tan imposible ¿no?-
-Supongo...bueno, fue lindo verte.- Lucia ya se empezaba a despedir, Juliana solo asintió.- Juliana...- Agregó Lucia antes de que la otra se alejara.- No le digas a nadie que me viste, por favor.- Juliana siguió caminando después de hacer un gesto afirmativo.
La morena llegó hasta la gran puerta de la mansión Carvajal, encontrándose con Fabricio.
-Buenas tardes señorita Juliana, la Señorita Valentina no se encuentra pero me mando a decirle que la espere un momento.- Dijo el hombre.
-Gracias Fabricio ¿De casualidad sabes donde fue?- le Preguntó amable
-Solo sé que salió con la señora Eva.- Juliana agradeció otra vez y entro con una sonrisa. Y pensar que hubo un tiempo en el que no la dejarían pasar, mas le llamaba la atención a donde pudieron haber ido las hermanas. Llegó a la casa y saludó a Silvina, la mujer mayor aun no la trataba con el cariño que trataba a Renata por ejemplo, suponía que no a todos se le puede caer bien. Se sentó en el sofá y Valentín llego a saludarla, vio su teléfono hasta que se quedó dormida.
