Los misterios divinos

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Viajando hacia el continente de Veilos, Layartha se encuentra leyendo sobre el los misterios del mundo, en una oscura habitación iluminada por la tenue luz de una vela, piensa en que será de aquellos chicos que durante esos años lo acompañaron y de los cuales logro aprender grandes cosas, pero con el tiempo que ha pasado y su fría actitud a logrado en concentrase en otras cosas. Siendo un explorador y cazador que ha participado desde joven en batallas al rededor del oriente, se dirige a Veilos el continente central, junto a los demás tripulantes del navío, irán a buscar una respuesta a la inútil protección que se brinda a los habitantes de dicho continente donde mueren a manos de bestias sin honor alguno, y el principal culpable es el rey Rob de la familia de los Almery, quienes han traído desgracias a sus ciudades quedándose con las riquezas que deberían suministrar entre la población.

En una noche fría, y con el sonido de las olas golpeando el gran barco de madera solida, Layartha no puede conciliar el sueño y decide leer más acerca de Viter Da Torm, padre de Akumu, Kasari y Vernost; el señor del invierno.

En unos manuscritos de los sabios de la ciudadela en Meio-Jarfa, Layartha puede ver lo que se sabe de la vida de Viter, y a pesar de todo, nadie sabe los secretos que el alquimista más poderoso guardaba en sus apocentos.
El manuscrito data después del año 150 lo que significa que es después de la guerra de la noche, guerra la cual causó el rechazo de la alquimia y la hechicería.

mientras más lee se da cuenta de la infinidad de incógnitas que Viter ha dejado sobre el mundo, lo que sabe es que dicho conocimiento solo podrá ser conocido por sus propios descendientes, quien tienen el poder de su padre en su interior, y ahora son perseguidos por los líderes del mundo para darle caza al igual que su padre.
¿Es este el objetivo de los reyes? Acabar con la vida de los descendientes del invierno solo para deshacerse del poder de Viter, esto no le cuadra a Layartha, quien buscará respuestas.

Reino de Celapoz. Keiros.
Año 211

Akumu, quien se ha convertido en un gran luchador, en parte por su personalidad compulsiva, se encuentra practicando su don en un lugar secreto en el castillo de blanco de la gran ciudad de Celapoz.
A sus espaldas llega la reina Emilia Veilin, quien a pesar de ser una de los grandes líderes ha ocultado a Akumu en su castillo.

-Parece que tú si sabes cómo aprovechar tu tiempo de ocio-dice la reina.

-Mientras no sepa cómo encontrar a mis hermanos, no voy a parar de entrenar, por qué cuando llegue el momento tendré que ser fuerte.

–Hablando de tus hermanos, tengo algo nuevo.

–Algo nuevo, ¿De que se trata?

–La ubicación de Vernost es aún desconocida, lo lamento pero... Nadie sabe nada al respecto.

Ákumu está preocupado, la reina se refiere al tema insinuando como si Vernost podría estar muerto, pero Ákumu siente que no es así, que su hermano sigue vivo en algún lugar del mundo.

–¿Que hay de mi hermana?

–No son muy buenas noticias, según mis informantes, el transporte en el que iban desapareció, y en los bosques de las fronteras con Archine, encontraron los cuerpos muertos de la gran mayoría de las jóvenes. Si la descripción que nos diste de ella es correcta, Kasari sigue con vida, pero no sabemos dónde está.

El hecho que esté viva alivia la tensión de Akumu, pero el está impaciente por salir de ese castillo e ir por su pequeña hermana.

–No puedo esperar más majestad... ¡Llevo aquí más de un año y no he podido hacer nada!—la impotencia de Ákumu es evidente.

Los Decendientes del invierno. The Last Story. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora