Especial Uraraka

19.5K 1.8K 848
                                    

(Pov. Uraraka)

Deku salió de mi habitación con una sonrisa de oreja a oreja. Yo también sonreí por haber podido ayudarle en algo. No soy experta en estos temas pero algo podré hacer. Yo también me enamoré una vez y más o menos sé sobre esos sentimientos.

Hace un tiempo estaba muy enamorada de mi actual mejor amigo, Deku. No hace mucho de eso pero se podria decir que poco a poco voy superandolo y metiendome en la cabeza que nunca podré estar con él. Suena triste, sí.

Me tumbé en la cama y miré al techo, recordando aquel día.

Fue hace 3 meses...

Deku y yo fuimos al centro comercial a dar una vuelta, como haciamos muchas veces en nuestro tiempo libre después de los estudios. Planeaba confesarme ese mismo día y estaba esperando al momento perfecto para hacerlo.

-¡Uraraka! ¿Que tal si entramos a esa tienda?-dijo Izuku entusiasmado mientras señalaba una tienda sobre heroes.

Asentí y lo seguí. Me di cuenta de que cada dia me gustaba más, y no sabia si pensar que yo a él también le gustaba, ya que me trataba muy bien y era muy amable conmigo. Él siempre es asi con todo el mundo, pero estando junto a mi notaba algo distinto, por eso mismo decidí confesarme. No tenia nada que perder.

Cuando acabamos de visitar tiendas le dije que nos sentasemos en un banco a descansar antes de volver a la residencia. Me siguió y nos sentamos en uno que estaba delante de una fuente. Comenzaba a atarceder y el ambiente era precioso. "Si, este es el momento", me dije a mi misma.

-Deku, tengo algo que decirte...-dije jugando con mis dedos de manera nerviosa.

-¡Que casualidad, Uraraka!-dijo un Deku sonriente-yo tambien tengo que confesarte algo...

En ese momento mi corazón se disparó a mil por hora. Los colores subieron a mis mejillas rapidamente y me puse mucho más nerviosa. ¿Y si se confesaba como estaba a punto de hacer yo?

-Dime, Deku-dije mientras tartamudeaba un poco.

Se acercó un poco más a mi. Estaba a punto de darme un infarto. Me miró fijamente a los ojos y suspiró profundamente.

-Uraraka yo...-susurró haciendo una pequeña pausa-me he dado cuenta de que... me gustan los chicos.

La sonrisa se borró en mi cara en un segundo. En ese momento no sabia donde meterme. Los ojos me quemaban y las lagrimas amenazaban con desbordarse dentro de poco. Seria mi imaginación, pero incluso diria que pude escuchar el crujido de mi propio corazón.

-Eres la única que lo sabe ahora-dijo jugando con sus dedos-no se lo he querido decir a nadie más de momento. Lo sabes unicamente tu por que te aprecio mucho y por que eres mi mejor amiga, Uraraka.

Intenté que las lagrimas no salieran, y de alguna forma no lo hicieron. Le sonreí, fue una sonrisa timida y triste, pero parece que él no lo notó. Estaba demasiado nervioso como para fijarse en algo asi.

-Y... ¿como te diste cuenta?-dije mientras intentaba recorbrar mi entusiasmo de siempre. Si Deku me notaba asi se preocuparia, y no queria eso ahora mismo.

-Pues... realmente no lo sé, solo me dí cuenta y ya-dijo sonriendo timidamente.

-Pero alguien te tiene que gustar o atraer para que te dieses cuenta asi, tan de repente-dije mientras restregaba mis ojos para quitar las pequeñas lagrimas-dejame adivinar... ¿Todoroki?

-¡¿Qué?!-dijo sobresaltado mi ahora mejor amigo-Todoroki es solo uno de mis mejores amigos, nada más. No lo veria como algo más que eso.

-Entonces... ¿Kirishima?-dije pensativa.

Él volvió a negar con la cabeza y a darme explicaciones. Seguí diciendole nombres, y a cada cual se negaba cada vez más.

-Podria ser... ¿Bakugou?-dije mirandolo a los ojos.

No contestó. Se puso rojo en un abrir y cerrar de ojos.

-No, Kacchan tampoco...-dijo en un susurro.

-Entonces, ¿porque te pones rojo?-dije con una sonrisa triste. Habia dado en el clavo- con ninguno de los que te he dicho antes te ha pasado, admite que es Bakugou, Deku.

Se puso más rojo aun, y volvió a negarse.

-¡Anda mira, el autobus ya esta ahi!-dijo levantandose rapidamente-vamos Uraraka, no queremos llegar tarde.

-¡¿En serio no lo vas a admitir?!-chillé mientras corria hacia donde estaba-no es nada extraño Deku.

-No, no voy a admitir eso-dijo echando humo por sus mejillas.

-Pues yo misma haré que lo admitas en algún momento.

Deku no dijo nada, solo miró al suelo con una sonrisa timida y una mirada perdida en su mundo.

Cuando nos sentamos en el bus Deku me miró entusiasmado.

-¡Ah, se me olvidaba!-exclamó mirandome fijamente-¿que querias decir tu, Uraraka? Te he cortado, perdona.

-No te preocupes-dije mientras recordaba lo que iba a decirle, a lo cual me salió una sonrisa amarga-se me ha olvidado, no seria importante. Si en algún momento me acuerdo te lo diré.

Ahora si que tenia algo que perder: su amistad. Y eso no pensaba perderlo, aunque me doliese no estar con él tenia que empezar a aceptarlo.

Asintió y me sonrió. Que problemas me daba esa sonrisa ahora mismo.

Llegamos a la residencia y me despedí de él con un abrazo. Me dió las gracias por escucharle y por aceptarlo, y le contesté que no tenia que darme las gracias, que para eso estaban los mejores amigos.

Llegué a mi habitación y en cuando cerré la puerta no pude aguantar el llanto. Tiré la bolsa de ropa a una esquina y me deslicé lentamente en la puerta hasta llegar al suelo. Me abracé a mi misma y pasé toda la noche asi, hasta dormirme en el suelo.

A partir de ahi, Deku fue mi mejor amigo. A partir de ahi, tenia que apartar mis sentimietos por que nunca podria estar con él. A partir de ahi, tenia que ayudarle a admitir que le gustaba Bakugou y a ayudarle a conquistarlo una vez lo admitiera. A partir de ahi, intentaria no llorar más, tenia que actuar como lo que era, su mejor amiga, sin que sospechase nada mientras yo apartaba esos sentimientos.

Simplemente preferia ayudarle para que fuese feliz.

Siempre has sido tú  {Bakudeku} (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora