Temp 2. Parte 75: Valentía

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5 de 10 Para el fin.

NEW YORK – MANHHATAN 2:43 AM

POV CIELO

La pequeña luz de mi lamparita en forma de luna iluminaba mi habitación brindándome calma ante la oscuridad, mi abuela dice que la luz del alma es más fuerte que cualquier ausencia de luz física y que mi alma tiene una aurora aguda que nadie podría robar.

-Fulu – susurre sujetando con fuerza a mi osito– ¿escuchaste amigo?

Las voces se hicieron un poco más fuerte y cargadas de enojo provocando que mi temor por mami aumentara, horas antes la abuela me había dicho que el doctor provoco que mami se sintiera mejor y solo necesitaba descansar.

-Vamos a ver a mami – susurré en la orejita de Fulu - Le hará bien un abrazo que llene todos los huequitos de su corazón.

Reí un poco cuando mis pies tocaron la alfombra peluda que adornaba el piso de mi habitación, camine hacia la puerta observando todo aun borroso y antes de abrirla busque mis pantuflas de banana.

-Fulu, debes ser valiente, recuerda las palabras de Saló – susurre caminando por el pasillo completamente oscuro – "que tu valentía no perezca ante el miedo" – recito las palabra de Salomé.

Una pequeña luz encendida en la cocina ilumino mi camino y sentí mi corazón calmarse ante la pequeña visibilidad, camine unos cuantos pasos más y escuche su voz, estaba segura que era él y mi cuerpo se estancó en el pasillo completamente aterrado.

-Una mujer estúpida aconsejándome, no dejare de visitar en las noches a Brins solo porque no le parece viable a la empleada del servicio, es exquisito para mi observar cada noche como su cuerpo muere lentamente – una horrible risa lleno el pasillo - habla rápido, mi pregunta fue clara...

-El doctor encontró a la señora Garzón muy deshidratada, le han recetado sueros – era la voz de Debby – la llevaran pronto al hospital para realizarle exámenes.

-Baja la dosis de veneno, la cantidad de toxina que contiene su cuerpo provocara que en cuestión de horas sus pulmones fallen, ¿cuándo es pronto?

Y el silencio se apoderó de su conversación, escuchaba los pasos fuertes de alguien y luego se detuvieron, el chillido de Debby me hizo reaccionar y di dos pasos más quedando a centímetros de un pequeño compartimiento entre el pasillo y la cocina.

-¡Suéltala! – esta vez una voz más suave me estremeció – suelta a mi mami.

Y fui valiente al asomar una pequeña parte de mi rostro permitiéndome enfocar con mucha dificultad una niña de la cual solo lograba ver su vestido azul lleno de tierra y su pelo enredado, subí un poco mi mirada y lo vi, era el monstruo que me lastimo, moje mi pantalón en cuestión de segundos y sentí un charco a mis pies.

-Es él – susurré aferrándome a Fulu mientras empezaba a llorar en silencio.

-Probablemente mañana venga su amiga para llevarla al hospital – concluyo Debby.

-Entonces tendré que aprovechar hoy, me temo que mi pequeña Brins no volverá a casa.

-No podré cubrir mucho tiempo su estadía, la anciana y la niña están muy nerviosas y podrían despertar en cualquier momento.

-No requiero mucho tiempo, su cuerpo está tan débil que las fuerzas de defenderse serán mínimas y será fácil por fin hacerla mía.

-¿Puedo quedarme con mi hija? – esta vez la voz de Debby se quebró.

Tinta del destino (Terminada)Where stories live. Discover now