🌺Aoi hana🦋

🌺🦋Trece🦋🌺

—¡Deja que te proteja como antes! –recordó las palabras de su hermano mayor, quien ahora no sabía dónde estaba, si está bien o no.

Tomó aire, Midoriya hablaba demasiado con bastante detalle sobre Asmodeo y sus posibles planes. Sabiendo lo que no sabía y que Kaminari se dio a la tarea de decir, sus deducciones eran más profundas cada vez.

—Si el chico resistió por bastante tiempo quiere decir que tenemos ventaja en que tal vez podamos usarlo, pero si todo era medido y el tiempo para salir era ya, entonces tal vez... –hablaba más para si.

Moriyama le perdía el ritmo a la plática perdiéndose entre tantas palabras y terminar mariada, Izumo no soportaba tanto parloteo que más de una vez quiso callarlo.

Yukio prestaba demasiada atención, cuestionaba algunas cosas que le eran satisfactoriamente contestadas y Kaminari tenía el setenta por ciento de su atención puesta en Yukio, lo que Kamiki e Izuku no pasaban por alto.

El lugar era sencillo, una mujer de estatura media y rellenita les recibió con ánimo, no tardó en después de recibirlos prepararles unos bocadillos.

No le impactó las armas o que aquellos tuvieran heridas, Midoriya se encargó de ello al llegar yendo por el botiquín de primeros auxilios para atender a las chicas a las cuales les ofreció se dieran antes una ducha la cual aceptaron, los días les pasaron como agua sin siquiera saber bien en qué día vivían.

—¿Te gusta? –más que pregunta, quería soñar afirmativo ante aquello que noto.

Denki suspiro —el hijo de un rey que no sé si es bueno actuando malo o es malo queriendo actuar como bueno.

—¿Cuidar a su hijo? –repitió en pregunta la orden que aquel ser le había dado. Río leve.

Satán se giró de frente hacia él —Yukio es el más chico de mis hijos, a segundos de Rin. Es débil, quiero que lo cuides.

Le sorprendió, realmente ¿era el mismo Satán que provocaba guerras y que salió a la luz solo para causar más daños?

—Su hijo... ¿humano?

Suspiro —por ahora no tiene el poder como el que lleva su hermano mayor Rin, pero, él tendrá un poder excepcional, antes de ello, quiero que lo ayudes y entrenes.

—Disculpe mi señor pero... ¿porque preocuparse por ellos?

Arqueo una ceja, se relajó. Cierto ¿desde cuando se preocupaba por sus hijos? Siquiera por los más cercanos?

—Alguna vez fui alguien bueno... ¿acaso no tengo oportunidad de redimirme de mis males?

—Debería cuidarlo, pero solo estoy retrasando –habló serio.

—Kaminari... La fuerza o el poder no siempre son las soluciones o los medios para llegar a algo. Sabes... este tiempo que eh estado en tierra, hace como quinientos años –alzó la vista con una sonrisa —como si hubiera sido ayer... eh visto cosas buenas y malas, luchado por almas para nuestro señor, pero, me pregunto si... tal vez... sería mejor que todo fuera tranquilidad y paz —miro hacia la cocina donde la mujer cocinaba y Yukio interesado preguntaba —esa mujer perdió a su hijo en la guerra, quería tomar su alma y hacerla sufrir, que peleará a los gobernantes, que alzara al pueblo en contra de ellos por usar a sus hijos en una guerra ajena, pero...

—Dios mío... te llevaste a mi hijo, mi mayor orgullo, pero –alzó el rostro lloroso con una sonrisa —te pido por aquellos que aún sigue de pie, no los abandones, si mi hijo te sirve a tu lado... o si su alma pasó al otro mundo, solo quiero...