22┋El club de los borrachos.

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Capítulo 22 - El club de los borrachos.

Jeison.

Trago en seco.

Siento como mis manos sudan como cada vez que estoy nervioso. ¿Qué demonios está pasando?

Observo atónito a Jetzel quien no para de sollozar y negar con su cabeza. Ella tampoco está contenta con lo que acaba de decir, lo sé porque lleva sus manos a su boca como quien lamenta lo que dice.

Separo mis labios para decir algo, pero nada sale. No sé qué diablos decirle y mi corazón cada vez laten más rápido.

-Jetzel...

Niega con su cabeza.

-Lo siento, lo siento -se disculpa entre lágrimas. Sobra decir que está jodidamente borracha, quisiera creer que se debido a eso que ha soltado esa confesión, pero sus ojos muestran lo contrario.

-Tranquila, no es tu culpa, supongo -trato de consolarla, pero ella continúa negando con la cabeza.

-Nunca estaba en mis planes que esto sucediera, Jeison debes creerme. Yo me estoy odiando como no tienes idea en estos momentos -sus palabras salen atropelladamente, me acerco a ella y debido a que no hay asientos dentro de la cocina la tomo nos sentamos en el suelo.

-Te creo, mella -digo porque es verdad, si hay algo que tengo claro es que uno no elige de quién enamorarse o quien le gusta.

Díganmelo a mí, que he pasado toda la vida enamorado de una sola chica y justo cuando todo estaba yendo sobre ruedas se desmorona de la peor manera.

-Por eso he estado actuando como una total perra, no soporto verle la cara a hermana cuando siento cosas por el chico que le gusta.

Algo dentro de mí da un brinco cuando dice esas palabras, ¿De verdad le gusto a mi morenita?

-¿Tú crees que le gusto? -indago, sé que no es el momento, pero necesito saber si hay posibilidad con ella.

Conecta su mirada con la mía y sonríe con sinceridad.

-La desestabilizas, Jeison. Ella ama tener el control de todo en su vida, pero lo único que no puede controlar es lo que siente por ti, no te digo que sea amor, pero sí le gustas, demasiado- sus palabras no suenan cargadas de envidia en lo absoluto, es honesta y transparente-. A pesar del poco tiempo que tiene aquí, toda ella se siente familiarizada contigo, en el fondo sabe que ambos se pertenecen, aunque no recuerde ese momento de su vida.

-Sé que a lo mejor no debería decirte esto justo en estos momentos, pero ella me gusta mucho, mella. Más que gustarme, estoy endiabladamente enamorado de ella.

Ella suspira, pero no se molesta, al contrario.

-Lo único que me molesta en estos momentos es que no he sido lo suficientemente inteligente como para guardarme lo que ya te he dicho. No quiero crear una barrera entre ninguno de los tres. Ya le hice daño a Francis y era lo último que quería.

-¿Él lo sabía?- pregunto mirándola a los ojos.

Asiente.

-Lo descubrió no hace mucho, antes lo sospechaba, pero hace semanas lo confirmó.

-Tú le gustabas en serio -añado.

-Lo sé, y entre nosotros hubo algo, Jeison. Él cree que todo era para tratar de ocultar lo que siento por ti, pero no era cierto, en su momento sí me sentía atraída hacia él, pero supongo que era algo de momento y se lo dije, pero se empeñó en que tuviéramos algo, me atacó demasiado y la atracción que empezaba a sentir por él se esfumó.

Sabor Dominicano ©Where stories live. Discover now