Amor Obsesivo

CAP 19

Al día siguiente...

DANIEL.

La alarma de mi teléfono me despertó, son las 7am, me quedo recostado pensando en todo lo que paso ayer, pensando en Genesaret, en su olor, su cabello largo, y rojizo en cómo puedo tomarla, y tirar de el mientras la estoy haciendo mía, en sus labios finos, y sus pecas hermosas, en su cuerpo delgado, en esas curvas, y ese trasero que me vuelve loco. Mejor ya dejo de pensar en todo eso, porque ya tengo una erección, y no creo que Genesaret me la vaya a calmar, y tampoco quiero recurrir a otros métodos.

Me levanto directo hacia la ducha, abro el grifo, y comienza a caer el agua fría sobre mis hombros, cosa que me relaja. Hoy voy a recibir varias respuestas, y no quiero ponerme más tenso de lo que ya estoy. Decido por ponerme una camisa manga corta roja, una chaqueta negra, unos jeans, y mi tenis negro, deje mi cabello alborotado como siempre, tome mi teléfono, las llaves del auto, y salí.

GENESARET

Me levante exaltada, busque a Daniel con la mirada, y no está aquí. Tenía la esperanza que iba a llegar en la madrugada, pero no fue así ¿Donde estará? Mire la hora, son las 8am, me fui a dar una ducha. En la puerta del baño hay una camisa de algodón color crema, con un jeans rasgado, que raro que no hay un conjunto sexy, y la verdad me siento aliviada, porque no pienso dejar que Daniel me ponga una mano encima de nuevo.

Al terminar de ducharme, me vestí, recogí mi cabello en una coleta, y baje a la cocina a prepararme el desayuno, es extraño que aquí no haiga personal que haga la comida, y abra las puertas, bueno con un loco como Daniel, quien va a querer trabajar con él. Pero para mi sorpresa, cuando llegue a la cocina, esta una señora como de unos 50 años, cabello oscuro recogido en una cebolla, más o menos de mi tamaño, al percatarse de mi presencia volteo a mirarme, y me dedico una sonrisa tierna.

- Buenos días, Genesaret.- Me dice cordialmente.

- Buenos días ¿Usted quién es?- Pregunte sin rodeos.

- Soy Maryorie, la ama de casa.- ¿Ama de casa? Daniel no me había dicho nada sobre esto.

- ¿Y Daniel?- Pregunte sentándome en el taburete de la mesa, quedando en frente de ella.

- Salió, pero no se a donde.- Huele sabroso, ella me da la espalda, y continúa en lo que estaba.

- ¿Desde qué hora salió?- O con quien.

- No lo sé preciosa, cuando yo llegue ya él se había ido.- Me dice sonriendo, como si se diera cuenta de algo.

- ¿Sucede algo? - Ella voltea a mirarme.

- ¿Tendría porque pasar algo?- Eso es lo que no se.

- No, claro que no ¿Que prepara?- Pregunte viendo hacia la cocina.

- Sándwiches, tocino, huevos, café, y jugo de naranja.- Vaya, si que hacía falta una ama de casa, sonreí como una niña chiquita cuando le regalan un dulce.

- Delicioso.-

- ¿Desde hace cuanto que estas aquí?- O que me trajeron en contra de mi voluntad.

- Hace casi dos meses.- Me miro apenada.

- Daniel siempre le gusta romper las reglas.- ¿Acaso sabe que Daniel me secuestro? Fruncí el ceño.- Si, ya Daniel me contó. Soy como una madre para ellos.- Me imagino que habla de Liss.

- Si, es un idiota.- Puse los ojos como platos, cuando me di de cuenta de lo que había dicho, yo, y mi imprudencia.

- Tranquila, si, a veces lo es. Pero créeme, cuando tiene que ser todo un caballero, lo es, solo ha tenido una infancia difícil.- Eso tampoco lo sabia ¿Daniel con una infancia difícil? Tenemos que hablar seriamente ¿Daniel siendo un caballero? Hay que verlo para creerlo.