# 𝟏𝟏༉

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¡Capítulo once!

El horrible sonido de la alarma me hizo despertarme, aún no abría mis ojos, ya era lunes, pero, lo bueno de todo esto es que aún estaba de vacaciones.

Me giré un poco y el hermoso rostro de Christopher estaba frente a mi, tenía su boca media abierta, y un pequeño ligamento de agua salía de ella, pero aún así se veía hermoso.

Ayer fue mi primera noche con él, la mejor de todas. Yo estaba cansada de los juegos de mi papi, y él lo entendió, y solo nos dedicamos a besarnos y contar más cosas de nosotros.

Pensé en hacerle el desayuno, el me lo había hecho una vez, así que ahora me toca a mi

Me levanté y tomé el camisón que estaba tirado en el suelo, ya que habíamos decidido dormir sin el. Me lo puse y salí de la habitación, ahora mi nueva tarea era pensar que cocinarle a mi papi.

¿Le gustarán los hot cakes? Caminé por el pasillo y llegué a la cocina, me acerqué a la gaveta y busqué algo para preparar. Por suerte encontré harina y aceite. Caminé al refrigerador y cuando lo abrí encontré huevos, leche, y mantequilla. Tomé todo y en los trastes agarré un tazón. Vertí los ingredientes y con un globo comencé a batir.

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Entré a la habitación con una charola de desayuno, tenía dos vasos de jugo, una taza de café y un plato con hot cakes. La miel ya estaba vertida en ellos, pero, no eché demasiado ya que no sabía si a Christopher le gustaría.

Él estaba sentado de espaldas con su teléfono en el oído.

"Tus clases son a las seis" susurró. "Sí, linda, te espero allí, besos." Mi pequeño corazón se estrujó, ¿linda? ¿acaso christopher tenía a alguien más que yo?

No, debe ser algún familiar o algo así, me quedaré con esa mentalidad.

Entré a la habitación y Christopher seguía con su celular.

─¿Christopher?─De inmediato él lo dejó y me miró, me sonrió y caminó hacia mi.

─Bebé, no tenías que molestarte.─Tomó la bandeja y me besó los labios.

─Solo quería hacerte algo especial.─Caminé a la cama y me senté, Christopher hizo lo mismo, y colocó la bandeja en sus piernas.

─Si querías esto tu solamente tenías que montarme y moverte como anoche.─Jodido Christopher, sentía mis mejillas quemar, me sentí un poco apenada ahora por lo de anoche.

Comenzamos a comer, y Christopher me halagaba de lo rico que estaban los hot cakes aunque yo le decía que no era la gran cosa. Terminamos de desayunar y le dije a Christopher que tenía que ir a casa, él me dijo que esperara un poco más así que nos quedamos en su habitación viendo películas.

Nuestras piernas estaban enredadas y mi cabeza estaba en su pecho desnudo. Aún no puedo creer esto, Christopher un hombre casi de veinticuatro años con una niña de dieciséis teniendo relaciones sexuales. Me era imposible creer como Christopher se pudo enamorar de mi, la verdad yo no soy muy linda. No tengo chicos detrás de mi, no soy popular, ni siquiera me arreglaba como una chica de mi edad. Casi siempre vestía mis faldas y la mayoría de ropa rosa, solo cuando salía a bailar me vestía bien. ¿Será que se fijó en eso? No lo creo, porque la primera vez que hicimos algo fue en casa de mi madre.

No lo sé, pero era tan afortunada de estar con alguien como Christopher.

─Bebé. ─Susurró Christopher, lo miré y por Dios, enserio era demasiado para mi.─ ¿Estás bien? ─Lo miré a los ojos y solo asentí, aún no se me olvidaba lo de hace un rato.

─¿Puedo preguntarte algo, pero juras no enojarte conmigo?

─Bebé, no creo que en este momento me pueda enojar contigo. ─ Me acercó a él y me besó los labios.

─Bien, ¿con quién hablabas hace un momento?

Entonces, su sonrisa se desvaneció por arte de magia y se quedó algo tenso.

Ahí mis sospechas empezaron otra vez.

luego de tres años volví a publicar, alv.

𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲, 𝐭𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞.Where stories live. Discover now