# 𝟏𝟒༉

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¡Capítulo catorce!

Tomamos asientos una vez que el hostess del lugar nos haya dado una mesa y los menús.

Christopher se veía demasiado sexy, cuando entramos el obtuvo muchas miradas de mujeres demasiado hermosas, la envidia creció en mi así que lo había tomado de la mano y lo pegué junto a mi. "eres una pequeña muy celosa, cielo." fue lo que me susurró antes de llegar a la mesa.

Miré el menú, y solo ojeaba lo que había, todo era demasiado caro, no sé como hará Christopher para pagar esto.

─ Tranquila.─Pareció leerme la mente.─ Traigo suficiente para todo, puedes pedir lo que quieras.─Sonreí y comencé a pensar qué pedir, yo no era una chica que cuidaba su línea o dieta, ya que no tenía. La verdad no me importaba lo que comía, pero no quería que Christopher piense que soy una abusiva y trágica así que pensé en comer una ensalada francesa.

La mesera que nos atendió solo miraba a Christopher, reía como estúpida cada que él decía algo tonto. Duramente yo dije lo que quería y ella se marchó con una sonrisa amplia.

─Tranquila. ─Juntó nuestras manos, y me sonrió, por Dios, ¿Por qué mierda tiene que ser tan hermoso?

─Odio como todas te miran.─Dije entre dientes.

─Sabes que solo tengo ojos para una sola persona.─Mi corazón comenzó a bombear muy rápido y casi me pudo haber dado un paro cardíaco, pero no me podía poner así, venimos aquí para hablar acerca de lo que hace así que traté de verme lo más seria posible ─cosa que se me hacia imposible─ para que no piense que ya lo había olvidado.

La orden llegó demasiado rápido y comenzamos a comer, comencé a pensar que tipo de preguntas hacerle pero quise ir al grano.

─¿Y bien?─Tomé un poco de la porción de ensalada y me la metí a la boca, Christopher seguía comiendo. No sé si él pensaba que me podía decir o tal vez contestarme, quise esperar un momento pero se hizo eterno ya que había acabado mi ensalada.

─Está muy rico.

─Christopher. ─Mi voz sonó dura y un poco fría. Dejé de comer y lo miré, él hizo lo mismo y me miró.

─Solo quiero disfrutar una rica cena, ¿qué acaso no puedo?─No le contesté, comencé a comer el atún y tragué enojada, me atraganté y por poco saco la comida de la boca. Noté que varias personas se nos quedaron viendo y Christopher tomó mi mano.

─Tranquilízate. ─Seguí comiendo hasta que de un momento a otro ya estábamos saliendo del lugar.

Tomé mi lugar en el auto y Christopher en el suyo.

─¿Y ahora a donde mierda vamos?─Me estaba cansado y aburriendo de esto. La curiosidad me mataba y lo más estúpido es que tenía que esperar para saber.

─Vamos a casa, bebé.

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Christopher.

Tomamos lugar en el sofá de la sala, tenía dos copas y una botella de vino en la mesa. Para este momento lo necesitaba. Solo quería informar a Evangeline lo básico acerca de todo esto.

Desde que la vi en la puerta de Vicky ─aunque suene ridículo ─ sentí una pequeña atracción hacia ella, sus ojos azules brillaban como dos diamantes del mismo color, su rostro mostraba algo de miedo e inocencia y cuando nos besamos, por favor, he estado con demasiadas mujeres, pero, no hay mejores labios que los de Evangeline. Lo que más me gustaba era saber su inexperiencia, me hacia saber que soy el primero ─solo yo─ podré enseñarle lo bueno de esta vida.

𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲, 𝐭𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora