"¿No crees que vas un poco por la borda?"
Jimin sacudió la cabeza, burlándose en respuesta. "En absoluto. Si este enfermo está realmente de regreso, entonces necesita saber que no estás disponible. Que tienes gente rodeándote en todo momento y que no podrá ponerte un dedo encima sin ti" golpeando su trasero ", se quejó en voz baja mientras ajustaba su apretón demasiado apretado en mi cintura.
Jimin pensó que lo mejor sería que Greg volviera y acechara pensando que Jimin y yo estábamos saliendo, esperando que se sintiera intimidado y retrocediera. ¿Pensé que funcionaría? No. Pero, ¿quién era yo para tratar de aplastar cualquier táctica posible para que Greg volviera al agujero húmedo y repulsivo del que salió?
"Esto es más que extraño", murmuré cuando Jimin bajó la mano para entrelazar sus dedos con los míos.
"Confía en mí, no es menos extraño para mí, pero preferiría pasar un par de semanas sosteniendo tu mano antes de que te encuentres solo con Greg".
Asentí silenciosamente de acuerdo mientras nos dirigíamos a mi clase de Historia del Teatro donde me encontraría con Chaeyoung, quien luego me acompañaría a mi próxima clase. Mis tres amigos habían decidido que ni siquiera se me permitiría caminar a mis clases solo hasta que todo esto explotara. Lo aprecié más de lo que cualquiera de ellos sabrá, pero solo habían pasado 2 días desde que regresé a la escuela y ya estaba empezando a anhelar mi privacidad.
Mientras caminábamos por los pasillos del edificio de Bellas Artes, la cantidad de miradas que Jimin y yo recibimos fue interminable. Sonrisas y susurros de 'ya era hora' nos inundaron cuando los dos simplemente empujamos hacia adelante, sin dar una respuesta o incluso sin reconocer las miradas dirigidas a nuestras manos entrelazadas.
Eso fue, hasta que una voz en particular cortó el aire, enviando una ola de emoción a través de mi cuerpo.
"Sr. Park. Sra. Kim. ¿Es realmente necesario someter a cada estudiante aquí a...... Eso?"
Me di la vuelta, la mano de Jimin todavía se aferró a la mía, y mis ojos se posaron en la mujer que pertenecía a la voz de reprensión. Mi boca instantáneamente comenzó a salivar.
Vestida con una camisa azul de manga larga y abotonada, que se aferraba a su pecho de la manera correcta y un par de pantalones negros que estoy segura de que su trasero se veía fenomenal, no era otra que Lisa. O, Sra. Manoban como se suponía que debía ser mientras estaba en la escuela.
Tenía ambos brazos cruzados debajo de su pecho y el ceño más prominente plantado firmemente en su cara completamente molesta.
Sin embargo, antes de que tuviera la oportunidad de hablar y calmar a Lisa, Jimin tuvo que ir y abrir su propia boca grande.
"¡Oh, vamos, Sra. Manoban! ¡Sabes que no podrías quitarle las manos a tu chica si ella se viera así!" Jimin dijo con demasiado entusiasmo, su voz goteaba con un significado subyacente.
Traté de sacar mi mano de la suya sutilmente, pero las manos de Jimins tenían otra idea en mente.
"Quiero decir, en serio, Sra. Manoban", dijo Jimin mientras tiraba de mi pecho contra el suyo y envolvía sus brazos alrededor de mi cintura. "¿Serías capaz de mantener tus manos lejos de Jennie aquí si ella fuera tu novia?" Jimin le dirigió una mirada desafiante a Lisa, que estaba furiosa. "Yo creo que no."
"Te mataré, Jimin. Lo juro," murmuré por lo bajo, lo suficientemente fuerte como para que él y Lisa lo oyeran. Lisa, que probablemente se estaba recuperando de la vista ante ella, ya que no había podido informarle exactamente de la brillante idea de Jimin todavía, tenía los ojos fijos en las manos de Jimin y un apretón mortal alrededor de sus propios bíceps. Sus nudillos estaban a punto de volverse cegadoramente blancos. Este debería ser un día divertido. Los momentos pasaron en silencio mientras intentaba desesperadamente encontrar los ojos de Lisa con los míos. Era como si sus propios ojos estuvieran obligados a ver las manos de Jimin en mi cintura. Decidí probar las aguas, gritando su nombre en voz baja y suplicante.
