Capitulo 6

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Sasuke sintió un tirón en el pecho al ver como Gaara y Hinata se tomaban de las manos mientras subían la pendiente que los llevaría hacia su nuevo escondite.

Desvió la vista. Cuanto daría el por...

Suspiro y se recrimino por sus pensamientos.

Pero era muy duro para el pensar- no, saber con certeza- que nunca podría tocar a alguien de esa manera confiada y segura. Nadie que le tomara la mano de aquella forma o que protegería entre sus brazos. Ya que eso acarrearía su muerte. Renegó de su destino cosa que no hacía desde hace mucho. Resignado.

¿Desde cuándo se había vuelto tan blando? Hace poco su destino no le importaba pero para su desgracia había permitido a dos seres que emitían luz y calor entraran a su oscura y fría vida.

-Hey, ¿Estás bien?- pregunto Naruto a su lado. Estirando la mano para poder tocarle el hombro.

-¡No me toques!- siseo Sasuke furioso y alejándose de un salto.

Gaara se giró a verlo y le advirtió con la mirada.

-No te alteres, solo vi que estabas distraído- Naruto se alejó cauteloso con un brillo de comprensión en su mirada.

-¡Pues no vuelvas a acercarte a mi idiota!-

El rubio apretó los puños, el rostro sonrojado de enojo contenido, quiso rebatir con molestia. Pero Gaara interrumpió.

-¿Falta mucho Naruto?-

El rubio siseo una maldición y adelanto su camino hasta quedar al frente del grupo.

-Solo un poco. ¡Miren! Desde aquí se ve- señalo los esbozos de un tejado rojo a la distancia.

Cuando la espesura del bosque iba menguando el grupo reconoció las puertas de entrada del hotel. Finas letras talladas en madera anunciaban la bienvenida.

-Oe ¡Saito! ¡Tsuki! – grito el rubio desde la entrada.

La figura de una mujer de pelo castaño salió a recibirlo.

-Naruto, ¿Es necesario que siempre llegues haciendo escandalo?- la mujer encendió un cigarrillo. Expelió.

-¿No dejaste eso?- pregunto Naruto espantándose el humo del rostro.

La mujer vio al resto.

-¿Y ellos?- señalo

Naruto se apresuró a su lado

-Ellos son mis amigos. Los traje porque necesitaban ocultarse un tiempo-

Hinata dio un bote sorprendida mientras se tapaba la boca con las manos.

-No se sorprendan Naruto no puede mentir- concilio la mujer restándole importancia.

Naruto los presento.

-Son...-Naruto dudo. Pero Gaara dio un paso al frente y se presentó a sí mismo y a los otros. La mujer los estudio detenidamente y no presintió peligro en los nuevos.

-Bien, si querían ocultarse, llegaron al lugar correcto- le dijo.

Una pequeña mano jalo su ropa robando su atención.

-Mamá- llamaba una pequeña niña.

-Oe, pequeña Tsuna, ¿cómo estás?- pregunto el rubio agitando los cabellos rubios de la pequeña.

-Bien- la pequeña rubia se agito para que no la despeinasen más.

La mujer abrió el paso.

-Mi nombre es Tsuki y él es mi esposo Saito administramos estos baños, como estamos en verano no suelen haber clientes, así que estarán cómodos. Naruto muéstrales sus habitaciones- expelió el humo de su cigarrillo.

El Sol y La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora