ʍɛ ɛռǟʍօʀɛ❤ ¶\Vadhir Derbez /¶

02.- Conocernos

Alexa

Odio las pastillas tanto como a mi vida ahora mismo, pero Vadhir me obliga a tomarlas; gracias a ello, le he pedido galletas y con eso se me quitan las náuseas.

Estaba en la sala sin decir ni hacer nada, él apareció y sólo me saludó.
Después de eso desayunamos, lo que le agradezco a mi madre por enseñarme, ya que Vadhir pensaba pedir comida. Me arreglé.

—¿vas a salir?

—no pienso quedarme aquí encerrada

—voy contigo

—claro que no

—no puedes impedirlo

—no me conoces en absoluto, así que no te quiero como guardaespaldas

—bien

Salí del departamento, estábamos justo en la capital de México, odiaba a esta gente porque aquí todos eran felices mientras el resto del país estaba luchando por tener algo, sin embargo, ahora yo soy parte de éstas personas; la diferencia es que yo no pensaba quedarme a verlos así, algo debía hacer con el jodido dinero de Vadhir, ¿no?.

Encontré a dos familias viviendo ni tan mal ni tan bien, al principio no estaban seguros de dejarme ayudarlos, pero al final les demostré que yo realmente estaba ahí para ayudar. Les entregué $1000 pesos a cada familia y al darse las cinco de la tarde me marche.
Nunca había hecho este tipo de cosas, pero descubrí que me encanta la sensación de ayudar y ver que un poco de dinero los hace felices.

Llegué al departamento nuevamente y él estaba allí.

—creí que saldrías a comprar ropa

—no pienso gastar dinero en eso, es horrible

Su risa me desconcertó y me senté a su lado.

—¿desde cuándo una chica odia las compras?

—bueno, resulta que mi madre, nunca fue de llevarme "de compras", sólo llevaba a mi hermana así que odio eso

—tu madre no supo ser madre

—a veces siento que no era la hija que quería

—no digas eso

—lo es Vadhir... ¿alguna vez has sentido que tus padres odian estar contigo?

—no

—entonces no entiendes por lo que yo paso

Se acercó a mi y me abrazó, pero no lo rechace.

—¿y yo porqué te caigo mal?

Sonreí

—tu apellido no es de muy buena reputación para ti, hacen cosas buenas, eso no lo niego; pero no me gusta que sólo ayuden cuando hay problemas en televisión nacional

—¿y por eso no te gusta tener tanto dinero?

—así es, ni tampoco me gusta vivir aquí

—¿quieres mudarte?

—Vadhir odio estar en la capital

Nos pasamos el resto de la tarde platicando y riendo mientras las películas pasaban.
Él se quedó dormido en mi hombro, sin duda era un chico bastante guapo y una vez que comienzas a tratarlo ya no es tan malo.

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—¡Vadhir!

El muy idiota se había puesto a hacerme cosquillas.
Se detuvo y nos quedamos viendo el uno al otro, poco a poco se acercó a mi hasta que sus labios rozaron los míos y después de unos segundos el beso se hizo presente.

Sus manos acariciaron mi cintura y mis manos se fueron a su espalda, sin evitarlo, empecé a desabotonar su camisa. Me ayudó a quitársela y después me quitó la blusa.

—¿estás dispuesta a esto?

—Vadhir, si me arrepiento, te arrepentirás

Sólo sonrió y volvió a besarme, joder estar con él era la maldita gloria. Su cuerpo era perfecto y mi cuerpo respondía muy bien a él. Eramos uno solo al estar juntos.