Capítulo 2.

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Hola! Bueno primero que todo quiero pedir perdón por el retraso, pero mi país entro en contingencia y crisis de la nada, ahora las cosas están mejor y extrañaba escribir.Ahora este capítulo lo narra Uenoyama.Espero que les guste.

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"El chico con el que estabas hablando" Palabras cuyo significado se habían perdido en una marca "Tiene demasiado olor a omega" Fea, roja, con dientes que parecían colmillos en un cuello triste y opaco "Cuando ya tiene a un alfa" Y simplemente no lo comprendí.

Mafuyu no era lindo ni delicado, no era de carácter agraciado ni simpático, no era apasionado o algo más que una hoja en blanco cuyas letras se negaban a ser pensadas. Cobardía. El chico era un omega sin gracia con una desvergonzada marca entre un cabello descuidado y un suéter viejo. Nada especial y aún así más que yo.

"No es como si me importará" Musite, recorriendo con la mirada aquel café; con mesas y sillas de maderas, con poster decorativos de oferta, con dos maquinas de expreso y una amplia variedad de jarabes y cremas para endulzar algo cuyo propósito era despertar. Mi celular comenzó a vibrar sobre la mesa junto al menú de papel, la imagen de mi amigo junto a una empalagosa canción consiguió que yo esbozara una mueca de desagrado antes de contestar.

"Uenoyama"

"¿Cuándo cambiaste el tono de mi celular?" Pude sentir su risa sobre mi oreja a través de la bocina. Predecible e infantil.

"Te tardaste en darte cuenta esta vez" Se mofó "Te hice un favor, las chicas adoran esa clase de melodías" Rodeé los ojos, acomodando mi mejilla sobre mi palma "¿Ya estás en la cafetería de la universidad?"

"Hace como diez minutos" Me quejé. Antes de que el rubio pudiese continuar con sus excusas "Déjame adivinar" Me adelanté "Vas a llegar tarde como siempre" Hubo una risilla incomoda del otro lado. Una pareja se sentó en la mesa de al costado coqueteando sobre el menú "Solo apresúrate" Lo regañé una vez más. Como lo había hecho aquella mañana, la tarde pasada y como lo haría dicha noche. Era predecible y aburrido. Éramos amigos. Que antinatural.

"¿Haru aún no ha llegado?" Hubo algo en la manera que aquel nombre fue pronunciado "Él no suele atrasarse" ¿Afecto? ¿Simpatía? ¿Chispas? ¿Cenizas?

"Seguramente está en camino" Algo que el alfa dejaba perecer y extinguirse con suma facilidad. Derrotista, patético y narcisista. El género dominante y el orgullo de la facultad "Creo que estaba grabando un video con Take" Y yo amaba avivar la discordia para degustar la superioridad. Yo no era mejor que las feromonas sudorosas y mordidas violentas.

"Bueno" Odio y envidia "Un beta debe estar con un beta" Pero seguiría pretendiendo ser mejor. Un beta con complejo de alfa.

"Sí, sí, solo llega rápido" Bramé antes de colgar. La pareja de al lado se encontraba tomada de las manos, la chica tenía una sonrisa bonita y el chico una mirada perdida mientras la acariciaba con ternura, y nuevamente no lo pude entender. No quise. Me pregunte si eran betas, y lamente que no lo fueran. Era triste y amargo, era falsa aquella dicha y aclamada libertad.

Un mensaje de Ueki me sacó una sonrisa ante la pantalla de mi celular; en un par de horas nos reuniríamos para estudiar en la gran biblioteca de la universidad. Debía sacar una canción, faltaban algunas semanas para la gran presentación y aquella presión era real entre pesadillas, taquicardia e insomnio, decorado con un constante sabor a ansiedad. Y la presencia de Akihiko no hacía más que estresarme en un departamento muy pequeño para su ego y su aroma. El alfa tenía una gran habilidad para matar mi espíritu y pasión con sus críticas.

Invierno sin nieve.Where stories live. Discover now