Cap 27 ;;Dormicion

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- ¿Wey? ¿Sigues despierto? -.

Habló el mexicano, no estaba cansado, aquellas cosquillas le habían quitado el sueño. Los dos estaban acostados. El chileno solo murmuró algo para responderle al mexicano, el de águila no escucho aquella respuesta y siguió

- ¡Wey! ¿Estas o no? -.

Habló de nuevo, esta vez movió al chileno, el otro solo lo miró con los ojos algo hinchados ya que, todos cuando nos despertamos, tenemos los ojos hinchados por alguna razón aparente.

- ¿Que queri' ? -.

- No tengo ganas de dormir..-.

- Ah, bueno, te me cuidas bro -.

Y así, el chileno, se dió la vuelta para seguir en sus sueños, esta acción molestó al que no quería dormir haciendo que moleste mas al chileno.

- ¡Ya po'! ¿Que queri' que hagamo' entonces? -.

México no lo pensó, apenas el chileno pudo reaccionar a aquella golpisa dada por una almohada, abrió los ojos como plato y le siguió el juego al de águila, alborotaron toda la habitación pero, cada uno tenía su fuerte hecho de almohadas, así es, Chile tenía demasiadas almohadas.

Al cabo de media hora, ya estaban lo suficientemente cansados, les dolían los brazos de andar tirando almohadas lo mas rápido que podían, hicieron la paz almohadil y dejaron de tirarse almohadas

- ¿Me podi' venir a buscar a mi fuerte? Me da paja ir pa' allá-.

Gritó el chileno desde su fuerte para hablarle al mexicano, el cual, también estaba en su fuerte, el de águila solo levanto la mano con el pulgar arriba dando señal de que si y así fue, el mexicano, con las pocas fuerzas que le quedaba, fue hacia el fuerte de su amado y ahí se desplomó para dormir, el de estrella solo lo miro con ternura, lo acarició hasta que se durmió también en el fuerte, arriba del mexicano.

A la mañana siguiente, México fue el primero en despertar, sintiendo el calor del otro arriba de él, eso hizo que el de verde y rojo le diera una puntada al corazón, era tan tierno ver al de estrella así, claro, aunque estuviera babeando y todo, para el mexicano era un amor.

Ahora solo faltaba pensar en como sacar al chileno de arriba suyo, no quería despertarlo pero también quería moverse, el hambre y la sed lo estaban matando por dentro, sus alas eran aplastadas, sus alas, se le ocurrió algo a México, levantó sus alas con delicadeza aunque le duelan levantando así al chileno, claro, no funcionó, las alas del mexicano crujieron soltando un grito del ya nombrado al igual que haciendo caer al chileno despertandolo de golpe.

- Weon ¿Que paso? -.

Habló, miró al mexicano el cual se estaba tocando sus alas las cuales, obviamente, estaban torcidas, esto espanto al de estrella acercándose rápidamente al otro, le intento tocar un ala pero el mexicano solo hizo un sonido de dolor al tocarlas.

- Nada nada, no te preocupes, estoy bien ¿no ves? -.

Dijo el mexicano levantándose del piso y abriendo sus alas pero, al abrirlas, gritó de nuevo, ahora empezaron a sangrar, Chile entró en pánico, no sabía que hacer, por otro lado, el mexicano solo se tocó la ala y no hizo nada, la verdad, ya estaba acostumbrado a que le pasara aquello, solo esperaría a que deje de sangrar y ya.

- Nanai nanai.. -.

Decía el chileno acariciando las alas, ya, donde estaba sangrando, envueltas en una venda, el mexicano solo se dejaba acariciar sus alas, sentía que el corazón le iba a explotar al sentir el tacto del chileno en sus alas, por una parte agradecía que se le hayan roto las alas para que el otro le hiciera mimos pero, por el otro, rezaba porque se le curen pronto, le daba vagancia caminar como persona normal, pero, él es un país.

Hɪʟᴏ ᴅᴇ ᴅᴇsᴛɪɴᴏ || Cᴏᴜɴᴛʀʏʜᴜᴍᴀɴs Mᴇxɪʟᴇ Fɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ ||Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin