Capitulo 2.

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Llené su mundo incoloro de alegría, le pinte un arcoíris en su cielo tormentoso, añadí estrellas a sus noches vacías y le di vida.
Lo llené de sonrisas, amor, esperanza.
Yo ya no tenía nada más que ofrecerle, él tenía todo de mi.
Lo tenía todo.
Y entonces, cuando los demás empezaron a ver su nuevo yo, todos lo quisieron.

Pero no me dejaría, ¿verdad?
Quiero decir, yo le di todo, no sería justo.

- Nada es justo en esta vida, Mel. - declaró cuando le pregunté el porqué de su decisión.

Y se fue, se fue a alumbrar otras vidas con una luz que me pertenecía.

Demasiado lejos para abrazarme. [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora