Lo que tu necesitas (LUIMELIA)

Mis Impulsos Sobre Ti

En el Asturiano se encontraban desayunando tranquilamente Luisita y Amelia platicando un poco de todo y de nada...

Amelia.- Que te digo que si Luisita, que Silvia y Ana se quieren solo que son tan tontas que no se dan cuenta.

Luisita.- (riendo) ¡Que no te lo creo mujer!

*Se acerca Jesús*

Jesús.- ¡Hola Amelia!

Amelia.- (modo de burla) ¡Que hay Jesús con esos pantaloncillos tan cortos!

Jesús.- Pues nada Amelia que vengo de ejercitarme, que un cuerpo como el mío no se consigue tan fácilmente guapa.

Amelia.- (sarcástica) Ya veo...

Jesús.- ¡Que sí, mira toca este brazo musculoso! (toma la mano de Amelia)

Luisita.- Bueno yo creo que no hará falta que te toque Amelia desde acá se notan esos grandes músculos Jesús.

Jesús.- Siento decepcionarte pero todo esto es solo de Amelia, Luisi. (Vuelve a tomar la mano de Amelia) ¿A propósito guapa, cuando vamos a dar ese paseo que me prometiste hace meses?

Amelia.- Bueno, yo es que no sé porque veras...

Jesús.- Nada no más escusas Amelia paso por ti a las 5 vale.

Amelia.- Yo, es que Jesús...

Luisita.- (interrumpe) No, creo que puedas hoy Amelia... o acaso ¿ya se te olvido que me ayudarías con eso tan importante que te pedí ayer?

Amelia.- (la mira desconcertada, pero le sigue la corriente) ¡oh es verdad! (suelta la mano de Jesús) ¡No voy a poder porque tengo que ir con Luisita pero seguro otro día con más calma Jesusin!

*Más tarde caminando por la Plaza de Los Frutos*

Amelia.- Oh no te agradecí por ayudarme a escapar de Jesús.

Luisita.- ¡Ni lo digas, que chico tan pesao!

Amelia.- De verdad que por un momento no entendía nada... pero te debo una cariño

Llegaron a un sitio por donde se colaban los rayos del sol entre los edificios, uno de ellos paso por los risos de Amelia creando una fotografía perfecta ante los ojos de Luisita, sin pensarlo dos veces accedió a tomar lo que ella creyó era su oportunidad.

Luisita.- (toma la mano de Amelia) Ven, yo sé cómo me puedes pagar.

Amelia.- (la sigue desconcertada) ¿Qué?

Debajo de un gran árbol Luisita delicadamente quito un mechón de la cara de Amelia, se permitió mirar cada detalle su cara, lentamente coloco una mano en su mejilla para finalmente unir sus labios lentamente a los de Amelia...