Capítulo Uno

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Sigo esperando el día en el que mi cabello luzca bien por las mañanas. Suspiro y trato de peinar las ondas con la mano antes de usar la artillería pesada. Se supone que mi estilo de cabello es el más fácil de manejar, pero aun así me cuesta mucho tratar de que parezca como el de las porristas del Instituto Washington, maldito el día en que me uní al equipo.

Club de ciencias, club de matemáticas avanzadas, club de jardinería, equipo de baloncesto y futbol, club de arte, el coro del instituto, todo lo que pudiera dar un "extra" a mi solicitud para las universidades. No era mi idea, mis padres siempre habían sido muy estrictos en ese sentido, el equipo de porristas había sido mi arrebato rebelde de poder escoger algo distinto, algo que yo quería y que no me agregara más dolores de cabeza.

No me sentía infeliz, pero había olvidado que las porristas de mi instituto deben verse y ser perfectas siempre en todos los sentidos, incluso en calificaciones; lo sé, es distinto a todo lo que se conoce como el "estereotipo de porrista" pero mi instituto era uno de los más privilegiados y caros de américa. Entonces, en lugar de parecer un equipo de porristas, parecía "el club de señoritas perfectas de sociedad". No hace falta decir que mis padres al enterarse se sintieron orgullosos, yo solo me sentí cansada.

Después de lograr que el frizz bajara y de colocarme el uniforme, baje a desayunar. Mi estómago rugió con el olor de huevos revueltos, acelere mi paso con emoción para encontrarme con Ana, nuestra ama de llaves.

-Hola Ana.-Dije con una sonrisa mientras me sentaba en la mesa de la cocina.

-Buenos días señorita Amber.- Ana sonrió mientras me servía el café.

-¿Tienes idea de donde están mis padres?

-El Señor Moore se fue a un viaje de negocios a España, me dijo que le informara que tendrá pendiente la cuenta de la tarjeta de crédito.- Puse los ojos en blanco.

-Solo fue una vez.- Me queje.- Además, era una emergencia. Me robaron.- Me encogí de hombros.

-Estoy segura que su padre entiende eso, pero lo que es difícil de comprender, es como le robaron de camino a residencia y pocos minutos después usted tenía un celular que acababa de salir una hora antes del robo.- Ana me miro y alzo una ceja.

Solté una risa nasal y le di una de mis más puras e inocentes sonrisas.

-Nunca lo sabremos.-Conteste.- ¿Mi madre?

-La señora está en el buffet, dijo que volvería tarde así que tendrá que pedir algo para cenar hoy señorita.

-¿Pedir comida? ¿No cocinaras?

-No estaré aquí estos dos días señorita, tengo que ir a ver a mi madre.

-Cierto, le mandas mis saludos. Gracias por la comida Ana.

-Un placer señorita.

Me levante de mi asiento y me despedí de Ana, me ponía triste que no este, ella ha estado en mi familia desde que me acuerdo y ha sido mi única compañía. Mis padres no han estado conmigo del todo, les preocupa su trabajo y la economía de nuestro hogar. No me estoy quejando, pero a veces uno necesita cenar con sus padres de vez en cuando.

Después de lavarme y tomar mi mochila, le dije a Jorge, nuestro chofer, que estaba lista para ir al instituto.

-Buenos días señorita Moore.- Jorge abrió la puerta trasera del auto con gentileza.

-Buenos días Jorge y por millonésima vez, dime Amber.

Jorge sonrió ligeramente y cerró la puerta tras de mí. Él siempre ha sido muy educado y correcto, mis padres ven mal que le pida a los del servicio que me digan Amber, pero ellos han estado más tiempo conmigo que mis propios padres, se sentía raro que me dijeran señorita Moore.

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⏰ Terakhir diperbarui: Nov 21, 2019 ⏰

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