-para ser mi sobrino, eres un idiota-regaño aquella persona
-ya no me regañes, que esa me las pagara toda la humillación que me dio-dijo apretando su mano, rompiendo la taza en el proceso
-debes casarte lo mas pronto con esa, así tendrás a toda una respetada secta bajo tu control-dijo aquella persona poniéndose de pie
-tío, usted es conocido de jin guangyao, por que le confió el secreto de transformación de cuerpo!?-preguntó algo confundido-eso es un secreto familiar a lo que tengo entendido...o es que usted y ella son....
Un fuerte golpe se produjo contra la mesa, aquella persona se había puesto, sumamente enojado
-tío!!-dijo algo sorprendido
-arregla todo este relajo que creastes-saca un abanico- ya tienes en contra a la secta yunmen jiang, tuvistes suerte de que el lider jiang no te aiga matado-dijo
-tío wanli, tan peligroso es ese tal lider jiang-pregunto
-lastimastes a su única familia viva, de seguro te matara si te ve-dijo como si nada - yue debes aniquilar a la competencia
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- han sido mas listos que sus padres-dijo aquella persona mientras peleaban contra xi-como te atrevistes a tomar la apariencia de la tia yanli - reclamo furioso xi mientras devolvía el ataque.
Cuando se encontraban en la habitación de la pequeña, aquella persona comenzó a brillar y de la nada, ya se encontraban en el bosque, y del antes de ellos se encontraban la dulce yanli, o eso creía
-siempre fue el-dijo an mientras esquivaba uno que otro ataque, de un cómplice,como cargaba a cheling tenia limitado sus movimientos
-An-llamo xi cubriéndole la espalda-tu huye, yo me encargare de ellos, debes proteger a cheling
-no - respondió mientras esquivaba los ataques
-deja de ser testaruda, y huye, soy tu hermano mayor, h debes obedecerme-ordeno
-disculpame hermano-dijo antes de salir corriendo, y para evitar que la sigan se interpuso
-no tienes porque disculparte, hermana-dijo poniéndose en guardia
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-a ling......yo......-intentaba hablar, pero el calor se lo impedia-a yuan-dijo entre jadeos encantaba
-a ling te amo-dijo antes de darle otro beso, esos besos que a los dos encantaba
De pronto la alarma de la secta sonó, alarmando a todos a su paso.