Chapter 1

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En algún lugar de Daegu, Corea el sur.

02 marzo de 1950

Un pequeño cachorro corría contento sobre el césped, jugueteado con sus brazos mientras simulaba ser una mariposa, sonriendo y carcajeándose de lo que hacía.

El hermoso cielo azulado sobre él le contentaba demasiado al punto de tenerlo en un magnífico estado; en el que sus ojos brillaban y sus hoyuelos se asomaban cada que sonreía.

Sus padres, quienes le miraban con una sonrisa en el rostro y manos entrelazadas, disfrutaban que su pequeño cachorro estuviera de tan buen humor.

—Es tan pequeño e inocente que me da miedo que alguien llegue a lastimarlo... —susurró, borrando su sonrisa. De nuevo la ola de preocupaciones sobre su cachorro caía sobre él—. Tiene un enorme corazón que no le deja ver la maldad de las personas.

—Él nunca estará solo... Nosotros siempre estaremos con él. Es nuestra pequeña esperanza, ¿o no?

Su esposo levantó la mirada. Ambos pares de ojos se encontraron.

—Lo es... —suspiró—, y por eso siempre cuidaremos de él.

Después de dar por terminada la conversación y de un pequeño beso, los dos regresaron su mirada hacia el más pequeño, quien los observaba con cariño.

—Hoseok, bebé. ¿Te estás divirtiendo?

—¡Sí, papá! ¡Gracias por traerme aquí! —exclamó, abriendo sus brazos, mientras corría hacia sus padres y los atrapaba en un abrazo—. ¡Los quiero mucho, mucho!

—Nosotros también te queremos mucho.

—¿Por qué no sigues jugando? En un rato más nos iremos.

—¡Recogeré unas flores para el tío Yu!

—Sí, pero ve con mucho... Mucho cuidado —terminó riendo al ver que su hijo ya no estaba ahí.

—No sé de dónde saca tanta energía.

Hoseok miró de un lado a otro, buscando cual de todas las flores de ahí era la más bonita para su tío.

Todas son muy bonitas, pensaba cada vez que pasaba a un lado de ellas, examinándolas e inclinándose para poder apreciarlas.

Se estaba tomando mucho tiempo para lograrlo, y ya comenzaba a cansarse.

Terminó por dar una vuelta completa por todo el parque; sintiendo que no muy lejos de ese lugar se encontraba posiblemente la flor más bella de todas.

Aquella cubierta de espinas.

Luego de caminar un par de metros, sus pequeños ojos se posaron sobre una cabellera pelinegra, la cual sobresaltaba entre un gran arbusto.

—¿Qué haces ahí? —preguntó, asomando la cabeza para poder mirar más de cerca. El pequeño niño al sentir a un intruso a su lado terminó por caerse del susto—. Oh, lo siento —se disculpó.

Pero que asustadizo, pensó Hoseok al verlo con la mirada gacha y las manos entrelazadas.

Hoseok no sabía que hacer en momentos como esos, no cuando había un niño de su edad temblando bajo su mirada curiosa. Justo cuando estaba por acercarse a ayudarle, nuevamente su vista fue desviada hacia otro lado que no era su objetivo.

Se alejó un poco del arbusto y con un par de tropiezos llegó a un arbusto lleno de flores amarillas. Las miró un poco más, pensando seriamente en si eran las correctas.

Por ti| Yoonseok ᴼᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉWhere stories live. Discover now