01|| Isabella Blair

20.7K 644 31
                                    


Todas las mañanas tengo la misma rutina, despertar, escuchar gritar a mi inmadura hermana, e intentar desayunar a gusto, para luego irme al trabajo.

Hoy obviamente no será la excepción, y Madison está más enérgica que nunca.

—¡Vamos, vamos!— menciona la castaña con un tono de voz, para nada moderado— ¡Se te hace tarde para ir a tu infierno personal!.

Con mi almohada cubro mi rostro, maldiciendo a mi hermana. Tira de mi sabana y le lanzó uno de los cojines que reposaba en mi cama.

—Eres un dolor de cabeza, no veo la hora en que te vayas a vivir lejos— menciono y solo se ríe.

—Claro cómo si eso fuera a suceder, venga ya se te hace tarde, fuera de broma.

Con pesadez me levanto de mi adorada cama, y ella sale de mi habitación, no sin antes avisarme que mi desayuno está listo.

Madison está en sus veinte años, pero tiene una mentalidad de una niña de once, cuando le conviene claro está.

Recojo un poco más mi cabello, estoy pensando en cortarlo, ya que está muy largo para mí gusto, y al ser mucho se me hace un poco difícil cuidar de el como es debido.

De mi closet saco mi vestimenta de hoy, para luego meterme al baño, ducharme, lavar mi cabello, y mis dientes, en un tiempo moderado, o lo que yo considero rápido.

Al salir, seco mi cuerpo, y enrollo mi toalla en este, para hacer lo mismo con mi cabello utilizando la secadora, y luego la plancha y rizadora para este.

Me cambio y maquillo lo más rápido posible, en verdad se me está haciendo muy tarde.

Madison está sentada en el desayunador usando su móvil, mientras su batida se daña.

—Madison, deja de desperdiciar las cosas, mientras tú lo haces hay quienes no tienen para tomar o comer, lo que tiras.

—No empieces, solo me distraje un momento.

No se dice más nada, y tomo mi desayuno, llevándolo a mi boca, con un poco de prisa.

Salgo del departamento lo más rápido posible, si no me apresuro llegaré unos minutos tarde y eso no me gusta para nada, subo a mi auto, y busco unas carpetas que estaban en la parte de atrás, son importantes para hoy, y ayer las olvidé ahí.

Quince minutos después llegó al trabajo y como es costumbre saludo a todos mis compañeros. Voy directo al ascensor y marco el piso ocho, ahí es donde está mi oficina, está empresa en realidad fue fundada y lanzada a lo alto por papá, y un gran amigo de este, después de años trabajando en ello se retiró dejándome a mí como presidenta y mayor accionista, compartiendo el manejo de esta con su socio.

Hace unos meses esta persona, desgraciadamente murió, y sus acciones pasaron como herencia a un familiar por lo que tengo entendido, este nunca ha dado la cara, según por negocios en otros países y tiene mejores cosas que hacer.

Así lo ha hecho saber, dejando en claro lo pedante, y mal educado que es.

Le sonrío a mi secretaria, y hablo con ella por unos momentos para luego entrar a mi despacho, y concentrarme en mi trabajo.

Papá me llama, pero no puedo contestarle por todo el trabajo acumulado, reescribo algunas cosas, y estoy tan concentrada que me asusto cuando la puerta de mi oficina es abierta.

Dejo mi bolígrafo sobre el escritorio, y procedo a levantarme de mi asiento al ver que desconozco a la persona que entra a mí oficina, sin mi consentimiento.

—Señorita, lo lamento demasiado, le mencioné que esperara a que le avisará, pero simplemente me ignoró.

Las disculpas de mi secretaria no se hacen esperar, y solo asentí.

OBSESIÓN © [+18] [#1 DÚOLOGIA OBSESIONES]Where stories live. Discover now