Capítulo ocho;

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— ¿Will . . .? ¿William? —No podía creerme lo que estaba viendo, ¿de verdad era él?

— Me ha llegado a los oídos que estás pasando una mala racha y creo que por ahora lo que necesitas es una chaqueta, estás empapada. —Se bajó de la moto acercándose a mí con una sonrisa para ponerme su chaqueta de cuero con el logo del club en el que se encontraba, estaba muchísimo más delgado de lo que recordaba y desde luego, no se había quedado corto en tatuajes.— Dame un abrazo, anda. —Y sin más dilación, me abracé a mi hermano con fuerza, llevaba años sin verlo y después de lo que acababa de pasar en aquella casa no pude evitar derrumbarme.

— Llévame a casa, por favor . . . —Murmuré en un hilo de voz mientras él acariciaba mi cabeza, como si hubiera vuelto tiempo atrás y lo llamaba en cuanto algo salía mal, siempre estaba ahí y ahora; lo estaba una vez más.

Trató de tranquilizarme un rato antes de subirnos a la moto e ir al apartamento que había alquilado cerca de la universidad, no quería hacerle preguntas de por qué estaba aquí, por qué había vuelto ahora después de tantos años o de dónde había sacado el dinero para pagar el alquiler de un piso para él solo. Simplemente quería tirarme en la cama y abrazarme a mi hermano, al que había echado tanto de menos.

Me limité a cambiarme de ropa y ponerme unos pantalones de pijama y una camiseta cualquiera que había encontrado en su armario, yendo hacia el salón para sentarme junto al mayor en el sofá, acurrucandome con él hasta quedarme completamente dormida.

Y aquello es lo último que recuerdo de la pesadilla de noche que había pasado, al día siguiente desperté en la cama de William con una nota en la mesilla

“ He ido a comprar el desayuno, si te despiertas antes de que llegue date una ducha que hueles a perro muerto, pequeña.

Te quiero, Will.”

Solté un pesado bostezo antes de levantarme y mirar el móvil en el que tenía varios mensajes, tanto de Nova, Alek, Roger como Luke. No contesté a ninguno, no me apetecía. Simplemente seguí en la cama hasta escuchar la puerta y acto seguido, la puerta del dormitorio.

— ¿Aún no te has duchado? —Me preguntó sentándose a los pies de la cama de matrimonio.

— No me apetece salir de la cama, Will.

— ¿A quién cojones tengo que partirle la cara? —Se inclinó para mirarme a lo que negué, tapándome con las sábanas.— Mack, no te he visto así desde lo de Dylan y como alguien te haya vuelto a hacer daño está muerto.

— La culpa no es de nadie más que mía. —Entre pequeños bostezos me incorporé en la cama para mirar a mi hermano, quien parecía estar preocupado por mí.— De una manera u otra siempre termino cagandola y alejando a todos de mí.

— Pues a mí me tienes de vuelta aquí, así que levanta el culo de la cama que tenemos cosas que hacer. —Dicho aquello, se levantó de la cama quitándome las sábanas para que hiciera lo mismo.— Venga, tengo una sorpresa.

— Will . . . —Ni siquiera me dejó terminar, salió de la habitación y sabía que lo seguiría tarde o temprano y así fue, salí de la habitación para encontrarmelo fuera con una pequeña sonrisa en el pasillo en el que habían dos puertas más.

Caminó hacia la que estaba en mitad de ambas y la abrió para que entrase primera y así fue. Se trataba de un cuarto más con una cama pequeña, estanterías que estaban aún por rellenar aunque había varias cosas que recordaba de mi antiguo cuarto, mi guitarra, fotos con mi padre, con James, mi hermano pequeño, mi madre e incluso con Will. Mis peluches, el juego de sábanas que tenía en casa de mis padres, cuadros de la ruta 66 entre más cosas del pasado.

Me giré hacia mi hermano confundida, era como si hubiera recreado mi antiguo cuarto en uno nuevo un tanto más moderno y su respuesta fue bastante clara, me enseñó una copia de las llaves que había hecho del piso.

— Quiero que te quedes aquí, he vuelto para quedarme y se que no estás bien pero te prometo que lo estarás, Mack.

— ¿Y qué pasa con la residencia?

— Ya he hablado con mamá, no pagará el mes que entra y ya está. Sabes que el dinero no es problema para ella.

— William, te lo agradezco pero me sentiría mal viviendo de ti. —Negó repetidas veces para acercarse a mí y darme las llaves.

— ¿Te acuerdas de lo que decíamos cuando éramos pequeños?

— Para lo bueno, para lo malo y para lo peor . . . —Repetimos los dos al unísono.

— Pues no hay nada más que hablar, te quedas, el lunes vamos a por tus cosas a la universidad.

El sonido de mi móvil interrumpió la conversación provocando que William guiñara un ojo y se marchase, miré la pantalla y era una perdida de Luke, quién no tardó en escribir un nuevo mensaje.

📱: Nuevo mensaje de Lukey

La verdad es que era con la única persona que me apetecía hablar, por lo que desbloquee el móvil y me metí en WhatsApp para contestarle.

📱: Lukey

10 mensajes no leídos
 

    luke:  mack / 04:30 a.m.
    luke:  lo siento muchísimo / 04:30 a.m.
    luke:  roger es gilipollas / 04:31 a.m.
    luke:  te trató como el culo / 04:32 a.m.
    luke:  llámame / 04:35 a.m.
    luke:  estoy preocupado / 5:07 a.m.
    luke:  te vi irte mal / 5:08 am.
    luke:  buenos días . . . / 2:06 p.m.
    luke:  contéstame, mack / 2:56 p.m.
    luke:  por favor / 2:57 p.m.

  mack:  lukey, estoy bien / 3:00 p.m.
  mack:  estoy con mi hermano / 3:00 p.m.
  mack:  siento muchísimo todo / 3:01 p.m
    luke:  menos mal / 3:02 p.m
    luke:  estaba asustado / 3:02 p.m.
  mack:  tranquilo, batman / 3:03 p.m.
    luke:  vale, robin 🤪 / 3:04 p.m
  mack:  quedamos esta tarde?? / 3:04 p.m.
    luke:  tu dices hora y dónde / 3:04 p.m.
  mack:  a las seis en el estanque / 3:05 p.m.
    luke:  hecho, nos vemos allí / 3:05 p.m.


Cerré el chat para dejar el móvil sobre la cama del que era mi nuevo cuarto, cuyo cuarto tenía baño propio. Avisé a mi hermano de que iba a ducharme y puse algo de música para tratar de alegrarme aunque la conversación con Luke ya lo había hecho a pesar de no concretar sobre lo que había pasado la anoche anterior y es que no quería hacerlo, mucho menos por WhatsApp, pero eso él lo sabía. Me conocía más de lo que esperaba y no era algo que me terminase de convencer.

Salí de la ducha envuelta en una toalla hacia la habitación de William para vestirme con su ropa pese que el vestido de anoche, no es que estuviera en condiciones. Me limité a vestirme con un chándal y entre mil camisetas, encontré una mía de Mötley Crüe, por lo que me la puse antes de ir al salón ya que esa no me daba mil vueltas.

— Tengo que ir a la universidad a por unos zapatos, me he apañado con lo que he pillado. —Me dirigí hacia el mayor a lo que él negó dirigiendo la mirada hacia la cocina donde se encontraba Nova con una bolsa y una sonrisa.

— Te he traído unas vans, unos tejanos y una camiseta. —Respondió ella acercándose a mí para abrazarme, abrazo que correspondí dejando caer un pesado suspiro.— Lo siento, Mack.

— No quiero hablar del tema, me pongo las vans y comemos algo, además . . . Tendré que presentarte a mi hermano.

Y así fue, me puse las vans que me había traído y comimos los tres la comida china que había traído William. No sabía cómo se habían puesto en contacto ambos, pero agradecía que ambos estuvieran allí y el saber que luego vería a Luke tranquilizaba mi día muchísimo más.

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⏰ Dernière mise à jour : Nov 23, 2019 ⏰

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Red Lipstick ;; l.hemmings. / rami malek.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant