ＰＯＬＯＳ ＣＯＭＰＬＥＴＡＭＥＮＴＥ ＯＰＵＥＳＴＯＳ - Ａｌａｓｔｏｒ Ｘ Ｔｕ [Pausada]

Capitulo 3

TU NOMBRE

Narradora:

Seguías corriendo bajo el intenso calor del sol, pues ya era hora en la que este estaba en su punto más alto, pero mientras estuvieras lejos de la casa nada era más importante en ese momento que seguir corriendo, a pesar de tu cansancio, no debías detenerte en ningún momento... Tus ojos comenzaban a humedecerse...

__- A mis padres... Los estas usando como carnada, no es así? Hija de perra... Ellos no tienen culpa de nada... - Dijiste triste y cansada.

Paraste de correr exhausta en un estacionamiento de varios pisos, ya que tu vista estaba comenzando a nublarse y en cualquier momento podías chocar con algo o alguien, suponías que era por las lágrimas, así que te las secaste desesperadamente, pero seguías viendo borroso, confundida te tallaste los ojos, mala idea, ahora estos te ardían. Querías seguir, al menos caminando pero, comenzabas a marearte, sentías como un sudor frió recorría tu piel y como tus piernas perdían su fuerza. Antes de caer desmayada lograste divisar a lo lejos la figura de una persona, intentaste llamarla y pedirle ayuda pero nada salia de tu boca y caíste rendida al suelo... 

Esa persona que viste antes de perder la conciencia parecía que estaba buscando algo, te vio desmayarte y fue corriendo hacia ti, por alguna razón al verte, él, agrando su sonrisa.

Comenzabas a despertar, con dificultad abriste los ojos y viste que estabas en una habitación poco iluminada que no se te hacia para nada familiar. Te sentaste de golpe en la cama en la que estabas acostada, confundida y asustada, notaste que tu ropa no era la misma, ahora traías un camisón blanco. Volteabas para todos lados en busca de una salida o de algo que te explicara que hacías o como habías llegado a ese lugar. En esa habitación había un gran ventanal, te levantaste y caminaste hacia el, el sol ya se había ocultado.

__- ¿Cuanto tiempo estuve inconsciente?... 

Escuchaste como unos pasos se acercaban fuera de la habitación, rápido te metiste en la cama y te cubriste con las sabanas esperando hacer creer a esa persona que aun no recuperabas la conciencia. Escuchabas como la puerta se abría y sentías que algo de luz del pasillo entraba a la habitación. Trataste de actuar lo mas relajada posible y hacer que aquella persona estuviera el menor tiempo posible en el mismo espacio que tu.

XX- Abra los ojos, sé que esta despierta.

Hiciste caso omiso a sus palabras, su vos era grave, así que era un chico, te pusiste algo nerviosa pero seguías con tu actuación de chica desmallada/dormida. 

XX- Vamos, no se haga del rogar, la escuche correr descalza desde el otro lado de la puerta.

__- ...

XX- ... Bien no me moveré de aquí hasta que decida abrir los ojos. - De repente sentías como el lado de la cama que estaba frente a ti se hundía.

... Un silencio incomodo se formo en toda la habitación, no sabias si rendirte y abrir los ojos o dejar que se fastidiara y se fuera... 

XX- ...No voy a irme si es lo que espera que haga.

Suspiraste cansada y te incorporaste para ver a tu receptor y tratar de entablar una conversación y resolver tus dudas. Él era alto y delgado, de piel clara, con una enorme sonrisa, nariz pequeña y ojos grandes con un iris de un color ambar rojizo brillante y de pupilas negras. Su pelo corto de color rojizo. Viste un traje rojo con unas rayas muy delgadas de rojo claro, tiene un gran escote dejando ver una camisa blanca, en su cuello lleva un moño marrón con el centro rojo. Lleva pantalones largos con tobilleras rojas y zapatos negros. Además lleva pequeños anteojos ovalados. (Me sorprende que el cristal de estos no sea rojo).